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El cobrizo miró al de cabello verde que cantaba esa canción tan pegajosa y tierna.

-Que... ¿Que haces? Yoongi- sonrió un poco.-

-Esa canción me la cantaba mucho mi nana cuando me despertaba llorando, es un programa y me gusta mucho.-

SeokJin rió era una risa tierna y ruidosa pero Yoongi juraría que jamás había escuchado una risa tan contagiosa como la de Kim SeokJin

-Ese programa lo vi como cuatro veces, luego se me pasaba y ya no lo  veía. Que tierno eres Min, gracias- el chico de cabello verde sonrió y agradeció.

Luego de otras platicas, por que Min ya no iba a tocar el tema de su familia no aguantaría ver llorar a Jin de nuevo ya lo había echo muchas veces y ahora que podían ser amigos no iba a destruir lo que apenas comenzaban a construir. El cobrizo decidió irse siendo las 5:00pm pero el peliverde le detuvo de nuevo.

-Antes de que te vayas Jin, quiero saber si iras al concurso de cocina del que te hablo Jimin-

-Oh cierto ya no lo recordaba, aun no lo se... De echo dijo que sería dentro de dos semanas pero me ya pasaron algunos días... Espera tu como sabes de eso- le preguntó extrañado Jin

-Bueno digamos que ese día se te cayo el volante, lo habías metido a uno de tus libros y cuando lo metiste a tu casillero se te cayó, no sabía si era tuyo en realidad- el peliverde se había levantado y sacó de su cuaderno de anatomía el volante.

-Ya veo, la verdad es que  no recuerdo en donde lo dejé, pero dámelo por si lo perdí. Un viaje a Hawai, ese es el premio, bueno estaría muy bien, de acuerdo voy a entrar- el cobrizo le sonrió y Yoongi también.

Al fin el cobrizo pudo irse sin antes despedirse de los señores Min.

-Dime Yoongi, ¿Él es tu amigo?- preguntó el señor

-Si, padre. ¿Por qué?-

-Kim SeokJin... El mismo que soñaste... Y el mismo famoso Kim-

Yoongi abrió los ojos su padre había recordado el sueño.

-Si... Si es él- dijo Yoongi, por que su padre lo diría

-Que bueno...- el señor se fue a su despacho y la señora a su habitación.

Yoongi suspiró y se fue a su habitación, vio las cortinas cerradas y se puso a pensar en eso. Por que sus padres le prohibían abrirlas. Por que tener las cortinas siempre cerradas, pero solo las de su habitación.

Sin más Yoongi se sentó en su cama y algo le lastimo el trasero.

-Que es esto...- Su cama era dura pero obviamente no le lastimaría, un collar de una paloma color plata. Sus iniciales en la parte de atrás. K.S.

-Están olvidadizo... Es muy bonita, se la daré mañana-

La madre de Min fue al despacho en donde estaba el señor mirando una pantalla.

-No le dijo nada, cariño- la señora se aseguró de cerrar bien y fue con su esposo

-No amor. No le dijo nada sobre su sueño- el señor miró a su esposa

-Debemos a toda costa prohibir que Yoongi hable sobre ese sueño.-

-Quieras o no se cumplirá, ya sabes como es Yoongi- la señora se cubrió el rostro con sus manos

-Bueno... Si es que no siguieras con esa idea de que las cortinas cerradas le ayudarán a ya no tener esos sueños...-

-Lo creo por que esos sueños cesaron por un tiempo, pero ahora volvieron. Que vamos a hacer-

-Tendremos que buscar a un especialista de nuevo-

Los padres estaban preocupados, para ellos no era un secreto que esos sueños le ocurrieran al peliverde. Desde muy pequeño le ocurrieron y todo pasó, conforme fue creciendo se le olvidaron esas cosas, pero ahora que podía tener consciencia y razonar las cosas... Todo esto se hacía muy difícil.

¿Puedes voltear? ~Terminada~Where stories live. Discover now