Yo-kai watch/Barreras "Temporada #1"

Quiero de regreso a mi hermana. Parte 3

Miawsy continuo con sus entrenamientos con su Sensei que, para el alivio de este el hermano de la gatita no fue a vigilarlo, ya que el rubio fue invocado, no quería verlo después de ese accidente que tuvieron.

Joe aún sentía ese mal sabor en la boca, a pesar de haber comido casi 1kg de pucunucho (Que, por cierto) se le pidió amablemente (cofcofRogadocofcof) a Zumy y ella aun sin entender por qué de repente apareció, pidiéndole eso, se lo dio.

Joe, casi la deja sin cultivos.

El maestro del engaño se encontraba parado de brazos cruzados con la mirada seria, viendo como su "Discípula" agitaba la espada y daba saltos hacia atrás, es como si estuviera peleando con alguien invisible, esquivando y lanzándose ataque.

El anciano sonrió con malicia, ya que como ya no estaba el estorbo del hermano de la chica gata, podía continuar con su plan de agotar las fuerzas de su presa.

Bien, mo¡Digo! niña –Dijo el anciano – ahora, el siguiente entrenamiento consiste en que alcances y bajes ese kunai –Dijo apuntando con su dedo el objeto clavado en un tronco de un árbol, muy alto.

OK, no hay problema – Dijo Miawsy, entusiasmada y con confianza.

Cuando la joven zoomorfa iba a empezar a escalar, una mano la detuvo bruscamente.

Aún no termino – Dijo el anciano serio – en este entrenamiento lo harás con las patas atadas en la espalda y solo tendrás que ocuparte de tus piernas para que te ayuden – Dijo – y más aún, que lo tienes que hacer con pesas, atadas a cada extremo de tus patas – Dijo – en cada pie tendrá que cargar un peso de 10kg y en tus atadas patas delanteras 20kg – Dijo y sonrió al ver la cara de susto que ponía la gatita.

¡¡P-Pero así no poder ni subir o moverme!! –Protesto sorprendida la gatita.

¿Quién es maestro aquí tú o yo? – Pregunto con una expresión fría, que intimido a la gatita.

...- No dijo nada Miawsy y solo bajo la cabeza.

Eso pensé – Dijo el hombre de edad avanzada, sonriendo con superioridad.

Todo el día, Joe la estuvo explotando y gritando de que hacía mal el entrenamiento a la gatita, ella solo sentía como si su maestro la estuviera diciendo a través de sus gritos, que no la quería, no la toleraba, haciendo que, en esos momentos le dieran ganas de llorar por los gritos, los golpes, de no hacer nada bien.

Joe disfrutaba hacerla llorar, hacerle daño, pero muy en el fondo alguien le decía que lo que hacía, no estaba bien.

Un grito le despertó de su mente y ve a la gatita caer del tronco por quinta vez, el solo rodo los ojos y pensó dejarlo pasar.

Ambos se sentaron bajo un árbol a descansar, Joe estaba tomando su te fría mientras que la gatita se encontraba desparramada en el suelo jadeando de cansancio. Tras recuperar el aire perdido, la zoomorfa se sentó en su lugar y miro a su Sensei, que se encontraba unos metros alejados de ella.

Para Miawsy era triste pensar que su maestro la odiara, es como volver de nuevo a al inicio de todo esto y ver que sus sentimientos a ella no cambiaran ni un poco.

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Al llegar la noche la joven gata se alisto para dormir, después de un duro día de entrenamiento.

Estaba exhausta y con el cuerpo que le dolía un montón, cada vez su Sensei le exigía más en los entrenamientos, parecía como si quisiera que quedara débil o algo.