Simple Amistad [Lukadrien] EN RECONSTRUCCIÓN

3. AZULADO

Luka

Salimos del edificio con mucho cuidado de no ser atrapados para una vez estar fuera correr en dirección al parque mientras sujetaba la mano de Adrien para no dejarlo atrás.

-espera. -hablo a lo que me frene para girarme a ver que ocurría. Tal vez de había arrepentido de fugarse.

Volvió un par de pasos atrás recogiendo su mochila que accidentalmente había dejado caer para volver conmigo otra vez y sujetar mi mano esperando y volviera a jalarlo.

-listo. -dijo con una sorpresiva sonrisa en su rostro como si todo eso le emocionará.

-andando. -volví a correr llevándolo conmigo sujetando fuerte si mano para que no se arrepintiera estando allá.

Llegamos al parque, había bastante gente cosa me venía perfecto para pasar desapercibidos.

A lo lejos aquel famoso carrito de helado del heladero más famoso de parís se dejaba ver atendiendo a un grupo de niños.

-vayamos por un helado y descansemos. -propuse jalándolo está vez hacia aquel carrito de helados a lo que Adrien solo se dejó hacer.

-oh otra pareja enamorada! -hablo en voz fuerte y clara aquel hombre dándonos una extraña bienvenida.

-oh no, nosotros no.. -negó rápidamente el rubio a lo que solté una risita por su necesidad de aclararlo.

-oh lo siento, mi error. Aún así harían linda pareja. -hablo el hombre a lo que solo mire a Adrien quien sonreía con obvia pena en el rostro.

-lo cree? Yo pienso que somos muy opuestos. -le seguí la conversación al hombre haciendo que Adrien me mirara al escuchar mi opinión.

- no hay que juzgar al amor, es como el helado, puede venir en diferentes tamaños, colores y sabores. Solo debes elegir tu favorito. -dijo poéticamente a lo que sólo seguí escuchando atentamente.

-veamos.. un poco de amarillo por lo cálido, un verde por lo bello y natural y un azul por la honestidad y madures. Ta dan!, su helado de pareja perfecto. -hablo con drama colocando una bola de helado encima de otra para entregárselo a Adrien.

-muchas gracias pero nosotros no somos pareja. -volvió a aclarar el rubio sujetando el helado recién entregado.

-no deben serlo para disfrutar de mis helados, solo deben amarse. El amor puede sentirse en cualquier lado, en cualquier lugar, en cualquier momento. Lo único que deben hacer es amar a alguien, incluso si es a ti mismo, a un amigo, a una chica, a un chico, a un hermano, padre, madre, todos son libres de amar a todos por mucho o poco que sea. -recitó mirándonos a los dos para después entregarme un helado similar al de Adrien.

Rápidamente mire al ojiverde quien sólo sonrió al ver que el hombre nos había emparejado, en un santiamén.

-gracias por los helados. -respondí pagando estos para caminar lejos del heladero quien nos despedía con su fuerte voz.

-eso fue incómodo. -comentó el rubio metiendo una cucharada a su boca mientras reía ante la situación.

-es un hombre poético. Ese sujeto podría escribir una canción y sería toda una sensación. -tome la cuchara para también comenzar a probar mi helado. Era delicioso.

-no puedo creer mucho en el cuando nos hizo un helado de pareja cuando ni siquiera somos pareja. -dijo comiendo otra cucharada de helado mientras caminábamos sin rumbo alguno por el parque.

-¿Y si lo fuéramos? No crees que sabría así? -comente tomando otra cucharada.

-... Es delicioso sin duda. -fue su única respuesta mientras seguía comiendo de su helado dejando en claro que le había gustado.