capitulo 8

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Estabamos muy cerca tanto que estábamos a un centímetro de rozarnos con la nariz , no podíamos dejar de mirarnos se podía decir que había contado una por una las pequeñas pecas que tenía debajo de esos ojos tan bonitos y vivos, que desearía no dejar de verlos nunca. Estaba tan hipnotizado mirandola, que sin darme cuenta sentí que me daba un cálido beso en la comisura del labio.
- no pasa nada debio ser muy duro, cuando tengas fuerzas de contarlo y desahogarte aquí estaré para escucharte - me dijo mientras me acariciaba la cara y me miraba con ternura, definitivamente esta chica era muy especial.
- mu-muchas gracias Amaia - dije aun nervioso por ese beso en la comisura del labio- de verdad no solo por esto sino por ayudarme ayer , nose como lo hiciste pero solo hizo falta tu abrazo y tú voz
- jo muchas gracias Alfred - dijo timidamente- me prometes una cosa?
- si dime
- promete que aquello que te paso no va a ganar a tu amor por la música y volverás a cantar. Al escuchar esas palabras me lanze a abrazarla mientra salían lágrimas de mis ojos
-Te lo prometo y algun día cantaremos juntos- la dije al oido susurrandola

Esa voz que me abriga si el tiempo va malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora