Capítulo 04

924 110 27
                                    

Annabelle

—Lo que paso hoy solo fue un pequeño resbalón— dije mientras miraba a Benjamín. El comenzó a reír mientras me miraba.

—Si eso quieres—dijo finalmente.

—Todo a partir de mañana volverá a la normalidad— dije tratando de sonar seria.

—De acuerdo, pero mientras— dijo y se acerco mas a mi para abrázame— disfrutaré el momento.

—¿Que haces?—pregunte mientras sentía como me pegaba mas a su cuerpo.

—Quieres que mañana olvide que volvimos a tener sexo, bueno, pues pienso disfrutarlo por lo que queda de la noche.

—Esta bien—dije mientras me acurrucaba a su pecho.


Mire hacia el techo y comencé a pensar como esto había vuelto a terminar así. Benjamín ya estaba dormido y aun así no me soltaba por un momento, no me desagradaba estar así con él, de hecho Benjamín había sido el primer hombre que me tocaba de esta manera, el que se llevo la primera vez de mi todo, me gustaba estar a su lado eso lo tenia muy claro sin embargo... No sabia con exactitud el porque no quería tener una relación seria con él, ¿porque me daba tanto miedo?. Yo decía una cosa pero al final de cuentas terminaba haciendo otra.
Si no mal recuerdo hace unos momentos había dicho que esto había sido un completo error, él no me había traído a su casa con esos fines sin embargo yo di el primer paso a que todo esto terminara otra vez en esta situación tal como la última vez y a pesar de eso quería mantenerlo como si nada hubiese pasado, pensé que cuando le dijera eso a Benjamín,él se molestaría pero estuvo de acuerdo, es algo que no dejo de preguntarme sin parar, no quería que esto terminará como mi última relación. Me moví un poco para observar mejor su rostro, sus pestañas eran largas, coloque mi mano en su cara y con mi pulgar comencé a acariciar su mejilla, note que tenia un pequeño lugar cerca de su ojo, lo toque con mi dedo índice y sonrei.

—¿Que esta haciendo?— pregunto Ben con los ojos aun cerrados provocandome un pequeño susto.

—Nada—conteste apenada mientras alejaba poco a poco mi mano pero Ben me detuvo y coloco su mano sobre la mía.

—Veo que le gusta mentir señorita Smirnov— dijo y abrió los ojos me miro de pies a cabeza se levanto un poco y me beso en los labios— ya te e dicho que me encanta cuando me tocas... Así que no me provoques tanto.


Yo me sentí nerviosa desvíe un momento la mirada y Ben tomo mi barbilla delicadamente y me obligo a mirarlo, el peino mi cabello hacia atrás de mi oreja, se levanto un poco y comenzar a besar todo mi rostro hasta terminar en mis labios.


—Si en la mañana vamos a olvidar todo, ¿podríamos hacerlo otra vez?
Yo arquee la ceja mientras lo miraba.


—¿Enserio estas pidiendo permiso? —él solo se encogió de hombros mientras me miraba.

—Bueno no podría llamarme hombre si te obligó a hacer algo que no quieres.

Yo comencé a reír.

—Veo que tus comentarios estúpidos aun siguen presentes.

—Mejor que sean comentarios a acciones.

—¿Te estas burlando de mi?

Él solo sonrió oculto su rostro en mí cuello, sentí como paso toda su nariz por ella, luego comenzó a plantar besos provocando en mi un gran cosquilleo, cuando lo mordió levemente solté un pequeño gemido, él se acerco a mi oído.

—Siempre lo hago—me susurro al oído y mordió el lóbulo de mi oído —entonces a mi última pregunta, ¿es si o no?

—S..ii, si—dije con dificultad.

A la mañana siguiente gire la mirada, Benjamín no se encontraba. Me levante y procedi a vestirme, al salir de su habitación lo observe sentado leyendo algo en su tableta mientras tomaba café.

—Buenos días—dije algo incomoda.

El volteo a verme un momento y siguió en lo que estaba haciendo.

—Deberías ir a casa si quieres llegar temprano al trabajo.

Yo lo mire de pies a cabeza.

—Claro, te veo en el trabajo— dije mientras me acercaba a la puerta— adiós.

—Adiós.

Me sentí como una completa tonta durante todo el trayecto a casa, se que yo misma sugerí el hecho de actuar como si nada hubiera pasado pero aún así pensé que las cosas serían diferentes, creía conocer mejor a Benjamín, pensé que sería terco y trataría de convencerme para retractarse, pensé que lo de anoche también había sido especial para él pero creo que solo era yo la que se sintió de esa manera, cerré los ojos sintiéndome avergonzada aquellos recuerdos seguían vivos en mi mente y su tacto tan cálido aún podía sentirlo sobre mi piel, necesitaba una ducha fría.
Salí de casa a paso firme pues aquella ducha no sirvió de nada, entre a mi auto azotado la puerta de este, oí mi teléfono sonar y lo tome para contestar.

—¡¿Que!?— grite.

—Veo que alguien despertó del lado equivocado de la cama— dijo y empezó a reír— ¿todo bien, cariño?

—No, no lo estoy—confesé y me frote la cien.

—¿Que sucedió?

—Bueno es que...— me detuve un momento en lo que habia pasado, en realidad Benjamín había hecho lo que yo le habia pedido, actuar como si nada hubiese pasado al día siguiente además no iba a contarle algo como esto a él, no era correcto —no es nada, solo estoy algo frustrada.

—Bien, haré como que te creo y te invitaré a almorzar, ¿tienes tiempo cariño?

—Si, si lo tengo y deja de llamarme así cuantas veces te lo tengo que decir Charlie.

Él comenzó a reír.

—Pensé que ya habíamos hablado de esto cariño... Por cierto tu ex quiere hablar contigo.

—Mándalo al diablo.

—Vete al diablo Frack... Listo, bueno te veo en el lugar de siempre, adiós cariño —Dijo y me colgó yo mire mí teléfono y comencé a reír este tipo no iba a cambiar jamás.

Amarte esta prohibido©Where stories live. Discover now