Otra Richie Tozier

1 LA LOCA

¡Hola! Bueno, lo primero es que en esta no escribiré "_____". No sé ustedes, pero yo me trabo con eso. En esta historia se llamarán Charlotte Keery, Charly. Estoy segura de que les gustará el nombre. Por cierto, este no será el típico "Richie y Eddie pelean por _____" 💋Muac
                                           -G

Están por acabar las clases en Derry y comenzar las vacaciones. Aparenta ser un verano tranquilo, pero están por suceder muchas cosas. Solo recuerda:
Tú también flotaras.

  Charly

-¡Charlotte!- escucho que me llaman, pero no quiero levantarme.

-¡Charlotte, despierte de una vez!- escucho risas.

Escucho pasos acercándose a mi banca y manos moviendome.

-¡CHARLOTTE KEERY, DESPIERTE DE UNA VEZ!- me levanto de golpe.

-Estoy despierta maestra, no tiene que gritar...- bostezo después de decir eso y escucho más risas.

-¡Esto no es posible! Me estoy cansando de...- la mujer sigue hablando, pero me distraigo porque un idiota con lentes se burla de la maestra enojada.

Ella se dá cuenta de que algo pasa y voltea a ver al chico.

-¡Richie Tozier, para variar!- está realmente enojada-. Ambos se van a quedar al final de la clase para dejarles un pequeño trabajo extra. El hecho de que falte una semana de clases no significa que pueden hacer lo que quieran. ¡AHORA SENTADOS!

Y así se arruinó una preciosa tarde de verano. Si algo no quería hacer era pasar el tiempo con un perdedor.

     
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Termina la clase. Tuve que hacer un esfuerzo enorme para no quedarme dormida. Todos salen miéntras mi compañero de celda y yo nos quedamos sentados. De repente el se levanta y va hacia mí.

-Oye loca, ¿Qué mierda crees que nos deje la bruja?

Me levanto y quedo de frente a él. Es solo unos centímetros más alto que yo, y quitando sus lentes de lo ñoño no está tan mal. Tan. Bueno, ¿Y a mi que chingados me importa si está bien o mal?       

-No lo sé- le hablo sin dejar de mirarlo-, pero tampoco es que quita pasar toda la tarde con un perdedor.

-Ojala me hubiera tocado con Julia. Así por lo menos podría divertirme mirándole las...

-¡MUEVAN SUS RIDICULOS TRASEROS AQUÍ O YO MISMA LOS TRAERÉ!- grita la maestra desde su escritorio.

Richie y yo nos volteandome a ver antes de caminar en silencio con la mujer.

-Ya que se portan tan bien en clase- continua mientras nos miraba con una cara de loca-, estoy segura de que podrán terminar el cuestionario de 30 hojas en una tarde.

Nos extiende las hojas. Estiró la mano y paso saliva. Miro a mi compañero, al que parece que le acaban de decir que tiene cáncer terminal.

Dramático.

Sujeto bien mi mochila en el hombro y salgo al comedor.