Aquí dentro sigue siendo otoño

El poema de la coma y el punto

El poema de la coma y el punto

Ella pensaba que esa pausa,

que ese tiempo detenido, se trataba de una coma y que su historia

sin duda seguiría porque en su cuaderno aun le quedaban mil hojas sin usar,

ella pensaba que una coma en su vida tan solo sería para enlazar

la proposición anterior del párrafo y que después estaba el infinito.

Y ella seguía creyendo en él como el hashtag de su corazón,

que el time line de su vida se entrelazaría con el perfil de él

y juntos encerrarían su amor en un corchete para que nadie los pudiera separar,

porque para ella él era su amor verdadero.

Pero esa pausa se alargó un poco más;

y ella se aferraba a que ello se debía a un punto y coma,

y aunque en su historia podría haber un punto ese sería un punto y seguido

porque apenas llevaba unos pocos capítulos escritos

como para pensar en un final mal redactado.

Pero el tiempo se alargó más y más,

y sus páginas se fueron llenando de signos de interrogación,

aun así, ella intentaba mantenerse serena

porque sabía que detrás de una pregunta no se escribe un punto.

Y los me gusta, me divierte, me encanta se fueron diluyendo en su muro

hasta quedar solo un "me entristece"

Y el te amo escrito en mayúsculas y negritas

poco a poco fue borrándose hasta quedarse de nuevo la hoja en blanco,

pero ella ingenua seguía creyendo que eso se debía a algún error de Word 2017

y que presionando control Y podría rehacer la última acción...

pero nada de eso funcionaba.

Ella tenía la esperanza que él era su medio paréntesis,

su signo de arroba que integraba su cuenta de usuario

y aunque la pausa ya se había alargado más y más,

ella seguía opinando que se trataba

de un error ortográfico que todos alguna vez cometen

y sin embargo el signo "menor que" unido a un tres>

formaban un lindo corazón y para ella eso le daba valor e ilusión a su vida.

Pero con el tiempo la palabra amar-te en sus diálogos

fue separada por un guion y ya no fue más una palabra compuesta,

tan solo se quedó en un verbo sin conjugar,

porque él ya no estaba en presente,

y su nombre se fue olvidando hasta ser sustituido

por un pronombre en tercera persona de esos que se usan de manera general.

Y así ella comprendió que no se trataba de una coma en su historia,

tampoco era un punto y coma, o quizá un punto y seguido,

ella con lágrimas en sus ojos pensó

que esa pausa alargada solo se trataba de los puntos suspensivos

que estaban concluyendo un párrafo impreciso,

pero ni siquiera era eso, porque esa no era una pausa sino más bien un punto y final

de esos que no hay vuelta de hoja.

Con lágrimas en los ojos ella se encerró en un paréntesis vacío

y entre comillas mando al carajo la prosodia de su historia

y sus diálogos se entremezclaron con el pasado y futuro,

y la coma y el punto salieron sobrando

porque lo que ella sentía era una soledad inmensa y desorbitada,

y el verbo amar de su corazón se quedó allí en esa tristeza del tiempo infinitivo

porque la historia de su amor solo fue un hashtag de ciento cuarenta caracteres

o peor aún, solo fue una ilusión predeterminada

de esas que se vuelven tendencias del momento

y luego desaparecen como polvo en el desierto dejando en el corazón una soledad perpetua.

By: HectorXp

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