CAPITULO 1

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/4 Privet Drive/

La noche más silenciosa, ningún muggle estaba afuera. Solo una persona un hombre mago caminando por las húmedas calles. Saco de su bolsillo un des iluminador, abriéndolo lo alzó y las luces de las lámparas salían de su lugar hasta caer en el objeto.

Un maullido llamo la atención del profesor Dumbledore, bajo la mirada y un gato de rayas entre marrones estaban frente a él.

- Debí suponer que vendría esta noche, profesora McGonagall-

En un muro, la sombra del gato podía notarse hasta que se volvió más grande hasta volverse una...persona.

- ¿Qué tal, profesor Dumbledore?-saludo-¿Son ciertos los rumores, Albus?-

- Temo que sí, profesora. Los buenos y los malos-

- ¿Y los niños?-

- Hagrid ira por ellos-

- ¿Y fue prudente confiarle a Hagrid algo como esto?-

- Ah, profesora. A Hagrid le confiaría mi vida-

En el cielo una luz y el sonido de una moto se hicieron presentes, los profesores voltearon y vieron aterrizar al hombre del cual hablaban. Levantando sus gafas, el hombre semi-gigante miro a los profesores.

- Profesor Dumbledore, profesora McGonagall-

- ¿No tuviste ningún problema Hagrid?- pregunto el profesor.

- No señor, se quedaron dormidos cuando pasamos por Brisol. Traten de no despertarlos-

De sus brazos tomo a un bebé y se lo entrego al profesor y al otro bebe se lo entregó a la profesora. Envueltos en sus cobijas, los profesores se acercaron a la puerta de una casa.

- Albus, ¿Crees que sea seguro dejarlos con esas personas? Los vigile todo el día y son la peor clase de muggles que puede imaginar. Lo digo en serio-

- Minerva, son la única familia que tienen-

- Estos niños serán famosos, no habrá nadie en nuestro mundo que no conozca sus nombres-

- Exacto. Es por eso que deben estar alejados de todo esto. Hasta que estén listos-

Los bajaron con cuidado hasta dejarlos en la entrada del hogar, el semi gigante los miraba con tanta ternura pues él fue quien los saco de aquel lugar.

- Snif- absorbió su nariz, Hagrid evitaba llorar

- Ya, ya Hagrid. No es una despedida larga- dijo y él asintió.

Volvieron donde se encontraban los niños y dejaron una carta encima de ambos.

"Señor y señora Durley"

4 Little Whinging Surrey

- Suerte, Eugene y Elsa Potter-

Su cicatriz, justo en la frente, resplandeció. Los niños que vivieron. Ahora sus vidas cambiarían para siempre.


HOGWARTS/ VERSIÓN JELSAWhere stories live. Discover now