014: La cama.

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014: La cama.

"Con cuidado" La voz de Rodrigo, uno de los chamos que habían conocido en Bora Bora retumbaba en los oídos de Vicky y hacían eco en su cabeza haciendo que le doliera.

"Cállate la boca" Pidió en un ligero susurro mientras se acercaba a la puerta 403, la habitación que compartía con Gustavo en el hotel.

"Bueno, ya estás aquí, sana y salva. Ahora me voy." Sin dejar que dijera ni una sola palabra más dejó un beso en una de sus mejillas, bastante cerca de sus labios y se retiró de ahí, al mismo tiempo en que Victoria sacaba una de las llaves de su sostén y la pasaba por el lector para abrir la puerta de la habitación.

Se adentró en la habitación luego de cerrar la puerta a sus espaldas pero se detuvo en seco en cuanto su mirada enfocó a dos personas en la cama. Se acercó lentamente en silencio para ver y comprobar que no se trataba de ninguno de los muchachos, sino de una mujer, la misma de la fulana entrevista.

"Maldita sea." Murmuró entre dientes mientras sentía su sangre comenzar a arder. Ni siquiera se molestó en decir nada antes de actuar. Tomó uno de los extremos de la sábana blanca que cubría los cuerpo de ambos desnudos y tiró de ella dejándolos como Dios los trajo al mundo. "¿Como mierda puedes ser tan malditamente asqueroso?" Esta vez alzó su voz terminando de despertarlos.

"¿Que mierda te pasa?" Esta vez fue Gustavo quien formuló una pregunta mientras se sentaba en la cama, al igual que Isabela, quien buscaba con urgencia algo para cubrir su cuerpo desnudo.

"¡¿Que hace ella aquí?!" La voz adormilada y a la vez alterada de la chica sonó en toda la habitación. "Me dijiste que ella no era nadie más que una amiga" Le recordó y acusó a su vez a Soto mientras se levantaba tomando la sabana del piso para cubrir su desnudez.

Los gritos de cada uno estaban siendo escuchados hasta fuera de esa habitación, eran las 5 de la mañana, todo estaba en silencio y ellos estaban ahí gritándose.

"¡Es una amiga!" Aseguró una vez más mientras se levantaba buscando rápidamente su bóxer con su mirada, estaban ahí, discutiendo y él tenía una jodida ereccion matutina.

"Tú cállate la maldita boca" Señaló a la rubia frente a ella sin dejar de mirarla. "Duermo aquí. La pregunta es que coño hace aquí"

"Victoria, cállate la boca" Pidió Gustavo mientras comenzaba a colocarse el pantalón que había tenido puesto horas antes.

"Eres un maldito imbecil y una perra más que se folla" Paseó su mirada del uno al otro y luego, con muy poca estabilidad camino hacia la puerta abriendo está de nuevo. "Lárgate de aquí. ¡Ahora!" Ordenó en un tono de voz bastante fuerte esperando a aquella rubia a medio vestir la obedeciera.

xDecídete. -Big SotoWhere stories live. Discover now