Оди́ннадцать

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Las pesadillas son sueños malos, eso nos dicen nuestros padres cuando nos levantábamos llorando en la noche. La mente de una persona trabaja de tantas maneras que nunca se sabe con certeza que piensa, que sueña, que tiene en su cabeza, y al igual que una pesadilla pueden cambiar según la persona.

Los padres tienen pesadillas que mayormente tratan de perder todo por lo que han trabajado con esmero, sudor y sangre; o muchas veces en perder a sus hijos. Los niños tienen pesadillas sobre payasos aterradores o monstruos debajo de sus cómodas.

Las pesadillas sin duda son las peores cosas que uno puede soñar.

Pero... ¿Qué sucede cuando la pesadilla no es solo un mal sueño? ¿Qué pasa cuando la pesadilla... es realidad?

El japonés que mantenían en ese escenario, iluminándolo a él y a quien le compro, sin duda, estaba en una pesadilla viviente.

¿Por qué... de todas las personas... él?

El solo hecho de ver ese hoyuelo descubierto y ese lunar en su mejilla le daba terror, estaba muy asustado, no quería, sentía que iba a hiperventilar, sudaba helado, no podía hablar y si lo intentaba no había voz que saliera de su garganta, las lágrimas queriendo caer en su rostro, quizá ya lo hacían, Yuuri no sabía porque ni eso podía sentir en ese momento, solo el miedo.

Quien se vio afectado ante esa imagen del omega fue Viktor, diablos... por eso no le habían enviado la invitación, fue por el simple hecho de que él estaba vetado por lo que le había hecho a Yuuri hace dos semanas. Era obvio que el prostíbulo sabía que fue él quien lastimo a Yuuri y obviamente iban a tomar las medidas correctas.

Ahora se sentía la mierda más grande.

Yuuri le necesitaba... y le fallo.

Veía como algunos alphas ya se retiraban con sus omegas acompañándolos, Yuuri no podía ni levantarse del suelo, pues ya todo estaba perdido...

Quizá era un castigo del cielo por haber tratado tan mal los sentimientos de Viktor, su conciencia siempre le renegaba que lo ocurrido había sido su culpa... pero ¿Cómo volver a confiar? No podía, ante sus ojos el amor y la confianza estaban sellados y no podía y ni quería acceder a ellos.

Aunque... muchas veces se encontraba susurrando ese nombre y pensaba... "¿Y si yo... si hubiese confiado más?" Claro que le había hecho daño a Viktor, y ahora el destino le hacía pagar con creces.

-18... es hora, debe de levantarse de aquí, vaya a alistarse y recoger sus pertenencias.- un guardia tuvo que subir al escenario para poder despertar de ese lamentable trance al omega, esas acciones eran admiradas por Krissie, Viktor y un sonriente Kurishima.

-S-sí...- Yuuri fue levantado por el guardia y con lentitud comenzaron a guiarlo a la salida de ese lugar para poder dejarlo en su habitación una vez más.

18-ViktuuryWhere stories live. Discover now