Año de Intercambio

Capítulo 12: La azotea y champagne

Luego de ese incidente me fui a la siguiente clase con Colin, que miraba a todas partes con miedo a encontrarse con Megan. Yo no le temía, caminaba con normalidad por el campus pero debo admitir que apenas llegamos al salón de clases me sentí aliviada.

Ethan no se presentó, lo cual me alarmó. Quizás era cierto que se había encontrado con Megan. ¿Tan traumado quedó que no asistió a clases?

Después de otra clase más nos fuimos a mi departamento a repasar para otro examen que tendríamos al otro día. Colin, como era de esperar, ansiaba ver a Jakob, pero él aun no llegaba.

–Créeme, he estado con chicos mucho más guapos pero hay algo en su ingenuidad que me atrae –comentaba ensoñado. Ya podía imaginar qué cosas estarían pasando por su mente.

–¿Ingenuo? En materias amorosas puede ser porque para otras es bastante astuto –recordé el remate en eBay.

–Me gusta ponerlo nervioso.

Imaginé a Ethan diciendo lo mismo sobre mí. Podía notar que le gustaba incomodarme, le gustaba hacerme sentir nerviosa y desprotegida, sobre todo a merced de sus encantos.

–Liz, ¿crees que pueda tener alguna oportunidad con él?   

–No sabría decirlo, sinceramente.

Y vaya que era cierto. No sabía los gustos de Jakob, solo que era heterosexual según lo que él mismo me había mencionado. ¿Pero qué tan cierto podía ser? En cuanto a Jakob me había equivocado al juzgarlo. Cuando lo conocí pensé que era un chico normal y tranquilo pero me había sorprendido desde ese día que me besó, es decir, apenas minutos después de haberlo visto por primera vez.

–Bueno, no perderé las esperanzas.

Jakob no estuvo muy contento cuando vio a Colin, de hecho lo evitó encerrándose en su cuarto. Me parecía de lo más cómica esa relación.

Al día siguiente nos presentamos al examen mucho más relajados que el día anterior puesto que esta materia no era tan difícil.

Pero algo perturbaba mi visión. Por ninguna parte veía a Ethan. Había desaparecido. No sabía de él desde el día anterior, desde aquel raro incidente con Megan. ¿Sería ella la causante de su ausencia?

Después de terminar el examen y asistir a dos clases, me despedí de Colin y regresé al departamento. Por suerte el tema de Megan se iba borrando de mi mente, ya no me sentía tan paranoica al caminar por la universidad. Cada vez me convencía más de que, si la veía, lo mejor sería ignorarla, como Crystal había sugerido.

Iba llegando a mi edificio cuando una silueta me alertó. Salió de detrás de un árbol de la otra vereda y corrió a mi encuentro cruzando la calle.

Me dio un susto gigante. Me detuve en seco e imaginé una versión loca y rabiosa de Megan corriendo hacia mí para sacarme los ojos.

–¡Estás loco! ¿Qué hacías ahí escondido? ¡Casi me matas del susto!

–Te estaba esperando, lo siento –Ethan se detuvo frente a mí con una sonrisa de disculpa.

–Hoy no te presentaste al examen.

–Ah, lo notaste –volvió su sonrisa de suficiencia–. Sabía que me extrañarías.

–Ugh, engreído –rodeando los ojos seguí caminando.

–Hey no, no te vayas.

–Ethan, realmente quiero descansar...

–Entonces, para despejar tu mente, vamos a un lugar.

–¿C-cómo?

Estaba hiperventilando, realmente estaba cumpliendo, tendríamos una cita en algún lugar seguro.