uno

1.4K 115 31
                                    

(Por favor escuchar la música en multimedia para mejor experiencia al leer)

Todo empezó en una cafetería cualquiera; había sido un día de frío terrible y Kim Woosung le agradeció al cielo por haber encontrado un lugar donde pudiese mantenerse cálido.

Al entrar en la cafetería, un olor agradable a menta le llamó la atención, además pudo notar una satisfactoria estética en el lugar, creando una perfecta atmósfera. Buscó un lugar donde no hubiese mucha gente para molestarlo.

Después de unos segundos de sentarse en el lugar indicado para el, un apuesto mesero castaño se le acercó:

-Buenas noches, ¿Qué desea ordenar?- Habló el mesero, llamando la atención de Woosung.

-Un café americano y un pastel de chocolate, por favor- Hizo un coqueto guiño que el mesero no dejó pasar, así que rápidamente se fue de aquella mesa con las mejillas sonrojadas.

Woosung estaba acostumbrado a otras 'tradiciones' diferentes a las de Corea del sur, tiende a ser un poco mas atrevido con las personas a su alrededor, por supuesto termina ahuyentándolas, por lo que tiene muy pocos amigos.

Después de unos minutos el mismo mesero trajo su pedido y con una delicadeza olímpica puso la taza de café y el plato de pastel en frente de Woosung.  Instantáneamente el cliente tomó la taza de café sin recordar ponerle azúcar a su café y que este estaba caliente, escupiendo el sorbo enfrente del mesero, manchando su impecable uniforme blanco.

-¡Oh no! Lo siento mucho, olvide ponerle azúcar y..-

-No se preocupe, fue culpa mía por servir el café casi ardiendo, por favor, siga disfrutando de su cena- Tan pronto el delgado mesero salió de la vista del castaño, este no dudo en dejar caer su cabeza en el mesa, ¿Por qué tenía que ser tan tonto y no pensar bien? ¡Le había echado café caliente al chico más guapo que había visto en su vida!

Se dedicó a comer su pastel de chocolate tristemente mientras esperaba a que el apuesto mesero saliera de su refugio y pudiera pedirle una disculpa por su estupidez, solía pasar repetidas veces. 

Terminó su pastel de chocolate y su café (ya endulzado y apropiadamente caliente), todavía seguía esperando al apuesto mesero, tenía que disculparse sí o sí.

[...]

Ya estaban cerrando el local y habían sacado a patadas a nuestro protagonista, quien todavía seguía esperando al chico alto para disculparse. Su mirada se iluminó al por fin ver al chico salir corriendo de aquella cafetería. Woosung no perdió tiempo y empezó a seguir al lindo tipo, aunque se le hizo un poco raro, tenía que conseguir su perdón.

Ya al haber conseguido una distancia prudente, tocó el hombre del contrario y se quedó sin palabras: aquel chico parecía haber caído del cielo era tan hermoso y perfecto que-

-Disculpe, ¿Tenía algo que decirme?-Habló con una calmada voz, la cual hizo que Woosung regresará a la realidad.

-Oh si, yo sólo quería pedir perdón por lo que sucedió en la cafetería, no era mi intención tirarte el café en tu camisa, a veces llego a ser muy torpe-Sonrió nervioso y se agradeció a si mismo por no haber tartamudeado en frente de aquella obra de arte.

-¡No te preocupes! No es algo que nunca me suceda, ya estoy algo acostumbrado- A pesar de traer una bufanda que cubría su boca, nuestro protagonista pudo notar que el chico enfrente suyo le había sonreído. Aquél chico se alejó de el, dejando a Woosung suspirando como adolescente enamorada. Pero tenía que detenerse, él ya tenía a su novia esperando en casa.

Born to love you (jaesung)Where stories live. Discover now