Me gusta mi mejor amigo

4."La fiesta"1/2

Los días pasaron, aunque las cosas no habían cambiado mucho, Zack seguía con el rollo de que no le caía bien Marcos, las chicas decían que Zack tenía "sentimientos encontrados" hacia mí, y Marcos, con él las cosas iban mejor de lo esperado, era un gran chico.

Esa mañana la rubia de mi amiga llegó con más ánimos de los normales. Marcos y yo nos encontrábamos hablando con Vale sobre el examen que tendríamos en la próxima hora, ella trataba de aconsejarnos un par de cosas, ya que al no estar en esa clase se le dificultaba un poco comprender lo que decíamos.

- Chicos - Soltó la recién llegada.

- Oli - Dijimos a coro.

- Adivinen que vamos a hacer está noche.

- ¿Hacer tarea? -Sugirió Vale.

- ¿Comer algo? - Nos ahorraríamos mucho más tiempo si lo dijese de una vez, pero no, las cosas no son fáciles con ella.

- Realmente no se qué vamos a hacer - Dijo Marcos dudoso.

- Cada uno estuvo más errado que el otro - Nos apuntó con el dedo, uno por uno - Está noche, haremos la mejor fiesta del año - Oh si, ella era conocida por ese tipo de cosas, al minuto que sus padres dejaban su casa, la escuela entera estaba llegando. Lo más divertido de todo esto fue la cara del chico cuando escucho esto último, parecía no creerlo.

- Marcos, te presento a Olivia Fiesta Fletcher, sí es que no llega a agradarte, sus fiestas si lo harán.

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Entre saltarnos algunas clases para planear los últimos detalles, y alargar el almuerzo más de lo debido, las horas pasaron rápido. Había quedado con Vale, en arreglarnos juntas. Ella estaba preciosa, tenía un bonito vestido color carmesí que le llegaba un poco más arriba de la rodilla, además su hermoso pelo caía lacio a los costados de su cara, con algo de maquillaje no habría tenido nada que envidiarle a una modelo. Mientras que por otro lado mi vestido era un poco más corto y ceñido, era un rojo intenso, y junto con mis rulos se veía bastante bien. Ambas nos habíamos decidido por unas plataformas, negras para ella y doradas para mí.

- Entonces se supone que Marcos y...

- Cameron.

- Si, ese. Bien, entonces, se supone que Marcos y ese tal Cameron vienen por nosotras, ¿no? - Terminó su frase inconclusa.

- Así es - Respondí con simpleza.- Ya deberían estar por llegar.

- Espero que Cameron sea tan lindo como en las fotos de Marcos - Dijo Vale.

- Seguramente será aún más lindo en persona Val - Olivia se había ocupado personalmente de invitar a toda la gente que pudo, incluido el amigo de Marcos.

- Eso espero.

En ese momento mi hermano entró a la habitación. Tan metido como siempre, parecía que no le habían enseñado modales, golpear no costaba nada.

- ¿Como crees que mamá se tomé la idea de que su hija se escapó?- Dijo Max.

- Realmente no importa, porque no se enterará- Lo miré mal - Ni una palabra.

- ¿ Y que gano yo?

- Que no le diga que desaprobaste el examen de matemática.

- Chantaje, okay, no voy a decir nada, pero si empieza a hacer preguntas no respondo.

- Bueno, solo tienes que decir que estoy en la pijamada - Lo miré fijamente - Creo que el genio de las mentiras podrá con eso.

- Me subestimas hermanita - Asintió y se fue.

- Uno menos, sigamos.

A las once en punto escuchamos una bocina, ahora la parte difícil, salir sin que mi madre nos vea. Bajamos lentamente las escaleras, todo estaba oscuro, las luces apagadas, todo en total silencio, bueno casi. Mi hermano había dejado su patineta en uno de los escalones, por suerte lo vi a tiempo y lo pasé por encima, pero mi amiga no tuvo la misma suerte, resbaló y cayó por varios escalones, hasta que golpeó el piso y se detuvo. Bajé lo antes posible y la ayudé a levantarse.

- ¿Estás bien?

- Si, eso creo - Se acomodó el vestido para que volviera a su lugar y comenzó a andar hacia la puerta - Vamos - Sin dudarlo dos veces, abrí la puerta y salimos lo más rápido que pudimos.

Los chicos nos esperaban en la entrada, uno mejor que el otro.

- Están preciosas - Dijo Marcos mirándonos de arriba abajo - Chicas, el es Cameron - Dijo apuntándolo.

Las dos miramos al chico que lo acompañaba, solo había una palabra para describirlo, sexy. Tenía la camisa medio desabrochada, estaba despeinado, jeans ajustados, alto y con una mirada que te dejaba sin palabras, ¿que más de podía pedir?

Pero no era mi tipo, era como si le faltase algo, más carisma, era muy lindo, pero en su mirada se podía notar que estaba muy nervioso, y yo quería a alguien confiado, alguien que realmente sea divertido y algo egocéntrico. Quería al chico perfecto, pero lo perfecto no existe.

Borré ese pensamiento extraño y me presente.

- Soy Samanta, pero todos me dicen Sam o Samy - Traté de sonar lo más amistosa que pude.

- Y yo soy Valeria - Hablando de personas nerviosas, ella era una gran candidata.

- Como ya escucharon, yo soy Cameron - Se volvió a presentar - Marcos nunca dijiste que tus amigas eran tan bonitas.

- Recién nos estamos conociendo - Le guiñó el ojo.

- Aja, ¿entonces cuál de ellas es de la que no paras de hablar? - Preguntó Cams, tenía un nuevo apodo para él.

- De ninguna - Dijo rascándose la nuca, señal de que estaba más nervioso - ¿Por qué no nos vamos?

- Claro - Aceptamos.

El auto se puso en marcha en cuanto nos subimos, la suerte de vivir en una ciudad pequeña es que todo está cerca, por eso no tardamos mucho en llegar. Aunque pude escuchar las voces de Cam y Val todo el camino, esos dos se llevarían muy bien.

En cuanto a la fiesta, era impresionante, música saliendo por cada rincón de la casa, la cual se parecía más a una mansión que a otra cosa, olor a alcohol por todos lados, adolescentes bailando, sudando, divirtiéndose, nada mejor.

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Bonjour girls!!

+ Estoy probando idiomas, prometo volver a ser una persona coherente en algún momento +

Ahora sí, me despido de ustedes, hasta el próximo capítulo, recuerden que los sigo queriendo a todo.

Nos leemos la próxima vez, bye :*