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Las alegrías de la vida de muchos es leer, para otros puede ser el arte, pero nada supera la alegría de Serena que la danza clásica y claro la comida. Desde que a Serena le comenzó a ir bien en la escuela, pudo empezar a ayudar a que hacerse la idea de que tal vez podía entrar al ballet bolshoi con una beca completa, esos días en los que estaba viviendo Serena se sentían tan perfectos en todos los aspectos, salir en ocasiones luego de los ensayos con Seiya a algún concierto de rock o ir a bailar, incluso ir al cine se volvió de ensueño, era tan atento, en ocasiones parecía ir al compas con el de él. Pero algunas noches, luego de llegar exhausta a su casa se daba cuenta que seguía faltando algo en su vida, pero solo lo sentía los días que salia con Seiya, pero, cuando estaba con Darien, se sentía tan completa. Pero dentro de ella se decidió a que no quería pensar de otra manera a lo que refería a Darien, pues aunque en un comienzo lo juzgo mal, pudo darse cuenta que era una persona sencilla y noble, interesado a saber un poco de ballet, pero trata de disimular ese leve interés repentino, pero era solitario y en ocasiones algo taciturno, eso así que a Serena se le pusiera la piel de gallina, pues pareciera que quiere decir más pero le da miedo. 

Luego de una semana agitada en la universidad y varias tutorias- las nuevas clientas que se gano gracias a Serena- Darien recibe un mensaje sorprendente, Serena esta en un momento muy importante de su vida y no puede tener tutorias por dos semanas dado a que debe presentar unas obras y sus horarios son muy extensos, pues practica con una se la violinistas más importantes del momento, Michiru. Darien la conocía, su música era como si vivieras una historia sin palabras, casi lo mismo que hace Serena por medio de la Danza. Esa misma tarde, luego de que salio de su ultima clase, Darien compro unas entradas para ir a ver el show de Serena, no le dijo nada a Seiya, pues él estaba ocupado revisando el contrato de la disco grafía.  Estaba todo pasando de una manera muy buena para todos, a Seiya le habían dado ya el contrato y le estaba yendo bien con la chica que esta interesado. A Serena también le esta yendo bien, a todos les esta yendo tan bien en sus vidas, pero Darien sintió que algo no andaba bien, tanta tranquilidad no  era normal. Pero aun así, ignoro el hecho. 

-Serena, soy Seiya, sé que estas practicando muy duro para tu presentación por eso te dejo este mensaje, firmamos hoy el contrato, y mi primer concierto es dentro de dos semanas, te quiero, espero que puedas ir y sera una cita real.

Serena miro divertida el teléfono, pues Seiya nunca le había dicho que la quería, Seiya era todo un personaje, siempre preocupado por ella, sabe que e gusta desde hace un tiempo, pero ella aun no esta segura por lo que siente por él, no le dio más vueltas a la situación, y decidió que ya había pasado un tiempo, Seiya no era una mala persona, siempre estaba pendiente de ella, siempre que salen se divierte tanto y le daba en ocasiones CD'S de nuevas bandas de alrededor del mundo, siempre diciéndole que algún día él va a ser igual de grande a ellos. Serena le escribió un mensaje, diciéndole que esperaba con ansias.

*TRES SEMANAS DESPUÉS* 

-Mamá estoy muy ansiosa, los jurados están ahí, si no paso tendré que esperar otros dos años.

-Serena, deja de preocuparte, eres la mejor de tu clase.

-¿Serena Tsukino?-Una voz melodiosa llamo la atención de Serena a sus espaldas, para cuando se volteo, se encontró con la chica esbelta de largos cabellos verdes ondulados y a otra un poco más alta de cabello corto y ropa un poco masculina- eres tu ¿verdad? 

-Si.

-Soy Michiru Kaioh y ella es Haruka  Ten'ō

Serena luego de un rato capto, tenía a la chica prodigio del violín frente a ella, saludo con la cabeza, aun impactada. 

-Escuche que eres una gran bailarina, espero que hoy logres tu meta.

Serena vio a Michiru alejarse y luego fue Haruka quien la miro.

-Interesante, una cabeza de bombom. 

Serena ya estaba nerviosa de por si y ahora conocía a la mujer que tal vez le daría o perdería su oportunidad, para calmarse miro por medio de las cortinas y se encontró con alguien en la segunda fila muy familiar. "Maldición ¿qué hace Darien acá?, cálmate Serena"

-Señoritas hora del espectáculo.

Serena bailo como si nadie la viera, bailo y bailo, el violín de Michiru era como si supiera cada paso que ella fuera a dar antes de que lo diera, fue todo tan natural, pero para Darien fue mágico, no fue igual como en otras ocasiones, estaba viendo el alma de Serena en ese piso, miraba como sus brazos se elevaban, como giraba, la delicadeza de cada movimiento, recordó lo que le dijo una vez Serena "Casi siempre soy torpe, pero cuando bailo, soy casi otra persona", Darien lo supo, supo cuando vio a Serena, ella le resulto familiar y cálida como aquella niña en ese cuarto de hospital.

Quizas la luna aun no se llenabaWhere stories live. Discover now