En las clases ni siquiera lo miraba. No le dirigía la palabra al menos que fuera algo relacionado a clases.
A la hora de entrenar me la pasaba con Hinata y kageyama ellos eran como mis escudos y se los agradecía.
Y en la hora de salida oikawa siempre venía a recogerme.
- Simplemente no puedo seguir huyendo de el – le decía a oikawa san – ¿Qué debería de hacer?-
Oikawa se había convertido en un gran amigo y mi confidente, llego a mi vida justo en el momento en el que más necesitaría de alguien.
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Era mi Angel
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- Dile la verdad, habla con él y dile lo que te molesta y lo que sientes por el – en el momento el que oí esas palabras me aterre; decirle lo que siento solo lo empeoraría.
- ¡NO! Jamás, eso nunca arruinaría nuestra amistada además no estoy preparado para ser ya sabes – no quería decir esa palabra pero oikawa termino por hacerlo – Rechazado –
- Mira tengo un presentimiento. Estoy seguro que si se lo dices las cosas resultarán – a pesar de la insistencia de oikawa no estaba seguro que fuera a funcionar.
- Y que pasara si no es así ¿Qué pasara – No es que no crea que puede pasar …… simplemente no pasara –
-Tadachan tienes que ser mas positivo -
Después de aquella platica no sabía que hacer.
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Tengo miedo al rechazo.
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Tengo miedo de ti
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Tengo miedo de mí
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Me gustaría desaparecer pero eso no cambiará el hecho de que te amo.
Entre mas te ignoraba mas dolor me causaba no entendía.
¿Por Qué?
Siempre pensé que el dejarte me haría sentir mejor, pero era todo lo contrario mi vida era tuya.
