Parte 2.

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–¿De qué hablaron? —Yifan preguntó, sentándose a su lado. Baekhyun lo mira y corta brevemente, colocando una taza sobre la mesa.

–Hablamos sobre cuánto me ama y de cuán orgulloso está de mi. —su té ya se había enfriado y sabía a heno líquido, provocando un mal sabor de boca— Y de que siempre soñó tener un hijo gay que se desmayara al ver sangre.

Wu no era precisamente un maestro de los consuelos ni palabras comprensivas. Así que sólo sonrió y respondió:

–Él no sabe que eres gay, y tampoco estás tan jodido.

–Definitivamente me lo atribuye. —Baekhyun se acomodó la camisa, y miró a lo lejos a Minseok y Jongdae. Esos dos, como de costumbre, fingían no prestar atención en lo absoluto, pero Byun sabía que seguían cada uno de sus movimientos— Quizá algún día podré asignarle trabajos a todos, haré las reuniones del clan y discutiremos sobre cuántos bloques de concreto necesitamos para esta semana.

–No hemos usado bloques de concreto en mucho tiempo. —los ojos de Wu brillaban, y fue algo aterrador por el hecho de que no estuvo claro si estaba bromeando o hablaba enserio— Créeme, hay formas más rápidas de hacer que una persona se calle para siempre.

Y Baekhyun lo sabía, porque ya había sido testigo de esos "trabajos" un par de veces. En su cabeza se presentó una imagen de Minseok; ese chico frágil de cabellos rubios y rostro angelical, que le rebanó el cuello a mano firme a uno de los asociados japoneses del padre de Baekhyun, apenas la semana pasada. Intentando contener las náuseas, Byun le dio un sorbo más al té frío, y Yifan lo miró con simpatía, agitando su cabello oscuro.

–Tú no estás hecho para esto. —Baekhyun lo mira, y Wu continúa, eligiendo cuidadosamente sus palabras— Simplemente, no eres así. No encajas con todo este caos. Si, eres hijo directo de tu padre, y con eso siempre serás parte del clan, pero estar en la cabeza ...

Hizo una pausa y se alejó. Dentro, supo que quizá no formuló debidamente su última frase.

–Pero estar a la cabeza del clan es absurdo, ¿no es así?

Yifan no respondió, pero no era necesario, porque el propio Baekhyun entiende que no quiso decir nada más que la verdad. Que cuando se trataba de carácter, tal vez tenía muchos menos genes de su padre que de su madre.

Odia ver sangre, el olor a muerte, al que ya se había apegado la casa, y el brillo frío del metal que lo rodeaba por todas partes. Probablemente, él era el único en la residencia que dormía sin un cuchillo o una pistola debajo de la almohada, pero sí estaba rodeado de asesinos profesionales armados hasta los dientes.

–Soy su único hijo, —dijo sintiendo la amargura que crecía en su alma, mezclándose con la repugnante sensación de su propia impotencia y desesperanza— no tiene a nadie más para poner al mando del clan, ¿o si?

Yifan no respondió de nuevo. Ninguno de los dos menciona su nombre, pero a Baekhyun le parece que los símbolos en hangul literalmente aparecen en el aire, y de pronto la habitación ya estaba llena de ese horrible olor a cigarrillos. Frente a sus ojos aparecieron recuerdos de esta amplia sonrisa de dientes blancos, y Byun se doblega, sintiendo cómo su estómago tiene calambres por un doloroso espasmo.

–Joder. —respira, juntando sus manos fuertemente en puños— ¡Maldito idiota! ¡Cómo lo odio!

Golpea la mesa y cubre su cara con sus manos, perdiéndose en sus nebulosos pensamientos. Wu acaricia su espalda y quiere decirle algo, pero Byun lo interrumpe antes de que Yifan se las arregle para decir una palabra.

–Quiero follar. —saca el móvil de su bolsillo y se apresura a pasar sus dedos por la pantalla— Necesito llamar al tipo con el que dormí ayer, creo que guardé su número, déjame ver ...

–No contestará, Baekhyun. —dijo Wu, después de un momento de vacilación.

Realmente, ninguno volvía a responderle. Todos sus compañeros de una noche parecían evaporarse, desaparecer luego de salir de su habitación, y, probablemente, este era su karma. Él no recordaba la cara de todos, mucho menos sus nombres, pero recordaba que con algunos de ellos el sexo fue muy bueno.

–¿Por qué pasa lo mismo cada vez? —se quejó Baek, marcando nuevamente el número del tipo. El teléfono sonó y una voz femenina pre grabada responde que el usuario no está disponible temporalmente. Wu desvía la vista, sintiéndose extraño y un poco exasperado, como si quisiera decirle algo, pero él sabe que tiene prohibido hacerlo.

Una fuerte tos se escucha en la puerta, y Baekhyun se da cuenta de que Minseok está mirando directamente a Yifan. Las lindas características de su cara de porcelana se vuelven rígidas y fuertes, con un aspecto pesado y cauteloso. Se veía realmente amenazante, tanto es así que Byun se lame los labios nerviosamente y mira a Yifan.

–Es probable que sólo sea un idiota más, ¿ no crees? —él asiente con la cabeza hacia Baekhyun— ¿Quieres que te lleve a algún club?

Baekhyun quería salir de casa, a algún lugar en el patetismo de Gangnam o el congestionamiento de Hongdae. Nada como la música fuerte que causaba un agudo dolor en los oídos, los focos y luces de colores que cegaban momentáneamente los ojos, el olor a hierba y alcohol, la multitud en la pista de baile que venían a disfrutar de una noche llena de diversión y embriaguez.

Baekhyun, usando la tarjeta de crédito de su padre, bebía alcohol volcando un vaso luego de otro. Inhalaba un poco de cocaína o se fumaba un porro, y después iba en búsqueda de otro lindo individuo que le hiciera una mamada en los sanitarios mientras Yifan, Jongin o Kyungsoo esperaban pacientemente en la puerta.

Chanyeol aparecía en cada ocasión. La mayoría de las veces cuando Byun ya estaba en su habitación acompañado de otro tipo, y Park entraba sin obstáculos, rompiendo por completo su estado de ánimo.

Y otras veces, era como ahora, luego de que Yifan lo llevara hasta el club que le indicó, cuando estaba a punto de ir a bailar, tropezando y apenas manteniéndose en sí. Park apareció de nuevo, lo tomó por el brazo y lo echó sobre su hombro, llevándolo fuera del club. Mareado y nauseabundo, distingue el olor familiar a cigarrillos y colonia, exhalando, sintiendo una cálida mano deslizándose sobre su cadera.

–Te odio, bastardo ...

Park silenciosamente lo empuja dentro del auto y no dice una palabra, incluso mientras Byun vomita en el asiento. Simplemente le da una botella de agua mineral y lo sostiene suavemente por el cuello cuando Baekhyun intenta beber. Este gesto está lleno de tal cuidado y calidez que, por alguna razón, recuerda a su madre, y Byun llora, golpeando el pecho de Park de manera inútil. Yifan, Jongin y Kyungsoo fingen que no escuchan nada, y Baekhyun sigue gritando, sintiendo una desagradable sensación de vacío en el pecho.

Chanyeol se queda nuevamente en silencio, y una vez que llegan a la residencia, lo lleva hasta su habitación y, poniéndolo suavemente sobre la cama, comienza a quitarle la ropa. Las cálidas manos se deslizan sobre su pecho, y Baekhyun exhala antes de caer rendido.

–Imbécil ...¿quieres tomar mi lugar? ¿Quieres liderar el clan y mandarme a la mierda? Estás muerto, bastardo ...

Chanyeol rozó sus pezones con los dedos accidentalmente mientras intentaba deshacerse de su camisa, haciendo que el cuerpo del mayor temblara, y Park respondió en voz baja.

–Por supuesto que no, Baekhyun-hyung.

Y otra vez sonríe, sus ojos se oscurecen y se vuelven de alguna manera rígidos. Baekhyun cae inconsciente, sintiendo unas manos fuertes por sus caderas, que lo ayudan a deshacerse de sus pantalones.

Y él odia a Park, por el hecho de que nunca lo maldice a cambio.





***

Capítulo un poco corto, sólo es transitorio.

Lurk | ChanBaek Historia CortaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora