¿Me Ama Sólo A Mi? [Luka x Nathaniel]

1

— Nathaniel, amor mio — se escuchó atrás del pelirrojo, antes de sentir como un brazo rodeaba su cintura.

— Hola — saludó sin ganas.

— Hola Jule — saludó a su hermana al verla enfrente del chico.

— Hola.

— ¿Qué hacían?

Miró al chico de menor estatura, se veía incómodo, peor no le tomó importancia a eso.

— Estaba por invitarlo a casa — su hermana quería ayudarlo para que pueda estar con el pelirrojo, pero iba poco a poco.

— ¿Qué dices, lindo? ¿Queres venir a nuestra casa hoy? — le dio un rápido beso en la mejilla descubierta del chico, viendo como se contraía de la vergüenza con un notable sonrojo.

— N-no sé, no le pregunte a mi mamá..

— Entonces vamos a tu casa para preguntarle — lo tomó de la mano para halarlo hacia afuera del instituto, haciéndole una seña a su hermana para que ella no los siguiera, cosa que captó enseguida y se fue por otro lado.

— Y-yo puedo solo — se quejó, tratando de liberar su mano sin éxito algo, suspirando con cansancio.

A lo lejos vio a Adrien, ver la escena con recelo.

— ¿Te gusta Agreste? — la pregunta lo asustó por ser sorpresiva.

— No, claro que no, es solo.. Que nos esta mirando mucho — se escondió detrás de su espalda para observar como el rubio dejaba ver sus dientes en una mueca de molestia.

— Jum.. Él no te puede mirar así, sos mio — murmuró algo enojado.

— No soy de nadie.

— Sos mi novio, por ende sos mio — concluyó cruzándose de brazos, sin antes soltar al chico.

— ¿Desde cuándo somos novios?

— Desde el día que nos dimos nuestro primer beso — le hizo recordar.

— Teníamos solo 8 años, no sabíamos nada en esos momentos — su cara ahora daba a entender el porque le decían tomatito.

— Lo sé, pero que yo recuerde nunca terminamos.

Le recordó, estaba confundiendo al pobre.

— ¡Deja de confundirme! — se quejó ya frustrado, no quería nada con nadie, al menos por el momento.

— Esta bien — soltó un suspiro de frustración antes de sonreír le — Me tengo que ir a casa, nos vemos en la tarde.

Le saludó con un beso cerca de los labios, casi tocándolos antes de irse caminando con una sonrisa, dejando a Nathaniel con la cara roja y su cuerpo temblando.

— Ay..