Capítulo 35

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Taylor
Ya eran las ocho de la noche, pero Liza aún seguía desmayada, o dormida. En relidad ya no teníamos idea porque varias veces se había acomodado en el sofá, pero no se despertaba.

-¿Es normal que Liza siga desmayada?- Preguntó Hayes a mi lado, haciéndome sobresaltar. Maldito niño, nunca puede aparecer como una persona normal. Lo miré frunciendo el ceño.

-¿Es normal que sigas igual de anormal que antes?- Pregunté yo sentándome en el sofá individual.

-¿Tengo que responder a eso, o me estás probando?- Rodé los ojos negando, dejando de prestarle atención al ojiazul menor y mirando a Liza.

-La verdad es que es yo me pregunto lo mismo. Deberíamos despertarla. Venía para estar con el amor de mi vida, pero llevo aquí toda la tarde y sigue en estado de coma.- Dice Gilinsky a mi lado izquierdo, apoyando sus antebrazos en el respaldar del sofá, y de igual modo que Hayes, haciéndome asustar. -Pero ya que Liza no está, me conformo con Johnson.

-Dios, ¿alguien aquí puede aparecer de manera normal?

-¿Yo qué?- Apareció Johnson a mi derecha acomodándose como G, y haciéndome asustar nuevamente.

-Imposible.- Susurré revolviendo mi cabello. Esto es prueba que todos estamos igual de idiotas que cuando estábamos en Magcon.

-¡Yo creo que está bien!- Escuché un grito venir del pasillo de las escaleras, y a los segundos alguien cae en mis piernas.

-¡Joder!- Me doy cuenta que es Cameron el que ha hecho eso. -¡Mis piernas imbécil!

-Puedo jurar que acaba de moverse para acomodarse en el sofá.- Vuelve a hablar Cam, ignorándome completamente. Puedo estar con una pierna rota pero muero ignorado por estos idiotas.

-Nada que ninguno haya visto.- Respondo tratando de quitarlo de encima mío.

-¿Alguien trae comida? ¡Muero de hambre!- Vuelve a quejarse, en el mismo momento que Nash abre la puerta, con dos cajas de pizza en las manos y tres bolsas de papel de McDonald's encima de estas.

-Yo traigo comida.- Habla el ojiazul entrando e intentando balancear las cajas y las bolsas para que no caigan. -Me asombra las ganas que tienen de ayudar todos, bola de flojos idiotas.- Se queja Nash hasta que aparece Hayes a su lado, quien solo toma las tres bolsas de papel y se aleja. -¡Enano! ¡Si no ayudas bien mejor no ayudes!- El menor no le presta atención y continúa abriendo una de las bolsas.

-Yo tengo Carl's, y refrescos.- Matthew aparece detrás de Nash, quien al parecer sigue enojado conmigo, y de igual manera, con tres bolsas de papel, y una bolsa plástica con refrescos.

Todos son una bola amorfa de tragones.

Además de que Matt es un imbécil.

-¡Yo quiero Carl's!- Grita Aaron y en un segundo ya está intentando arrebatarle una bolsa a Matt.

A Matt.

A Matt todavía...

-¡No toques eso, idiota!- Se queja el rubio mirándolo mal. -Dije que tenía. Es decir, tenía para mí, no dije que fueran para alguien más.- Y... esas son las consecuencias de no dejar que Matt termine de hablar. El rubio cierra la puerta y resignado de escuchar a Aaron, le entrega una de las bolsas.

Todos nos acercamos para tomar nuestra comida, no sin antes hacer caer a Cam directo de cara al suelo.

Liza
Muy bien.

No, en realidad, muy mal. Todo estaba jodidamente mal.

Me dolía la cabeza horriblemente, como si tuviera resaca de tres días, fusionadas en una sola. Algo así como ¿el rey de las resacas?

Pero ese no es el punto, y como siempre, me estoy desviando, así que simplemente ¡tenía resaca de tres días juntas y es horrible!

Traté de sentarme en la superficie acolchada en la que estaba, pero como uno tiene la jodida suerte de Scratt encima, un fuerte dolor en toda mi estúpida panza me hizo quejarme, así que volteándome de lado, intenté levantar mi peso.

-Oh, maldigo al mundo ahora mismo.- Susurré cerrando y apretando los ojos fuertemente. Definitivamente no tenía ni idea de por qué estaba así. No recordaba haber bebido, y mis resacas no eran tan horribles, o sea sí, pero no tanto.

-Ahora mismo se está levantando Liza, ¿o es un zombie? Usualmente Liza no se ve tan... así.- Escucho hablar distorsionadamente a alguien. Levanto la mirada encontrándome con Hayes, quien tiene una hamburguesa en la mano y la boca llena de comida. Lo miro ofendida y le saco mi dedo medio.

-Me las vas a pagar, ojiazul.- Rápidamente me doy cuenta como todos se acercan a mí, y todos con algo de comer en sus manos.

-Finalmente bonita, creímos que habías muerto, literalmente.- Habló Gilinsky, dándole un mordisco a un trozo de pizza y sentándose a mi lado.

-En realidad no. No podrás librarte de mí en un año por más que quieras.- Le contesto, haciendo un intento de reírme pero me detengo al sentir nuevamente el dolor en mi estómago. Es como si tuviera entumecidas todas mis tripas y se siente asquerosamente horrible. -Solicito un transplante de panza urgente.- Me quejo poniendo mis brazos en mi estómago.

-Liza, en verdad lo siento. No sabía que te daban ataques de risa.- Llegó Taylor a mi lado, tenía una mirada apenada, muy inusual en su rostro, y eso me hizo recordar la causa de que estuviera así. Negué y le sonreí para que no se preocupara.

-No hay problema. No es tu culpa.- Le sonreí y intenté pararme, pero al hacerlo muy rápido, un leve mareo me hizo caer nuevamente al sofá. -Joder, esto es peor que una resaca.- Esta vez Nash me ayudó a levantar sosteniéndome de la cintura. Me siento completamente inútil y no me gusta.

*¿por qué? normalmente ya eres así de inútil*

Yisus, creí que me había librado de ti.

-Te ves muy mal Liza, deberíamos llamar a un doctor.- Habla Matt mirándome fijamente, tiene el ceño fruncido y fugazmente mira a Taylor, frunciendo más el ceño.

¿Soy yo o se siente la tensión en el aire?

*siento hambre en el aire, y en tu panza, hay pizza y hamburguesa, deja los problemas para después*

-¿Puedo saber por qué se han peleado?- Pregunto mirándolos a todos. -No me engañan, bola deforme y rara de idiotas.

-Nadie se ha enojado con nadie.- Agrega Johnson, sentándose a un lado de Gilinsky y dándole al moreno parte de su hamburguesa.

Dios, entiendo al fandom de ellos ahora. Es imposible no shippearlos.

-Yo... quiero decir... que apoyo el Jolinsky.- Digo mirándolos a ambos, alzando mis manos con mis pulgares levantados, los Jacks ruedan los ojos y se dedican a comer. -Y si alguien de ustedes se opone a ello, les patearé el trasero.- Agregué mirando a los demás, y dándome cuenta que el chinito bonito aún parecía no llegar.

-Es como tener a una fan aquí, alguien duérmala ya.- Se quejó G.

-Cinco minutos atrás dijiste que querías que despertara.- Agregó Taylor mirándolo incrédulo.

-Bueno, pues ya no. Dejó de ser el amor de mi vida. Me quedo con Joh...- Se quedó callado al darse cuenta de lo que iba a decir, y yo lo miré abriendo la boca emocionada.

-Jolinsky es real, prros.- Grité emocionada, deteniéndome en el proceso al sentir mi estómago entumecerse más. -Demonios.

-Yo creo que tiene fiebre.- Escucho hablar a Hayes, a lo que lo miro mal. -Parece una fan loca, y definitivamente nuestra Liza no es así.

-No es eso.- Le saco la lengua, pero luego lo reemplazo por un puchero... Lo he dicho, la madurez y yo no vamos de la mano. -Estoy intentando ignorar... que en menos de dos semanas entro a la universidad. E ignorar... el hecho de que siento un alien en mi panza, joder.

La Chica Que Unió MAGCON || Old Magcon [Completa]Where stories live. Discover now