IX. Huye

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Al dia siguiente.

Aaron no volvió a entrar a mi habitación durante la noche, siendo ya un dia nuevo tampoco se había atrevido a verme. Rose me avisó en la mañana que el señor Park se tuvo que ir desde temprano hacia el consejo por un problema con su padre. 

La noche anterior no pude pegar el ojo, todo me daba vueltas en la cabeza desde lo que paso con Yuri hasta las últimas palabras de Aarón que me habian confundido. Perdonarlo sería muy fácil para él y no estaba dispuesta a hacerlo. Estaba segura que empezaba a sentir algo por él, aunque sea una atracción física pero ya era algo y él mismo se encargó de arruinarlo. 

Todo el dia estuve encerrada en mi habitacion, no tenia ganas de bajar y mucho menos enfrentarme al vampiro. Sabía que si me escapaba sería encontrada en cuestión de minutos, pero necesitaba irme de aquí.

Si seguía un minuto más aquí las dudas me comerian la cabeza. 

¿Será verdad todo lo que Yuri dijo?

¿Soy la alma gemela de Aaron? 

¿Como era Valerie?

¿Sus padres sabían de esto? 

Por fin me había decidido, iba a escaparme y me iría lejos, salí de mi habitación y baje las escaleras hasta llegar a la sala, necesitaba encontrar las llaves para poder salir pero era muy seguro que Aaron no era para nada tonto y no las dejaría a la vista. 

Si pensaba mejor, las llaves las debía tener Rose pero no me las daría y yo menos le haría daño. Corrí a la cocina y busque un cuchillo, al tenerlo regrese a la puerta de entrada, sin saber lo que hacía metí la punta del cuchillo en la cerradura y forcejee con fuerza sin importar que rompiera la entrada de la llave. 

Cuando escuche el pestillo de la puerta sonar y la puerta ser abierta le agradecí al cielo por ayudarme, me levante con cuidado y deje que esta se abriera sola, pronto el miedo me invadió el cuerpo y sentí que mi piel se erizaba.

Cuando la puerta fue abierta de par en par, mis ojos se enfocaron en la persona que estaba delante de mí, su mirada pasó de mi rostro al cuchillo que tenía en las manos y fue en cuestión de segundos cuando sus ojos quedaron completamente negros, el terror volvió a mi por que ya sabía lo que iba a pasar. 

- Señor Aarón - La voz de Rose a mis espaldas hizo que palideciera más, era real, Aarón estaba delante de mí.

Retrocedí lentamente al igual que él avanzaba hacia mí con enojo y paso firme, Aaron estaba bastante enojado y se veía aterrador. Sin previo aviso estrelló el ramo de rosas en la pared y cayeron en pedazos al suelo.

- Rose déjanos a solas por favor - Negué, la señora me miró con pena a la vez que le rogaba con la mirada que no se fuera.

- Señor Aaron....

- Rose!! - Gruño con enojo.

Sin previo aviso corrí hacia las escaleras pero en cuestión de segundos me tomo por la cintura y me levanto, en un pestañear ya estábamos en mi habitación. Me soltó con brusquedad en el suelo y mis lágrimas amenazaron con salir.

- ¿Pensabas escapar? - Pregunto tan tranquilo que me desconcertó por que sus ojos me mostraban todo lo contrario - Pensé que eras un poco más inteligente.

- Rose no me dejaba salir a tomar aire y yo no quería estar encerrada aquí!!

- Se perfectamente lo mentirosa que puedes ser Annel! - Dijo con enojo - No te equivoques conmigo por que no soy un estupido.

- Aaron....

- ¿Algo más que quieras intentar Annel? Por que espero mucho de ti créeme - Grito, las venas de su cuello sobre salían.

- No soy ninguna mentirosa! - Le dije con enojo - No creo que querer salir sea para tanto.

Él soltó una carcajada que se escuchó bastante sarcástica, Aaron en este estado se veía terriblemente terrorífico, sus ojos y su enojo no me ayudaban a controlar mi miedo, en cualquier momento podría atacarme. 

¿Sería capaz de hacerlo? 

- ¿Crees que soy estúpido? - Pregunto con seriedad - No puedes mentirme Annel, eres pésima para hacerlo.

- Maldito! - Sin pensarlo lo abofetee, su rostro giró hacia un lado por el impacto de mi mano en su mejilla, para mi desgracia el dolor era peor en mi y estaba segura que el no sintio nada.

Fue cuestión de un segundo para que el me tomara del cuello y me levantara para estrellarme contra la pared con fuerza, las lágrimas salieron del miedo y forcejee con fuerza para que me soltara. 

- Aaron suéltame - Inútilmente le pegaba sus hombros. 

- Nunca vas a salir de aquí!!

- Maldición Aaron! - La voz de Daniel resonó por toda la habitación - ¿Qué demonios estás haciendo? - Enseguida sentí que el agarre de Aaron desapareció. 

Caí al suelo y empecé a toser, mire a Aaron quien ya tenía los ojos normales pero aun así no cambiaba su semblante enojado. 

- Perdóname Annel - Sin más se dio la vuelta y se fue, lo vi bastante arrepentido pero no quería verlo ahora.

- ¿Estas bien? - Daniel me levanto del suelo y sin pensarlo lo abrace, por una extraña razón el miedo se esfumó de mi cuerpo. 

- Si, que bueno que estás aquí - Él sonrió y luego nos separamos. 

- ¿Qué fue lo que ocurrió?

-  Quería escapar y Aaron me descubrió - El se tomo la frente con preocupación, sabía que fui muy estupida por querer intentarlo.  

- Annel...

- Tienes que ayudarme a salir de aquí - Le rogué - Aaron me tiene encerrada como un maldito animal.

- ¿Por qué me pides eso? 

- Por que eres el único en quien confió - El me miró perplejo.

- Se que mi hermano nos mintió a todos pero no creo que quiera hacerte daño Annel - Eso si no me lo esperaba.

-Llévame contigo - Volví a pedirle, era mi última oportunidad.

- Es muy arriesgado Annel - Me miró con pena.

- Te lo ruego, por lo que más quieras sácame de aquí.

- Bien - Solté todo el aire que tenía retenido  - ¿Tienes algo pensado? - Asentí

- Es una locura pero si salto por la ventana ¿Crees atraparme?  - Su rostro fue de incredulidad, no podía creer lo que le había dicho y menos yo. 

- Te veo ahí abajo en dos minutos iré a despedirme de Aaron- Asentí y él se fue.

Al cabo de dos minutos visualice a Daniel esperándome frente a mi ventana, las pisadas de Aaron acercándose a la habitación me pusieron alerta, sin pensarlo dos veces me lance de la ventana y como había predicho caí en los brazos de Daniel que al tenerme salió corriendo en dirección a su auto. Una vez lejos de la casa  me bajo y me miró.

- Jamás creí hacer ese tipo de cosas - Reí  

- Estás loca - me sonrió - Aaron nos va a matar - sentí un escalofrío al escuchar su nombre, no fue la manera correcta de irme y al saber que no estaba ahí iba a buscarme y ahora si seria peor. Pero tampoco podía dejar a un lado mis sentimientos, me sentía mal por haber hecho lo que hice. 

- Espero que jamás me encuentre - 

- Ya veremos -

Almas Gemelas - Eres solo mía Kim Hyun Joong #1 (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora