( I don't belong here 2/2)
— Recuerda, parquea bajo el viejo garage — Dijo Evie. Jay Asintió y rápidamente encendió el auto.
Evie recargo su cabeza en el vidrio, pensando en todas las veces en las que Mal se comportó extraño, en todas las veces que Mal le dio pistas de que ella no estaba bien e Evie no se dio cuenta de ninguna.
— Como pude ser tan idiota — Suspiro cerrando los ojos. Evie cayó dormida rápidamente. Por mucha angustia que tuviera por Mal el cansancio de no dormir bien la última semana la estaba matando.
Carlos la sacudió suavemente cuando llegaron al viejo garage. Evie se despertó mirándolo confundida.
— Ya llegamos — Sonrió el. Evie se desperezo después de bostezar y bajo del auto. Jay y Carlos comenzaron a taparlo.
— Vamos — Los tres Vk's salieron hacia la guardia donde estaban seguros de que iban a encontrar. Jay lanzó una piedra ha el letrero que pedía tener cuidado con las rocas voladoras.
La puerta subió mientras Jay y Carlos se acercaban a recostarse o sentarse en la pared o el suelo.
— Suerte — Sonrió Jay. Evie lo miro y sonrió un poco. Subió las escaleras hasta la cima, en donde por fin entró a la guarida de la chica.
— ¿M?¿Donde Estas? — Pregunto buscándola con la mirada. Entró a la que era su habitación y dejó el bolso en la cama, antes de mirar a su novia quien la mirada entre sorprendida, confundida, feliz y enojada.
— Evie... ¿Que estás haciendo aquí?.
— ¿Que crees que hago aquí? Volví por mi novia — Comentó acercándose a ella. Mal levantó la mano deteniéndola.
Ambas se miraban dolidas, pero tanto hacían nada para detener el dolor ( como en todas las películas 🙄 porque son tan bobos?).
— ¿Porque te fuiste Mal? — Pregunto Evie dejando sus manos en su cintura.
— Porque yo no pertenezco a Auradon Evs — Mencionó dejando la lata de pintura — Yo no soy una de esas princesitas rosadas Evs, no soy una chica de Auradon como tu. No puedo ir en tacones sonriendo todo el día como tú, yo no — Suspiro — Yo no encajo en Auradon como tú Evie. Yo no estoy a tu altura Evie.
— ¿Porque no me dijiste nada? — Pregunto caminando lentamente hasta poder tomar las manos de su novia entre las de ella y entrelazar sus dedos.
— Porque... Desde que llegamos a Auradon vi como se te iluminaba la cara y no podía dañarte eso Evs. Auradon Es tu mundo, no el mío. Intente encajar para estar a tu altura pero... No lo logré.
— ¿Quien dijo que yo quería como novia a una chica de Auradon M?¿Quien dijo que yo quería a una perfecta princesita mimada?¿Quien te dijo eso M?.
— Era obvio que lo querías E.
— M yo no quiero nada de eso — Negó — Lo que yo quiero es a mi novia. La chica de cabello color morado que combina demasiado bien con mi cabello azul, la chica que mandaba a todo el mundo a la mierda si quería. Yo no quiero a la chica que use tacones y vestidos sonriendo a todos los que pasan por su lado. Mal yo no quiero a una chica de Auradon, te quiero a ti. Quiero a esa chica hermosa que asusta a todos cuando alguien me pone triste o se burla de mi, yo quiero a esa chica que es grosería con todo el mundo Menos conmigo, yo quiero a esa chica, que odia hablar de ropa, que odia que la maquille, pero ama cuando se lo pido porque hago pucheros y tú amas mis pucheros. Yo quiero al morado de mi azul M... Yo quiero a la chica de la que me enamore. A la chica de la isla, no a alguien más.
— Pero... Tu eres una chica de Auradon — Susurro con los ojos llenos de lagrimas.
— No Te voy a negar que ir a Auradon siempre fue mi sueño, pero siempre fue mi sueño ir contigo. No quiero vivir allá sin ti.
— E yo... No puedo volver.
— Entonces me quedo contigo — Levantó los hombros.
— No, tú tienes un negocio y una vida que atender.
— Al igual que tú M. No te voy a dejar ir — Sonrió Evie recostando su frente contra la de Mal — Primero me muero antes de solarte la mano.
— Entonces... ¿Nunca te gusto mi cabello rubio?.
— ¿Sinceramente? — Mal asintió — No, lo odiaba. No podía definir donde empezaba tu cabello y finalizaba tu cara — Ambas rieron. Evie beso su nariz, abrazando a Mal — Te adoro M. Te adoro como eres realmente.
— Entonces... No me vas a regañar si en Auradon le grito a alguien? — Pregunto divertida.
— Mientras no sea Doug, a quien quieras.
— Siempre tan interesada en Doug ¿No? — Pregunto Mal saliendo de sus brazos celosa. Evie Rio divertida abrazándola de la cintura para evitar que se fuera.
— Es mi amigo M. Además, cuando estaba estudiando con el una vez, me di cuenta de que el es demasiado inseguro, demasiado temeroso de hacer algo — Beso su mejilla — Es mi amigo ¿Vale? No hay nada entre los dos.
— Así que ¿Porque no le puedo gritar?.
— Porque va a creer que lo quieres lejos de mi y el se va a alejar y se va a quedar solo y herido. Tú sabes que es eso y se que no se lo desearías a nadie.
Mal asintió haciendo un puchero — Bien... Pero matare a Chad la próxima vez que te coquetee.
— Bueno mi vida el aporta una buena cantidad de dinero, de la cual escondo de Doug para que no me regañe por no pedir el dinero completo e imagínate que con ese dinero te compro las fresas — Sonrió.
— Te amodio — Gruñó Mal. Evie Sonrió.
— Me amas demasiado — Río y la beso.
Mal sonrió devolviéndole el beso. Tal vez no era una mala idea volver a Auradon.
