¿Estas cansado/a de que tu crush te ignore? ¿Quieres una guía que te ayude a llamas su atención?
Lamento decirte que no has llegado al lugar indicado, sin embargo, si tu meta es olvidar a esa persona fastidiosa que te trae loca/o.
¡Bienvenido! Tene...
Realmente nunca había corrido tanto en mi vida, como si esto dependiera de ella, aunque para este punto si lo sentía así. En todo el camino no verifique si esa mujer loca me seguía o si quiera estuviera cerca de donde estaba, solo quería escapar, irme lejos de ella.
Vi que estaba a algunas cuadras cerca del hogar de Jimin y Jin por lo que acelere mi paso al llegar trate de calmar mi respiración aunque fue difícil con el nudo que se formó en mi garganta, en ese momento solo quería llorar y que alguien me abrazara con tanta fuerza que podría hacerme olvidar todo.
―Bah, eso no significa nada que te interese. ― escuche después un rato, crei exactamente saber de quién se trataba por lo que estaba dispuesta a irme cuando escuché lo demás.
― ¡Claro que me importa! Eres un idiota Kook. No la mereces.
Ese había sido Jimin sin alguna duda, quede estática, sin pensarlo mucho me quede escuchando con la mano en la puerta y la llave puesta, estaba a nada de abrir antes de haberlos escuchado.
―Hyung, no se meta en lo que no le importa.
Escuche de nuevo a Kook, a lo que después se escuchó una clase de golpe seco, ¿que estaría pasando ahí?
―Simplemente dejala en paz.
Escuche una risa que no tenía nada de gracia para después escuchar de nuevo a Kook. ―No quiero herírte Hyung, pero quiero recordarte que ella gusta de mi, no de ti.
No podía permitir que esos dos siguieran discutiendo, pero por alguna razón mi cuerpo no reaccionaba hasta que claro, me recargue de más y la puerta se abrió dejándome ver toda la escena. Jimin con el puño preparado para golpear a Kook, pero ambos tenían sus movimientos detenidos gracias a mi acción repentina.
―Yo... ―Murmure, dándome cuenta de la situación, di unos pasos atrás cerrando la puerta sin decir alguna otra cosa, me sentía impactada y como estúpida decidí irme.
Como la persona poco racional que soy comencé a volver a correr dejando que mis pies se guiaran solos, aún más cuando escuché como pronunciaban mi nombre, llegando de nuevo a la raíz de mis problemas; el parque.
Para mi mala o buena suerte ahora había niños con sus mamás jugando y corriendo por doquier, como buena chica, casi adulta joven fui directamente a los juegos a esconderme en el juego más grande que pudiera ocultarme.
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Me sentía bastante patética llorando aún más de lo que ya estaba haciéndolo en frente de la casa de los chicos, más cuando algún niño pasaba jugando y solo le daba una mirada furiosa para que me dejara en paz para después volver a abrazar mis piernas, tratando de ocultarme de todo y todos.
― ¡Nayeon! ―Escuche aquel grito en particular después de algunos minutos de tranquilidad lo cual me hizo entrar en pánico, ocultando mi rostro y haciéndome más a una esquina donde no pudieran verme.― ¿Nayeon? Oh, rayos Nayeon.
