En ocasiones la vida no es como imaginamos cuando la gente menciona la palabra ¨Fama¨ inmediatamente piensan en dinero, glamour, ropa de diseñador, popularidad, felicidad, premiaciones, Alfombras rojas y en todos los beneficios que conlleva ser famo...
Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.
Lo mire anonadada esto en definitiva no me lo esperaba no sabía que decir sentía las palabras atoradas en mi garganta, unas cuantas lagrimas rodaron por mis mejillas por la emoción que tenia me arrodille frente a el y simplemente lo bese trasmitiéndole tomo mi amor y cariño.
-¿eso es un si? – pregunto el mirándome directamente a los ojos.
-es un oui, tak, aye, ne en el idioma que quieras claro que quiero ser tu esposa y pasar el resto de nuestros días juntos. – le sonreí me puso el anillo en el dedo anular dejando un beso en el ambos nos pusimos de pie.
-¡YO AMO VIOLET ANNE FEAR¡ - grito a todo pulmón en plena cubierta del barco comencé a reír.
-¿Qué haces te volviste loco o algo? – dije entre risas.
-solamente le dejo en claro al mar que mi amor por ti es igual de infinito que el. – dijo mirándome le sonreí.
-¡AMO A CADEN BLACKWELL¡ - grite yo La Vie En Rose comenzó a sonar por la cubierta del barco me tomo en sus brazos y nos movimos a la música.
Nos mantuvimos asi hasta que la canción termino el me sonrió con esa sonrisa preciosa tomo mi rostro entre sus manos y me beso con ternura, de manera lenta como si estuviera saboreando el momento el beso rápidamente se torno en algo mas apasionado y cargado de deseo yo correspondí de la misma manera comenzamos a caminar hasta el camarote del barco sin romper nuestro beso, el abrió la puerta de manera torpe nos tropezamos yo solté una pequeña risa al notar que casi nos caíamos pero eso no interrumpió nuestro momento me dejo caer suavemente sobre la cama, sus besos se dirigieron a mi cuello y luego a mis clavículas antes de llegar a mi pecho me quito la blusa de manera delicada, hizo su camino hasta mis pantalones y los desabrocho con los dientes los deslizo por mis piernas y quede expuesta ente el con solamente mi lencería de color blanco el me miro como si fuera lo mas precioso que hubiera visto me volvió a besar y le ayude a deshacerse de su ropa yo comencé a reírme y el me miro sin comprender.
-¿Qué te causa tanta risa cariño? – pregunto con la voz un poco cortada besando mis parpados.
-la situación al principio no te soportaba. – acaricie su cabello y el sonrio. – y porque es la primera vez que hago esto en el camarote de un barco.
-entonces estoy encantado porque también es la primera vez que lo hago en un camarote te amo Violet. – susurro en mi oído.
-yo también te amo Caden.
Solamente dije eso porque el me beso de nuevo sus carisias fueron subiendo de tono pero a mi no me importo yo lo amaba el era el hombre de mi vida mi gran y único amor verdadero.
A la mañana siguiente:
-Buenos días futura señora Blackwell. – susurro Caden en mi oído mientas acariciaba mi espalda desnuda.
-buenos días cariño. – respondí besando su mejilla.
-te hice el desayuno. – lo mire incrédula recordado que el era malísimo cocinando.
-¿tu cocinaste algo Caden? No me digas que ya quemaste medio barco de favor. – dije con un tono de burla.
-esta bien ordene nuestro desayuno. – admitió con una sonrisa inocente.
-bueno voy a cambiarme, pero espera no tengo ropa. -me cubrí bien con las sabanas.
-te traje algo para que te pongas. – me señalo una bolsa yo me levante de la cama acomodando las sabanas en mi torso.
-cariño para que te cubres si ya conozco cada pequeña parte de ti además tienes un cuerpo precioso que tiene que ser visto. – dijo sonriendo coqueto.
-bueno entonces si mi cuerpo tiene que ser visto no te importara que pose en desnuda para Playboy. – jugué un poquito con el.
-¡¿Qué no?¡ no vas a hacer eso solamente yo puedo ver tu cuerpo nadie mas solo yo. -se levanto de la cama con solamente sus boxes grises puestos y me abrazo por la espalda.
-solo juego contigo voy a cambiarme. – bese su mejilla y me fui a cambiar.
Asi pasamos la mayoría de la mañana jugando entre nosotros y dándonos pequeñas muestras de cariño sobre en la cubierta del barco todo esto parecía perfecto asi tan perfecto que me daba miedo lo que se podría avecinar.
