17: Miedo De No Volverte A Ver (parte1)

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Narra Todey:

Desperté. Me levanté con dificultad, tenía todo el cuerpo helado y entumido. Miré desde arriba el lugar de la puerta de Jaden donde me había dormido. Caminé y le eché un vistazo al reloj. Ya había pasado una hora desde la pelea.

Llamé a la puerta de Jaden y no hubo respuesta, como era de esperarse.

Mi teléfono comenzó a sonar. Sin ganas fui por él y ví el número de Li en pantalla. Contesté sin muchas ganas.

—¿Hola?

Hola Todey... Amm yo... Sé que es muy tarde es sólo que tengo que verte para decirte... Algo importante.

Miré la puerta cerrada de la habitación de Jaden. Suspiré. Ciertamente necesitaba compañía.

—¿Puedes venir a mí casa? Si quieres claro...

¿Eh? ¡Si! Si claro...

Te enviaré mi dirección en un mensaje ¿Ok?

Claro...

Nos vemos.

Colgué y le mandé la dirección a Li para que viniera. De nuevo miré hacia la habitación de Jaden sin saber qué hacer. No quería hacerlo sentir peor. Me di la vuelta y traté de escombrar la casa lo mejor que pude. 

Algún rato después sonó el timbre.  

Corrí a abrir y al ver a Liam no pude contener la alegría y lo abrazé con todas mis fuerzas.

Él pareció sorprenderse, pude sentir cómo se estremeció pero después de unos segundos de confusión me devolvió el abrazo.

—Lo siento. Lo siento Liam...

—¿Eh? Todey...

—Perdóname por ser un idiota.

Escuché una fina risita en mi oído. Me separé un poco de él y ví que me miraba divertido con esa chispa incomparable en sus ojos.

—Está bien Todey. Yo también te debo una disculpa por no decirte la verdad desde el inicio —me dijo con una sonrisa.

Sonreí.

—Tranquilo. Seguro tenías tus motivos. Eh... ¿Amigos?

Li asintió muy sonriente y yo suspiré aliviado. Ojalá me pudiera reconciliar así de fácil con Jaden...

Invité a pasar a Liam y él entró a casa con paso nervioso. El vestido largo blanco que llevaba ondeaba delicadamente con cada paso que daba, los zapatos altos que llevaba casi no hacían ruido al chocar contra el suelo de madera, y llevaba el cabello suelto en caída libre sobre su delicada espalda. En conjunto parecía fantasmal. Pero era un lindo fantasma.

—Tienes una linda casa.

—Gracias.

Él dirigió la mirada hacia la puerta cerrada decorada con dibujos animes del cuarto de Jaden.

—Que lindos dibujos —dijo Liam acercándose y pasando sus finos dedos por la puerta.

—Lo sé. Los hizo mi hermano, tiene talento para esas cosas.

Liam me miró sorprendido cuando mencioné la palabra "hermano".

—¿Puedo conocerlo? Sería muy lindo...

Me pasé la mano por el cabello, estresado.

—Ahora mismo está allí dentro y creo que no quiere ni saber que sigo vivo.

Liam alzó las cejas, un gesto que lo hizo parecer aún más femenino.

—¿Porqué?

—Pues... —desvié la mirada y le conté a Li lo sucedido. Él me miró con atención sin interrumpirme.

Al terminar de relatarle lo sucedido yo estaba a punto de morir de la vergüenza. Pero él sólo miró hacia arriba, pensativo.

—Pues... —él suspiró y siguió hablando —No puedes hacer nada. Ya lo dañaste, aunque te disculpes nunca volverá a ser lo mismo. Por eso debes de pensar bien las cosas antes de actuar.

—Lo sé, debo de ser el peor hermano del mundo...

Li se me acercó y me tomó de la mano.

—No. Todavía tienes tiempo de salvar tu relación con él. Tal vez ya no será lo mismo pero haz lo mejor que puedas para que él vea que aún lo quieres. En cambio... —Li bajó la mirada —Si permites que esto marque el rumbo, cada vez se distanciarán más. Y puede que ya nada los una después. Tú todavía tienes tiempo, no lo desperdicies. Creéme, que un hermano desee olvidarte y se aleje de ti para siempre no es una buena manera de vivir. Yo lo sé.

—¿Tú? Li, yo... Lamento oír eso...

Él me miró a los ojos y pude ver su tristeza.

—Mi hermano y yo fuimos adoptados por una mujer rica. Desde que estuvimos en el orfanato siempre fuimos muy unidos. Pero una vez él invitó a su novio a casa y él me besó, quise soltarme pero mi hermano ya nos había visto. Nos peleamos y traté de reconciliarme con él pero un día comenzaron a llegar ramos de rosas con mi nombre, también cartas de amor. Me las mandaba su novio. Mi hermano terminó con él y yo seguí rechazándolo pero mi hermano no me creyó. Cada día nos alejamos más. Y cuando yo cumplí 18 años huí de casa, no soportaba que él me odiara. Me cambié los apellidos y jamás lo he vuelto a ver.

Una lágrima rodó por su mejilla y la limpié con mi dedo. Liam río de forma lastimera.

—Lamento que hayas pasado por eso Li. Y nuevamente perdón por haberte juzgado. Desde hoy tienes todo mi apoyo.

—Gracias Todey —él sonrió y su sonrisa me llenó el alma.

Nos miramos unos instantes.

—Si quieres te ayudo a hablar con tu hermano —se ofreció él.

—Muchas gracias Li, eso será de gran ayuda.

Llamé a la puerta del cuarto de Jaden y obviamente no hubo respuesta.

Ya era suficiente.

Fui por la llave de la habitación de Jaden que guardaba en mi cuarto y la encajé en el cerrojo. Tras muchos forcejeos logré abrir la puerta.

—Jaden, voy a pasar —anuncié y entré a la habitación, Li esperó afuera. Lo que ví me sorprendió.

El espejo que tenía sobre el tocador estaba completamente roto, algunos de los pedazos desparramados en el suelo tenían sangre y las sábanas de la cama estaban totalmente destendidas.

Y en medio de todo ese caos no había nadie. Una solitaria hoja escrita con tinta azul índigo reposaba en medio de la cama de mi hermano.

La tomé entre mis dedos. Y lo que leí me atacó directo al corazón.

—¿Qué sucede? —preguntó Li, entrando a la habitación.

Sostuve la nota entre mis temblorosas manos. Li se acercó a mí y tras leer ahogó un grito, cubriéndose la boca con ambas manos.

—Tenemos que encontrarlo.

Salí de la habitación buscando mi móvil.

—Espera, llamaré a alguien que puede ayudarnos.

Busqué a toda prisa el número de Lizett y al encontrarlo llamé. La chica contestó enseguida.

¿Todey?

Le conté lo que pasó con la boca seca del miedo y ella colgó tras decir que ayudaría.

Liam me veía muy preocupado.

—Vamos.

Los dos salimos y corrimos tras cerrar la puerta.

En esos momentos un sólo pensamiento cruzaba mi mente.

Espérame por favor Jaden...




Mi hermano usa falda.Kde žijí příběhy. Začni objevovat