bost

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finalmente había comenzado la breve semana de vacaciones que se les brindaba a los estudiantes del país todos los años, y mark y donghyuck estaban más que emocionados ante el hecho.

hacía ya unos meses los chicos hicieron los planes, y desde entonces habían esperado con ansias a que el día de irse llegara.

los padres de donghyuck le habían dicho unos meses atrás que irían de vacaciones al pequeño pueblo familiar, donde una humilde y cómoda casa de madera descansaba esperando a que finalmente alguien se hospedara en el lugar.

donghyuck amaba ese lugar. era tranquilo y agradable. sin el sonido de los coches pasando una y otra vez, ni el molesto ruido de personas que pasaban constantemente discutiendo temas personales en medio de la calle.

simplemente tranquilidad, silencio, y mark.

porque estaba más que claro que mark no podría faltar, como siempre. él estaba presente en todos los eventos, era ya parte de la familia, y por eso los lee siempre acababan las frases con un "mark está invitado" sin siquiera esperar la pregunta de su hijo. y esta vez no fue la excepción, así que el de piel morena se levantó rápidamente tras la charla con sus padres y fue corriendo  emocionado hacia su mejor amigo para darle la noticia.

por lo que que ahora, mark miraba por la ventana trasera del auto mientras la cabeza de donghyuck descansaba sobre sus hombros, cansado por el viaje de tres horas.

el cabello del menor contra el cuello de mark provocaba un ligero cosquilleo que lo alteraba, y aunque intentaba evitar los nervios que sentía en ese momento mirando por la ventana fingiendo fijarse en el paisaje para no mirar su hermoso rostro, era imposible no mirar de vez en cuando para apreciar perfecta la faz de donghyuck.

"hermoso", pensaba embobado hasta finalmente caer dormido el también sobre la cabeza del otro.

(...)

ya había caído la noche cuando llegaron.

el viento soplaba apaciblemente sobre su piel y cabello, erizándoles la piel, y la luna brillaba en la oscuridad de la noche, acompañada de las estrellas que en la ciudad era imposible divisar.

la casa estaba iluminada por una única farola al final de la calle que parpadeaba lentamente indicando que su tiempo había acabado ya, y que pronto tendría que ser reemplazada por una nueva.

la tranquilidad del lugar les permitía escuchar todo al su alrededor; el sonido del río descender lentamente, las ramas de los árboles moverse empujadas por el viento, los pequeños insectos y animales nocturnos, e incluso el caminar de dos ancianos que cruzaban por la calle en ese momento.

era el lugar perfecto, pensaba donghyuck, y agradecía que mark pudiera admirarlo con él.

era bastante tarde, y los mercados y establecimientos de comida habían cerrado ya, así que optaron por la opción de dirigirse a uno de esos pequeños bares nocturnos donde vendían, aunque con poca variedad, algún que otro plato de comida, tras estar satisfechos y cansados, volvieron a casa instalándose cada uno en su habitación.

mark y donghyuck subieron escaleras arriba a un reducido espacio junto al cuarto de baño. en él se encontraba una litera pegada a la pared que estaba llena de dibujos que había hecho donghyuck cuando era pequeño; un armario y un escritorio de madera situado al fondo del cuarto.

y aunque estaban cansados, los dos chicos hablaron y hablaron durante toda la noche, rechazando el sueño para aprovechar de esa manera cada segundo.

hablaron de neutralidades y cosas sin importancia alguna, sacando temas cada uno más diferente al otro, riendo sin parar. y cuando finalmente decidieron dormir, apagaron la lámpara del escritorio -que ambos pensaron que no funcionaría ya-, y se envolvieron en las mantas protegiéndose del frío invernal que hacía en aquel lugar, a pesar de haber comenzado ya la primavera para dormir de una vez por todas.

pero ya había pasado alrededor de media hora y mark seguía sin poder dormir.

tal vez era el frío, que le calaba los huesos y le dificultaba el sueño, o tal vez solo era una de esas noches en las que se quedaba mirando a la nada desesperado por el sueño que tenía, pero sin embargo no podía conciliarlo.

dio vueltas en la cama una y otra vez tratando de acomodarse, pero nada tenía resultado.

-¿hyuckie? ¿estás dormido? -susurró en la oscuridad.

-umh uhm -respondió negando con la cabeza a pesar de saber que mark no podía saberlo- estoy despierto. hyung, ¿tampoco puedes dormir?

-tengo frío.

donghyuck simplemente soltó un 'ya veo' y guardó silencio, aliviado de poder contener las palabras que estuvieron a punto de salir de su boca esta vez.

-¿donghyuck? -volvió a hablar mark de pronto-.

-¿sí?

-no--- no soy gay, pero ¿podrías venir a dormir conmigo?

mark lo había preguntado con dificultad, avergonzado, y se arrepintió de hacerlo segundos después de analizar lo que había dicho, seguro de que, si en ese momento el cuarto estuviera totalmente a oscuras el rubor por toda su cara y orejas sería completamente notable.

pero donghyuck sin embargo bajó nervioso por las escaleras que daban a la litera superior y dudando si estaría bien se metió en las sábanas de mark, sorprendiéndolo notablemente, pero dejando en su cara una sonrisa sincera, agradecido y enamorado.

ambos cuerpos se unieron más y más mientras los chicos se abrazaban para eliminar el frío, acurrucándose  cada vez más, hasta el punto de poder sentir sus respiraciones y oler el champú del otro.

al llegar la mañana, la madre donghyuck sonrió al ver a dos chicos dormir plácidamente mientras se abrazaban con cariño y salió del cuarto.

(...)

¡hola!

bueno, me atrasé un poco, pero uf, realmente me costó escribir este capítulo, y no sé si estoy muy conforme con él. ¡lo siento!

este es al capítulo más largo que he escrito para este fic, tiene casi mil palabras, y se supone que iban a ser cortos, pero es que acabo escribiendo una biblia.

por otro lado, hay que hablar de LO PERFECTO QUE FUE EL MV DE BLACK PN BÑACK, OMG ME EMOCIONO, LOS AMO TANTO DBJDJD

¡espero que les haya gustado!

pd: amo la idea de que la mamá los shippee, omg sería muy genial >///<

no homo || markhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora