Capítulo 18: Princesa de España.

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"¿Qué clase de rey deja que su reino se queme? 

Mientras que los ciegos guían a los ciegosen el nombre de su iglesia."Our Hollow Our Home-Worms Wood.

Narra Cris. (Madre de Esteban)

Hoy nos tocaba hacer negocio en España.

 Estoy acostumbrada a esto, a las largas juntas y desacuerdos de las personas por un bien común o por un avance económico. Pero hoy especialmente me sentía mal por el las dramáticas decisiones incoherentes de mi esposo; íbamos a arrebatarle de entre nuestras manos la oportunidad de elegir a quién amar a nuestro hijo, Esteban.

Literalmente era un castillo la casa de los reyes de España, tenía muy buen gusto como todos los reyes. El castillo se ubicaba en Madrid, donde en la parte delantera había un inmenso jardín tan verde y lleno de vida, el castillo igualmente funcionaba como muro puesto que era cerrado y de ladrillos grisáceos, con cierto toque de estilo victoriano y barroco.

- Mi señor - dijo mi esposo inclinándose en reverencia hacia los reyes - Somos la familia Valentines, venimos desde Inglaterra.

Ambos se encontraban sentados "humildemente" sobre el soda de su hogar, el cual tenía era color carne con detalles dorados que resaltaban tremendamente bien, el tapiz donde se arrodillaba mi esposo era de color rojo intenso además que justo en la pared colgaba una pantalla tan grande que tal vez podía considerarse de cine.

- ¡Oh!, pero si tengo enfrente de mi al gran ¡Davide Valentines!- exclamo de lo más alegre posible haciendo énfasis con sus manos. El rey parecía un hombre simpático, de barriga pronunciada, de rubios cabellos y mejillas pintorescas.

-¿Vienen para hacer el contrato?- hablo su reina que entraba a la sala con pasos alargados y elegantes haciendo relucir sus tacones color guinda. Ella parecía muchísimo mas joven que su rey, igual de cabellos rubios hasta los hombros, nariz respingada y labios finos.

- Así es, su majestad.

Creo que estamos haciendo mal...

Narra Harry.

¿Acaso es estúpida Annie o qué? ¿le faltara acaso cerebro? ¿O funciona a base de su chillona y aguda voz?

-  ALBERT ES UN IDIOTA!- gritó estrellando sus tacones contra la pared enojada de la situación que tuvimos que pasar.

-Annie...cálmate por favor- advertí con mis ultimas señales de paciencia ante su estúpido berrinche.

-¡PERO SI LO ESTÁ LLEVANDO POR EL MAL CAMINO!- Me miró casi entre lagrimas mientras apretaba los puños.- ¡LA HOMOSEXUALIDAD ESTÁ MAL! 

Mi paciencia se acabo, me levanté dando un golpe en la mesa y sacando mis alas de golpe extendiéndolas  lo mas que pude hacía los costados y arriba tratando de verme más grande e imponente, justo como lo hace una cobra antes de atacar y matar.

-¡ANNIE! ¿¡TE QUIERES CALLAR?!, TODO ESTO ES TU CULPA, SI NO ME HUBIERAS JALADO Y SACADO DE ALLÍ, HUBIERAS ESTADO CON TU ADORADO ESTEBAN.

-Pero...

La miré volteando un poco la cara para que notara que yo, no estaba jugando ni un poquito. Ella sólo bajo la mirada y calló.

Narra Albert.

- ¿Te he dicho que eres hermoso antes?- pregunte observándolo mirando cada detalle de su rostro.

-Sí...- susurró apenado.

- ¿Sabias qué te quiero?- volví a preguntar

- Yo también te quiero..

Me levante lentamente hacia él y fui acercando mis labios a los suyos, cuando la puerta se abrió de golpe dejando ver a un Hugo malicioso.

- ¡Váyanse a un cuarto!- gritó conteniendo la risa.

- ¡Hugo, arruinas el momento!- Protestó Esteban aventándole una almohada a la cara.- ¡Estoy en mi cuarto, imbécil!

- ¡Uy!, que cursis- se hizo el ofendido tocando delicadamente con su mano su pecho melodramático.

-¿Qué deseabas, Hugo?- reí mirando la escena.

-Es información solo para Esteban- Aveces era odioso. También me incumbía a mi.

-¿El qué?

- ¡MAMÁ Y PAPÁ REGRESARAN MAÑANA!- Esteban escupió el agua que tomaba de la sorpresa mientras que formaba una "o" con la boca.

-¿Qué?- pregunte confundido y asustado al mismo tiempo de que regresaran tan pronto. No sólo porque la relación entre Esteban y yo pasaría a ser un secreto, sino porque sería peligroso y muy poco recurrente poder actuar como verdaderos novios a escondidas.

-Regresaran...mañana- Un incomodo silencio invadió el cuarto antes de volver a hablar.

- hehe, no pasa nada ¿cierto?, podemos escondernos y ocultar un buen rato la relación ¿no?

-Albert...- susurró mi novio- no podemos...

-¿Qué?- Eso había sido peor que solo ocultarnos. Me cayó duramente esa respuesta al saber que literalmente tendríamos que terminar, no comprendía.

- ¿No lo recuerdas?- pregunto con los ojos cristalizados- Mis padres querían que consiguiera novia, sino ellos lo harán.

-No... eso no puede ser...¿cierto, Hugo?- Voltee a ver a Hugo tratando de buscar una respuesta positiva, pero el negó con la cabeza.

Narra Esteban.

Veía mi techo, no es lo que esperaba pero es lo mejor que pude obtener. A media conversación Albert entró en pánico y me rogó que no lo dejase,y no, no lo hice... no podría. Había llorado tomando mis manos entre las suyas mientras me repetía que no era justo para ninguno de los dos, que no tenían derecho...

Toda la tarde y noche de ayer Albert me beso y abrazo todo lo que pudo. Pasamos el mayor tiempo posible juntos solo para que llegara la hora de pasar solo a ser un susurró escondido.

Me revise en el espejo una vez más, cuando escuche el auto de mi padre llegar. Vestía una camisa blanca de botones que no se encontraba fajada al pantalón, unos pantalones ajustados negros y unos botines café oscuro. Me remangué las mangas arriba del codo y baje de las escaleras.

Mi padre y madre saludaban a Hugo hasta que notaron mi presencia.

-Hola hijo- dijo mi padre- tenemos una noticia que darte.

-¿Qué?- pregunté ya sabiendo lo que iban a decir, sabiendo que tendría que mantener a flote mi relación con una chica que no conocía y con Albert al mismo tiempo. Mi madre hizo una señal con la mano y así entró una chica más o menos de mi edad, pelo rubio natural, ojos azules tan claros como el cielo, un poco más pequeña que yo y delgada. Era atractiva.

-Esteban, ella será tu prometida- Afirmo mi madre, con la mirada abajo. Mi corazón se achico aún sabiendo que esto pasaría ,yo no quería no la quiero a ella...yo quiero a Albert, yo no quiero estar con ella.

Le di una sonrisa que creo yo que salió  más una mueca, creo.

- Hola, soy Esteban Valentines- trate de no sonar frío, pero creo que mas bien lo dije tristemente por la mirada que me echó al decirlo.

- Hola, soy Alicia Mourter.- Me dio una sonrisa llena de tristeza,ella tampoco quería estar conmigo

Hola, los tolleé con las notas anteriores ¿no?
MUAJAJAJAJA. La neta, ni yo me acuerdo que decían xD 
Era de una novela que borré. JAJAJA, creo.


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Los amo. 

Me enamoré de un demonio. (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora