Capítulo 4 [¿Afecto?]

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Había dado la orden de haber mandado a uno de los sirvientes que fuera a la habitación de aquel chico para que lo ayudara a limpiarse ya que por lo que había pasado era imposible que aquel chico pudiera levantarse de la cama, hasta podría decir que sentía pena por el pero....nah, claro que no lo hacia. Había gastado una gran suma de dinero por el así que tenia que darle provecho ¿no?

Al llegar a su estudio cerro la puerta para encerrarse ahí como era una costumbre; encerrarse en el trabajó.
Tal vez esa era una de las razones por las cuales le gustaba divertirse con los sirvientes para distraerse pero claro, no con todos pero últimamente ellos se habían vuelto aburridos para Kuroo por lo que no rechazo la invitación a esa "reunión" que por lo menos había sido útil para él, había conseguido un buen juguete nuevo y no tiene pensado abandonar tan fácilmente por ahora.

Kenma se había mantenido dormido todo ese tiempo, no tenia la intención de despertar y aunque quisiera no podía por el cansancio que sentía, su cuerpo débil por todo lo que había pasado.

-No quiero estar aquí - susurraba entre sueños abrazando una de las almohadas de aquella cama, sentía calidez y menos dolor entonces fue así como desierto poco a poco y se dio cuenta de que tenía puesta una pijama y las sabanas de la cama habían sido cambiadas, al igual que a su lado justo sobre una pequeña mesa se encontraba una bandeja con algo de comida.

-"¿que extraño?"- pensó para si mismo al despertar pero no podía ni siquiera levantarse de la cama, sus piernas no le respondían bien.

Tetsurō decidió que después de un largo rato de trabajo o mas bien horas iría a visitar a su "mascota" por así llamarlo.

Se levanto de su escritorio y se encamino a la habitación en la que lo había dejado antes de todo lo ocurrido, osea, la violación.

Kenma hizo varios intentos por levantarse pero, simplemente le costaba trabajo hacerlo que prefirió no seguir intentando pues sus piernas estaban débiles y en sus muñecas tenía unas vendas que posiblemente las tenía para cubrir sus heridas que tenia en éstas. Debía buscar una manera de salir, pero sin tener nada en mano como sus documentos difícilmente podría salir de ese lugar y sobre todo si se encontraba en otro país que no era el suyo, al menos agradecía que la habitación tuviera aunque sea una pequeña ventana; estaba decidido, debía escapar lo antes posible de ese lugar.

Pero al intentar moverse de nuevo escuchó la puerta abrirse y con ello se topo de nuevo con aquel hombre a quien miraba con gran odio y desprecio. El azabache dio una mirada a aquél chico de cabello teñido en la cama ya limpio y arropado.

-Vaya, pensé que no ibas a despertar hasta dentro de unas horas - dijo como si nada y se acerco hasta quedar en frente de la cama sin dejar de mirarlo sin ninguna clase de expresión en el rostro pues todo era como un "meh" para él, sí, un "meh"

-Hay varios sirvientes por aquí, llama los si necesitas algo mientras estés en cama y en una semana también empezaras a trabajar aquí ya que no sera gratis todo esto

Decía mientras echaba una mirada a la habitación para ver si todo estaba en orden y al haberlo confirmado se dio la vuelta para retirarse.

«A trabajar? ¿De verdad me pondría a trabajar como si no hubiera pasado nada?» pensó para si mismo y sin duda ahora lo miraba mucho mas enojado que antes por lo cual solo desvío la mirada

-Será mejor que comas algo, no quiero que seas un problema más si te llegas a enfermas - sin más, salio de la habitación volviendo a dejarlo solo en ella; el menor tenía cerca aquella charola con la comida en ella la tiro al suelo causando un gran desastre.

Nunca Me Enamoraré [KuroKen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora