Capítulo 10

1K 86 13
                                    

Regina entro al departamento deseando ver a Emma. Había tenido un día duro en el trabajo, había estado distraída y le había costado varios clientes molestos, malas propinas y el rostro de desaprobación de Lorna. Su cabeza seguía dando vueltas y estaba segura que la decisión que había tomado no era la mejor, pero no iba a dejar a Emma, no después de la promesa que le había hecho la noche anterior.

Cuando levanto la vista, la morena se encontró con Emma sonriéndole desde la cocina.

—Hola. — Sonrió la rubia mientras recargaba los brazos sobre la barra de la cocina — Te estaba esperando.

—¿Para algo en especial? — Regina sonrió juguetonamente mientras caminaba hacia Emma.

—Pues... Quería prepararte algo rico de cenar, para sorprenderte. Pero, recordé que la cocina no es mi fuerte y conseguí una pizza.

Regina soltó una pequeña carcajada y la rubia se incorporó cuando la tuvo enfrente. La morena deslizó sus brazos por la cintura de Emma y deposito un dulce beso en los labios de su rubia de ojos lindos.

—Perfecto.

Emma volvió a besar a la morena pasando un brazo por su espalda y dedico un largo tiempo a saborear lentamente los labios de Regina. La rubia sonrió cuando el beso se vio interrumpido por la falta de aliento y Regina dejo caer lentamente su frente en la de Emma.

—¿Tienes algo que hacer mañana? — Preguntó la rubia.

—¿Qué tienes planeado? — Regina arqueó una ceja.

—Killian nos invitó a cenar a su casa con su esposa... Pensé que sería una buena idea que se conocieran un poco.

—¿Enserió crees que sería buena idea?

—Pues me parece un buen gesto de parte de Killian. Él quiere conocerte porque sabe que eres importante para mí.

Regina sonrió ante las palabras de Emma y miro a la rubia quedándose en silencio por unos segundos.

—Está bien.

Emma sonrió y le dio un dulce beso en los labios a la morena. Ambas chicas se perdieron en el beso y sus cuerpos temblaron cuando estuvieron tan cerca que no había espacio alguno entre ellas.

Estaban viviendo algo que ninguna de las dos había estado esperando. Para Emma, la llegada de Regina había sido reveladora y sin duda había cambiado muchas cosas en su vida. Para Regina, encontrar a Emma había sido lo mejor que le había pasado en ese momento de su vida y había encontrado en la rubia de ojos lindos a su salvación. Ambas estaban enamorándose la una de la otra y aunque quisieran negarlo, ya no podían ocultarlo más.

------------------------------------------------------------------------------------------------

Regina se movió entre las sabanas buscando el calor del cuerpo de la rubia. La chica abrió los ojos al darse cuenta que estaba en una cama vacía. Ella se incorporó lentamente y se pasó las manos por el cabello mientras repasaba la habitación con los ojos. Se levantó de la cama y dejó escapar una pequeña sonrisa al recordar que había dormido entre los brazos de Emma.

La morena salió de la habitación y logró olfatear el aroma de café recién hecho. Regina camino hasta la cocina y descubrió a Emma cocinando un par de huevos. La rubia le sonrió a manera de saludo y en cuando estuvieron cerca, deposito un pequeño beso en los labios de Regina.

—Buenos días. — Dijo Emma sin dejar de sonreír — ¿Dormiste bien?

—Mejor que nunca — Respondió la morena, y se mordió el labio juguetonamente.

TroubleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora