¡Soy una tonta!

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Amanece en este frio paraje y oh sorpresa: No sale el sol, de nuevo será un día frio. Me sirvo un poco más de café y mientras lo hago pienso en esos sueños de vestirme con un traje blanco inmaculado y especial solo para él, sueños que jamás le mencione, pero los cuales supuse me haría realidad, pues cuando estaba a su lado... era ese alguien capaz de cumplir mis deseos aun antes de que salieran de mis labios. Pero creo que insistí en el mismo error de siempre, suponer antes de preguntar. Por difícil que parezca, voy a cerrar definitivamente con candado y un seguro esa puerta de mis recuerdos, echare al olvido esa idea loca de que existe un futuro a su lado. Todos, absolutamente todos los recuerdos son grises, como este día en este lugar. Solo me queda tratar de escapar del dolor que me dejo nuestra despedida estacado en mi corazón, irónicamente, entre más trato de olvidarlo; toco mi guitarra y solo se me ocurre componer música que habla de él, creo que mi guitarra tiene el mismo mal habito que yo, ese de estarlo pensando todo el tiempo y a todo momento.

Cuando nos despedimos aquella noche, él quería volver a mi lado, me pedía mil veces perdón por no buscarme antes, se enredaba en dar explicaciones que ni le pedía, cuando le pregunte si era cierto que estuvo de vacaciones con sus amigas y no tocando con su banda como me dijo, el solo se limitó agachar la mirada y asentir cabizbajo, no era capaz de sostenerme la mirada. ¡AH! siento tanta rabia de recordar eso que golpeo tan fuerte mi guitarra al punto de sacarle un sonido ronco y herido de su interior, como era posible que una mujer como yo se hubiera ilusionado tanto y a tal punto con un niñito ¡Que carajos estaba pasando por mi mente! Definitivamente él debía pensarse mejor las cosas ya era muy tarde para que yo vuelva a estar a su lado como si nada, y no, no por el hecho de que me haya mentido con algo tan bobo, sino por el hecho de que la madre de Chris tenía razón, todo tenía su tiempo y él debía vivir el suyo estar a mi lado no era una opción.

Estoy muy convencida en lo más profundo de mi ser, de que él debe pensar que regresare a su lado, como siempre, pero esta vez no será así, nadie sabe dónde estoy, ni yo misma se dónde estoy, ni yo misma sé que soy en este momento; pero en algún punto de estas frías montañas y tras esos cultivos de trigo saldrá el sol. Porque ahora sé que junto a él jamás veré sus rayos, no hay esperanza, no hay un mañana, ya no hay nada, como se lo dije la última vez que lo vi: "A tu lado ya no hay sol", tiemblo de tristeza al recordarlo, pero por el bien de ambos es lo que debo hacer.

Que torpe fui al pensar que podría vivir esa loca fantasía para siempre con ese niño hermoso, todo; esa aventura; esa pasión; esa adrenalina, todo ese amor solo fue eso, una fantasía, fui una imbécil al cambiar todos mis sueños; ilusiones; mis metas solo por amarlo. Me cubro el rostro con mis manos congeladas no sé si por el clima del ermitaño lugar o por ese sentimiento helado que me deja su recuerdo. Con una mano limpio bruscamente las lágrimas que salen de mi rostro y con la otra pegada a mi pecho me prometo firmemente olvidarme hasta de su nombre. 

A tu lado ya no hay SolWhere stories live. Discover now