оди́н

3.8K 431 121
                                    

Maldita sea la persona que ama sin barreras, porque no conocerá la delicia de la pasión, el sentimiento de una lágrima ni el desespero de un abrazo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Maldita sea la persona que ama sin barreras, porque no conocerá la delicia de la pasión, el sentimiento de una lágrima ni el desespero de un abrazo.


Viktor Nikiforov es un hombre muy reconocido alrededor del mundo, era un pecado sino conocías tan siquiera su nombre. Él a la corta edad de 24 años era uno de los billonarios más famosos del mundo por su empresa de construcciones: Nikiforov. Inc; era la empresa familiar y él el heredero de la misma al ser hijo único.

Él tenía dinero, fama, mujeres y hombres betas, inclusive alfas a sus pies, una belleza caída del cielo y un carisma de ángel que todos amaban, y así también tenía una esposa que... lo había engañado.

Sí.

Imposible de creer que alguien se atrevería a hacerle eso al hermoso y envidiado Viktor Nikiforov, quien estaba destrozado, no porque su esposa no lo amara y lo engañara de manera tan desgarrafal, sino por la vergüenza que le había hecho pasar.

Diablos, ahora en las portadas de cada revista, periódico e incluso redes sociales hablaban como su esposa le había hecho infiel con otro empresario, y por supuesto ahora era el hazme reír, ¿Qué pensaría el mundo acerca de esto? Quizá que no la atendía o complacía bien o que no le daba el suficiente amor, que no era un hombre de verdad y eso calaba profundamente en el orgullo del alpha.

La gente había pasado de hablar de: su buena acción en países tercermundistas a como su hermosa ex le había visto la cara de idiota. Los reporteros y entrevistadores ya no le preguntaban sobre su viaje a África la ayuda que había brindado, sino de que como aceptaba su divorcio.

Eso estaba cansando al ruso.

Y como todas las noches desde aquel suceso, estaba en su casa, acostado en su sofá nuevo mientras tomaba un buen vaso de whisky y pensaba como resolver esa situación, sus pensamientos hubieran seguido... sino fuera porque a su puerta llego un toque algo molesto para el peliplata.

Pensaba en ignorar a la persona que lo molestaba a las buenas 10 de la noche, pero eso no sucedió ya que decidió levantarse de su asiento para corresponder a la desesperada y molesta persona.

—Ya va... Dios.- dijo el alpha y se encontró en el marco de su puerta a su mejor amigo, Christopher Giacommetti, quien además era su abogado.

—Diablos... que mal te ves.- dijo Chris y pasó como si de su casa se tratará.

—¿Y cómo debería de estar?- Pregunto el peliplata para luego sentarse en su nuevo sofá otra vez y dejar que el líquido caliente pasará por su garganta. Oh mierda, se sentía bien el whisky.

—Pues, mostrando que lo que te haya hecho esa perra no te afecta.- dijo Chris, tomando también un vaso de whisky del bar de su mejor amigo.

—¿Cómo no afectarme? Dos malditos años y se atreve a engañarme con un socio y para más joder la situación, hacerme el hazme reír de Rusia, no quizá toda Europa, no, ¡Todo el mundo!

18-ViktuuryWhere stories live. Discover now