Octavo día: Cartitas, cartitas mágicas, decidme quién es la más lechuza de todas

8.6K 338 1.1K
                                    

Recuerden que en este capítulo de cartas no pondré todas las reacciones ni comentaré todas las cartas. No se sientan mal si su carta no tiene mucha reacción. No es porque considere que sea mala, sino que no quiero hacer el capítulo muy pesado. Dicho esto, disfruten lo más que puedan ^^

Cuando Pansy, Vincent y Draco terminaron de fregar los baños, descubrieron que ya era bien entrada la mañana. No se sorprendieron al descubrir que había lechuzas picoteando la ventana, intentando entrar. 

—¡Otra vez! —resopló el rubio, ya harto de tantas cartas. Sin embargo, una parte de él agradecía que siguiesen llegando porque, de esa manera, sentía una pequeña conexión con el mundo exterior que en el fondo necesitaba. 

—Será mejor que avisemos al resto. 

—Y que desayunemos —añadió Crabbe, acompañado de un rugido de su estómago. 

—Casi me recuerdas a Ron —comentó la chica, casi riendo. 

Los tres se dirigieron a sus habitaciones para despertar a sus compañeros. No tardaron en despertar a las dos parejitas también y en estar todos en la mesa de la cocina desayunando batidos y tostadas. 

—¿Qué tal la limpieza? —se interesó Astoria. 

—Asquerosa —contestó simplemente Malfoy. 

—No ha sido para tanto. 

—¡Dijo quien solo ha limpiado el lavabo! —espetó Draco. 

—Me lo pedí —se excusó la azabache con una mueca de inocencia divertida. 

—Por cierto, llegaron lechuzas —informó Crabbe, sin querer que los otros dos empezasen otra ridícula discusión. Ahora entendía cómo se debió sentir el resto cuando Goyle y él peleaban.

—Pues vamos —comentó animada Ginny, a quien los comentarios de las cartas solían divertir. 

Hermione dudó. Aún recordaba perfectamente su sueño. No había sido bonito, precisamente. Y tenía bastante relación con las lechuzas. Respiró hondo y siguió a sus compañeros, que habían terminado de desayunar y se dirían a la ventana de las lechuzas. 

Pudo respirar de nuevo cuando vio aquellas aves, en lugar de una luz cegadora que les traería noticias de un futuro quizás no tan agradable.  

En cuanto abrieron la ventana, todos los pájaros se colaron en la sala y revolotearon por la sala, soltando las cartas e invadiendo el salón. 

La primera, iba dirigida a Harry y Neville

"Neville: Mi hermoso y único Nevillcito, te adoro un mundo sin fin, eres tan ADORABLE que es IMPOSIBLE NO AMARTE, sí, ya se...Tori, lo siento pero,....¡¡¡¡es inevitable!!!! ¡¡¡¡A CELEBRAR, NEVSTORIA ES REAL!!!!....... 

Harry: Lamentablemente Ginny me va a matar pero......¡¡¡¡Por favor, CÁSATE CONMIGO!!!! cuando salgas, por favor sé mi esposo. Aquí te mando una pequeña cadenita con el anillo colgando de ella. TE AMOOOO, ERES INEVITABLE Y SOBRE TODO SEXY....Y ADORO QUE SALGA LA DIVA HARRIET.

Att. Carrie, una Gryffindor de corazón y alma"

—Ginny, tú tienes un prometido de Hufflepuff, pero yo tengo una de Gryffindor —bromeó el Elegido.

"Léanlo solos:

Ronnie: Hola, calabaza, estoy muy orgullosa de que estés dispuesto a luchar por Herms pero, ¿estás consciente de que hay cierta pelinegra de ojos verdes que está teniendo sentimientos por ti? Con esto no quiero decir que tienes que elegir, sino que tengas muy presente que donde hay 2 corazones felices, 1 está roto. Te mando una torta de chocolate decorada por mí y si puedes compártela con Pansy.

¿Verdad o reto? (HP)Where stories live. Discover now