Todo Comienza o Termina con una Pregunta- Parte I

13 3 4
                                    

-Lo siento, no puedo.

Luego de esas palabras me quedo sentado viendo como ella se va de mi lado con su hermoso rostro bañado en lagrimas; realmente no vi esto venir, pero una parte de mi sabía que existía esta posibilidad.

En cuanto salgo de mi trance corro detrás de ella. El momento era perfecto, estábamos en nuestro lugar, ella estaba hermosa como siempre, se encontraba leyendo la carta que de una manera u otra me había dado tantos dolores de cabeza, pude observar como su sonrisa fue creciendo a medida que iba leyendo, eso fue lo que me permitió sacar la caja con mis temblorosas manos y abrirla.

Pero de repente todo cambio, por su rostro empezaron a correr lagrimas y su sonrisa se volvió nostálgica, no entendía que pasaba, pero creía que no podía ser tan malo. Alzo la vista y poso su hermosa mirada en el anillo; por alguna razón las palabras no podían salir de mi garganta y sin darme cuenta ella ya estaba lejos de mí.

Corro, la busco y por alguna razón las calles se encuentran completamente desiertas, no puedo verla y empiezo a correr, puedo verla, está cerca, pero de repente está lejos y cuanto más corro más lejos está, siento mi pecho arder por el esfuerzo, pero simplemente no consigo alcanzarla.

Mis ojos se abren y siento mi pecho subir y bajar de manera acelerada, me toma algunos minutos tranquilizar mi respiración. Es sorprendente como un evento de tu vida puede marcarte para siempre, hace casi 4 años que eso paso, pero las pesadillas aun se mantienen. He llegado a un punto en donde no son tan seguidas, pero cada vez que se acerca el aniversario de ese día, se vuelven más continuas.

Según lo converse en su tiempo son el psicólogo, simplemente mi mente se encuentra en un momento en donde congela un evento que para mí fue muy traumante por el simple hecho de haber ocurrido en un momento en donde me encontraba muy vulnerable. Literalmente tenía mi corazón en la mano con la forma de un sencillo anillo con un lindo diamante, pero lastimosamente ella no correspondía los sentimientos hacia mí.

Luego de eso no volví a saber más nada de ella, desapareció de la faz de la tierra, intente buscarla, pero llego un punto en donde simplemente me rendí, básicamente lo hacía más que todo por curiosidad, aun en esta fecha me pregunto qué fue lo que produjo esa reacción en ella.

He tenido otras relaciones, algunas más serias que otras, pero ninguna tan seria como esa. No es que allá quedado traumado (aunque en cierta parte si quede) por lo menos sigo creyendo en el amor, es solo que simplemente no he encontrado a la persona correcta. En cierta medida creo que me afecta el hecho de que realmente no cerré esa puerta, y no podre cerrarla hasta que sepa que fue lo que realmente paso en ese momento.

Pero es momento de continuar, por lo menos con mí día a día. Luego de salir a correr por la urbanización le dedico una hora completa al gimnasio que se encuentra en mi casa, esta rutina es la que me ayuda a sobrevivir en mí día a día, amo mi cuerpo y el poder hacerme cargo de él es algo que me llena mucho.

Mi día en el trabajo es muy común, dentro de lo que cabe, soy el dueño de una serie de cafeterías en diversas partes de España, y me encargo personalmente de cada una de ellas, tiendo pasar una semana en cada tienda, de esa manera las superviso de una mejor manera.

Mayormente tiendo a cerrar a las 6 de la tarde, a esa hora la mayoría de los bares comienzan a abrir y prefiero tener todo listo para evitar que los jóvenes alcoholizados estén molestando a mis empleadas, ellas se merecen todo el respeto del mundo y no quiero tener que andar pateando traseros solo porque algún universitario se cree la gran cosa.

Pero el día de hoy es distinto, por ser miércoles hay menos bares abiertos, además ha sido una tarde lluviosa lo cual aumenta la cantidad de personas que entran tan solo para agarrar un poco de calor para poder continuar con su camino tranquilamente. El momento importante de mi día comienza en el final de la tarde, me encuentro a escasos minutos de cerrar, Daniel y yo solo estamos esperando que la tierna pareja de ancianos terminen sus bebidas para poder terminar de limpiar y dar por culminado un largo día de trabajo cuando la campanilla suena y deja entrar a dos chicas completamente mojadas, ambas se encuentran riendo de tal manera que a una le está empezando a fallar la respiración, la imagen es algo extraña, pero de alguna manera consiguen poner una sonrisa en mi cara.

Una de ellas es la que más me llama la atención, esta vestida de un modo muy retro, algo muy hippie, pero de alguna manera de ve muy bien con el atuendo; tiene el cabello muy blanco, tanto que brilla y unos lentes oscuros que cubren la mitad de su rostro, es algo muy extraño ya que como dije anteriormente ha pasado toda la tarde lloviendo a mares; por alguna razón no puedo apartar la vista de esa chica, simplemente tiene algo que me atrae como un imán, hace mucho que no me pasaba eso.

En ningún momento me mira, solo tiene ojos para la chica con la que se encuentra, se sienta de espaldas a mí en una de las mesas que están justo al frente del ventanal principal; Daniell se acerca a tomarles la orden y me siento tentado de decirle que se detenga y hacerlo yo solo para poder verla de cerca, pero mi lugar está detrás de la barra, creando los pedidos. Lo único que puedo hacer es destacarme con el de ellas.

No se quedan mucho tiempo y solo querían un chocolate y un café negro sencillo, en cuanto se levantan de la mesa, los abuelos que estaban en la otra también lo hacen y veo mi oportunidad de verla, ya que debo cerrar la puerta; de alguna manera mi torpeza es tal, que en mi apuro de acercarme no veo cuando ella se detiene y termino tropezándome y haciendo que ambos caigamos al piso.

Agradezco tener los reflejos suficientes como para poder darnos la vuelta y de esa manera evitar que ella reciba el golpe, cosa que no puedo evitar decir de mi cráneo, me mareo momentáneamente y me desoriento, ella me hace preguntas y veo que intenta que abra los ojos, pero es algo que realmente se me complica mucho, en cuanto lo conseguí la primera imagen que obtuve fue de unos hermosos ojos castaños, unos ojos que me seguían en mis más grandes sueños y en mis peores pesadillas; unos ojos que fueron mi destrucción hace unos pocos años atrás. Antes de caer completamente desmallado solo puedo escuchar su hermosa voz pronunciando la pregunta que brillaba en mi mente...

-¿Realmente eres tú?

Lo Que Pudo SerWhere stories live. Discover now