-3-

280 33 4
                                    


Sus respiraciones agitadas se mezclaban en una sola. Volvieron a juntar sus labios desesperadamente mientras se dirigían al ascensor. Una vez dentro, con dificultad Junhoe buscó con su mano el botón a la planta correspondiente.

—June... —Junhoe bajó y pegó sus labios a la piel pálida y suave de su amigo. Empezó a besarlo y a morderlo con ansia, dejando marcas rojizas que seguramente durarían días.

—¡No puede ser! ¡No pudo ser con Junhoe! Estúpida mente—se dio varios golpes en la cabeza, "intentado recordar". No sé imaginaba a él y a su mejor amigo haciendo eso. Era demasiado extraño.

Hoy se lo preguntaría de nuevo, puede que estuviera bromeando, él era bromista y gracioso, puede que solo lo hiciera para burlarse.

Seguía dándole vueltas en la cabeza. Ya habían pasado días y seguía sin saber nada más de lo ocurrido.

¿Qué por qué le daba tanta importancia? Ni él mismo lo sabía.

Se preparó para ir a clase, cogió su mochila y salió de casa. Subió al ascensor donde ya estaba Yunhyeong.

—Hola Yunhyeong—dijo con poca gana y sin ánimo de nada.

—¿Estás bien? Te noto decaído.

—Una pesadilla... Creo—miró de reojo a Yunhyeong.

—Tú... ¿Golpeaste a Junhoe? —preguntó de repente.

—¿A quién?¿Tu amigo?— asintió —No me acuerdo de nada, quien sabe...

Chanwoo analizó su comportamiento, no parecía que mintiera, su respuesta era sincera.

Lo único que notó extraño fue que tenía el móvil entre las manos, jugaba con sus dedos nervioso, parecía que estuviera indeciso con algo —Y a ti, ¿te pasa algo?

Su vecino se sorprendió, al parecer había sido demasiado obvio.

— Hemos ido de fiesta y de paseo. Pero aún no tengo tu número de teléfono—Chanwoo río.

— ¿Lo quieres? ¿Por qué? — se fue acercando lentamente hasta que lo tuvo a pocos céntimetros — ¿Te gusto?

— Eres adorable. Me gustan los chicos adorables —aplastó las mejillas de Chanwoo. Soltó una pequeña risa por la cara que se le había quedado.

—No soy adorable. Soy un chico sexy e irresistible— posó de manera "sexy" frente a su vecino.

Intercambiaron números antes de separarse. De camino al instituto se estuvieron mensajeando sin parar, Chanwoo iba tan concentrado escribiendo que chocó contra alguien. No le hizo falta levantar la mirada para saber de quien se trataba. Así que lo rodeó e ignoró por completo sus palabras, como siempre.

Entró a su aula y se sentó como era costumbre junto a su mejor amigo. Tan distraído que ni siquiera lo saludó, ni dirigió ninguna palabra.

En clase no dejó de mandar mensajes. Ambos estaban describiendo a sus profesores y diciendo no cosas precisamente buenas de ellos.

Su amigo lo miraba curioso y confuso, siempre estaba atento en clase, pero al parecer había algo más entretenido e interesante en su móvil.

La campana sonó llamando la atención del despistado, quien estaba tan centrado en su móvil que no se había dado cuenta de que había pasado la hora.

—Junhoe — el nombrado abrió la boca y se quedó estático —¿Qué pasa?

—¿Estoy soñando? ¡Me has hablado! —Chanwoo le dio un pequeño golpe mientras su amigo reía.

Chanwoo dejó el móvil de lado, su rostro se tornó serio, preocupando a su amigo.

—Ya sé que soy muy pesado con el tema... Pero, ¿de verdad nos besamos?

—Sí. Es muy raro teniendo en cuenta que eres mi mejor amigo — aún con la confirmación de su amigo no estaba muy seguro. Confiaba en él, pero algo le decía que no estaba diciendo del todo la verdad.

Ya en la hora del descanso se fueron a comprar unas bebidas a una de las máquinas expendedoras. Pidió lo de siempre. La bebida cayó, cuando Chanwoo se agachó a cogerla pudo ver el reflejo de una tercera persona con ellos.

—Adiós Hanbin.

—Deja de ignorarme, al entrar a clases has hecho lo mismo—lo acorraló y miró de arriba a abajo—¿Has cambiado ya de opinión?

Kim Hanbin, chico pesado e insistente que quiere tener una relación con Chanwoo. Todo comenzó cuando Junhoe, amigo de ambos, o eso pensaba él ya que era una amistad tóxica, les presentó en una fiesta en la que estaban invitados todos los del curso. Estuvieron toda la noche juntos, mientras bebían y conversaban. Hanbin desde un principio se sintió atraído hacía el amigo de Junhoe y no desaprovechó la oportunidad. Cuando se sintió seguro, se acercó y le dio un beso. Chanwoo se sorprendió y amablemente le dijo que no quería relaciones en ese momento. Pero Hanbin nunca se rindió, y hasta ahora lo sigue intentando.

—Hanbin... Que no quiero relaciones serias...No es tan difícil de comprender—el nombrado suspiró molesto.

—¿Y entonces cuando? Llevas con lo mismo meses.

—Hanbin, deberías parar. Él no quiere.

—Cállate. No te metas en esto idiota.

Chanwoo enfadado agarró la mano de su mejor amigo y se lo llevó del lugar. Estaba harto de ver como trataba de mal a su mejor amigo. No sabía como todavía mantenían la "amistad".Hanbin aprovechaba cualquier oportunidad para insultar y dejar en ridículo a Junhoe. Su amigo era un chico inteligente y bueno, no merecía ese trato.

Revisó que el pesado no les seguía para parar de caminar. Aunque decidió cambiar de lugar porque había una pareja muy cariñosa, devorándose los labios, incomodaban a cualquiera.

A Chanwoo se le ocurrió una idea.

Miró a su amigo que estaba distraído observando a la pareja. Con su mano agarró su cara y la giró hacía él, sorprendiéndole.

Acercó su rostro y presionó sus labios contra los de Junhoe. No sólo impresionó a su mejor amigo, sino a todos los de su alrededor, incluido Hanbin.

El ascensor [YUNCHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora