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-Porque putas no está haciendo nada.- Taeyong señaló al castaño que desde las bancas del gimnasio miraba a su dirección.

-Tal vez de verdad es enfermo. Yo que se Taeyong.- Dongyoung respondió saludando a Jaehyun con la mano y una sonrisa.

El chico le devolvió el saludo con pereza volviendo su vista nuevamente a su cuaderno.

-Siempre está con ese cuaderno.- Nadie comentó nada sobre las palabras de Taeyong, pero era cierto, en todas las horas de clases, en el descanso e incluso a la hora de salida, esa libreta con portada color negro y espirales gastados, estaba abierta frente a él.

-¿Porque a ti no te saca el dedo?- Preguntó frunciéndole el ceño al castaño.

¿Porque me ve tanto? Le quedó la pregunta atascada en la garganta; no podía pensar en que el contrario tenía un crush en él, porquesi era así, de todos las personas que se se han sentido atraídas por él, Jaehyun era el primero en insultarle.

-Porque tal vez solo tú le caes mal.- Se burló el pelinegro cruzando los brazos.

Taeyong en un impulso tiró el balón de basketball que tenía en sus manos en dirección a Jaehyun. El castaño gruñó con frustración cuando este chocó contra su mano moviendo el curso del grafito arruinando todo el dibujo.

El pelirosa no podía explicar la satisfacción que sintió cuando vio al contrario mirarlo con odio desde las bancas de metal con la pelota en su regazo.

"imbécil." - movió sus labios sin hablar.

Jaehyun escribió algo rápidamente en su cuaderno está vez solo con su lápiz grafito.

Era el puto garabato de una mano con el dedo medio alzado.

Taeyong suspiró queriendo acabar con el relajado ambiente de educación física para romperle la nariz al idiota que era el castaño.

Durante toda la hora de clases hubieron varios momentos en los cuales Jaehyun maldijo no tener la memoria de una cámara fotográfica, el chico chicle había hecho desde peinar su cabello hacia atrás innumerables veces, hasta sonreír encantadoramente con la camisa pegada a su pecho por el sudor.

Su lenta mano no había ni dibujado un solo pelo del chico. Desde que ese absurdo color llegó a acaparar su atención estaba atascado y sofocado.

La nariz no le salía, volvía a los años de dolor cuando podía dibujar un ojo y el otro no, y lloraba por no poder ocupar sus nuevos marcadores.

Le iba a romper un brazo si se le acercaba aunque sea un poco, ahora al levantarse, al comer, al bañarse y hasta cuando dormía, su estúpida cara le molestaba como mosquito en verano.

Aparecía sin permiso en sus pensamientos y cuando por diversas razones no le acompañaba su libreta, se imaginaba los trazos, rezandole a Apolo o algo que por una vez por todas le saliera el dibujo.

Al momento en el que todos los estudiantes salieron de la cancha acalorados por el esfuerzo físico, cierto castaño aprovechó para pegar un pequeño post-it color amarillo en la espalda del chicle.

'Pateame', Se leía en un bonito rosado.

Taeyong sintió el roce en su espalda pero le restó importancia. Habían muchas personas como para que fuera relevante.

Se preguntó durante todo el camino a su casillero porqué cada amigo que tenía en el colegio le pateaba el trasero riendo. ¿Ahora todos lo iban a molestar como el estúpido de Jaehyun?

Dongyoung quien reía cada vez que la expresión de confusión se pintaba en el rostro del más bajo al ser golpeado, finalmente le arrancó el papel de la camisa.

-Karma, chico chicle.- Leyó en voz alta lo que decía en la parte de atrás.

-Cada vez me cae mejor.- Dijo con una mano en la cintura, el había visto cuando el papel fue pegado a su camisa.

-Hijo de puta.- Taeyong rompió el papel sin encontrarle una pizca de gracia al asunto.

Bubble Gum Where stories live. Discover now