My Stupid Director

O N C E

De seguro he escuchado malditamente mal.

Miro rápidamente hasta la puerta, y rectifico que no. He escuchado perfectamente bien. Él está allí, de pié, con las manos en los bolsillos junto a esa presencia, y esa seguridad que le caracteriza mientras mira a todos para dedicarles un asentimiento de cabeza en forma de saludo.

¿Qué tipo de burla es esta? ¿Por qué la vida se empeña en joderme la existencia?

Cuando sus ojos me captan, miro hacia otro lado con tanta rapidez que me sorprende que mi cuello siga en su lugar. Dejo mis ojos fijos en alguna parte sin importancia mientras intento asimilar la noticia.

La verdad es que no sabría explicar lo sorprendida que estoy con esto. No lo puedo creer. Estoy en shock, y siento que no podré moverme por unos minutos.

Lo que me faltaba. ¡Lo que me faltaba!

¿Qué es lo qué pretende con esto?

Porqué sigue empeñandose en hacer que estemos mucho más tiempo cerca.

No entiendo nada. Quiero gritar de rabia, pero también reír. Es absurda toda ésta situación.

No le entiendo a él. ¡Señor!

Ese hombre me volverá loca. Me estresa, me enfurece, y me sulfura.

No puedo creer que es el nuevo dueño de este lugar.

Y es que ahora agradezco no haberme ido del instituto, hubiese sido en vano, un intento fallido, porque le vería aquí de todos modos.

El señor Brody dice algo que realmente no logro oír, y luego los demás dicen cosas que tampoco escucho, pero entonces habla él y levanto la cabeza para mirarle y darme cuenta de que mi jefe, o mejor dicho mi ex jefe ya no está aquí.

-No vamos a alargar más la situación, y comenzaré enseguida por decirles que todos seguirán trabajando en este lugar. No teman por su puesto - todos suspiran de alivio, y apaluden ligeramente - Brody me dijo que eran muy buenos empleados, y pues, no los perderé.

Pero creo que a mí me perderá

Es lo mejor.

Realmente no quiero quedarme aquí, no es bueno. Ya bastante tengo de él en el instituto.

Mi misión por hacerle ver que lo que tuvimos fue real, está en pié, claro que sí, pero debo ser justa conmigo misma. Para qué darle horas extras a mi sufrimiento.

-Ahora... - hace una pausa - Tienen la tarde libre.

Ahora sí, todos son felices. Le agradecen por eso, aplauden y ríen. De a poco comienzan a salir de la cocina no sin antes despedirse del nuevo jefe.

Pareciera un sueño. Es increíble. Me imaginé cualquier persona, excepto él. Es que, ¿por qué lo hace?

Yo debo esperar a que la mayoría salga porque me he ubicado al último.

Julián me hace una seña de que me esperará afuera y yo asiento con la cabeza.

-Puede darle mi puesto a alguien más, ya no lo necesito - digo sacando de mi bolso mi ropa de trabajo y dejándola sobre una mesa.

Julián y Colton se paran en seco al escucharme.

-Usted se queda - dice seriamente.

-Me voy - hago ademán de empezar a caminar hacia la salida cuando vuelve a hablar.

-Se queda, y es una orden - rápidamente dirigo mi vista hasta él mientras alzo una de mis cejas.

Ya todos han salido, solo quedamos Julián, Colton, Justin y yo.