Mi Ángel, Mi Salvador (GEMELIERS)

Capítulo 30

De repente, _____ bajó las escaleras corriendo, gritando mi nombre. 

-Jesús: ¿Qué pasa? ¿Por qué bajas corriendo?

-______: Es que no te veía y me creía que te había pasado algo.

Me levanté de mi silla y le abracé. Tenía la respiración agitada de correr. Me tocó la frente y me preguntó si estaba mejor, a lo que le respondí que sí. Nos sentamos esta vez los dos juntos a desayunar, mientras hablábamos con su abuelo. Después ella se levantó y recogió, yo decidí ayudarle pero me dijo que fuera a vestirme. Le insistí en ayudarle pero aún así, no quería. Subí las escaleras e hice la cama, para despues vestirme y dejarlo todo recogidito. Cuando bajé no había nadie, sólo se escuchaba el sonido del agua. Me acerqué a ella y rodeé su cintura con mis brazos. Apoyé mi cabeza en su hombro y ella sonrío mientras continuaba fregando. Al terminar, se giró y pasó sus brazos por mis hombros. Me miró a los ojos y ella me besó. Nos separamos cuando escuchamos el sonido de la puerta, era su abuela.

*Narra ______*

-Abuela: Hola muchachitos, vengo a por _____. Nos tenemos que ir a comprarte un vestido para la feria de abril.

-______: Abuela yo no tengo ganas, ¿por qué no vais tú y el abuelo?

-Abuela: Porque quiero que vengas con nosotros, además todos los años vamos a la carpa con los gemelos y sus padres. También vendrán tus tíos y los primos.

-Jesús: Venga ______, apúntate. Es super divertido y yo te puedo dar un paseo por la feria. Así eres mi acompañante.

Después de que me hubieran insistido muchísimo, decidí aceptar. Me despedí de Jesús que se iba a su casa y yo me fui con mi abuela a la tienda de vestidos. Escogí uno rojo precioso y mi abuela escogió uno amarillo. Pagamos los vestidos y yo dejé el mío para que lo arreglaran un poco. Me daba mucha cosa ir a la feria después de tantos años, pero de la mano de Jesús estaba mucho mejor. De camino a la vuelta, le conté a mi abuela que eramos novios y le pareció súper bien.