Russian Roulette © +18 | Libro #1| Bill Skarsgård

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Esa mirada no me gusta nada, odio esa mirada y como esos ojos verdes pueden atravesar mi alma.

Preferiría deberle más dinero y que dejara de mirarme de aquella manera.

Roman emana peligro por donde pasa y tenerlo de frente sabiendo que ese peligro solo lo voy a correr yo hace que cada fibra de mi cuerpo se tense.

Miro a Holden que aguanta sus ganas de reír al intercambiar miradas entre Roman y yo. Maldito capullo, ¿qué le hace tanta gracia? No estropees la buena impresión que me causaste Holden.

Y cuando pensaba que las cosas iban a ir peor Roman cambia su expresión a una sonriente caminando mas cerca de mí hasta dejar una leve caricia sobre mi mejilla.

-Hola nena. ¿Me echaste de menos?

Esto no me gusta. Las alarmas en mi cabeza comienzan a sonar sin parar pidiéndome que me aleje de él. ¿¡Por qué es tan bipolar!?

Sonrío con falsedad apartando su mano de mi mejilla. No va a tocarme con esa mano asquerosa sabiendo que horas antes se la pasó divirtiéndose con Cristina.

Aun con una sonrisa forzada se acerca hasta tener sus labios cerca de mi oreja. Esto no es bueno.

-Por lo que acabas de hacer estoy por sumarte de vuelta a la deuda el dinero que ya me has pagado.

-No hice nada, a diferencia de ti yo solo he pasado una bonita tarde en compañía de un amigo.

-Yo también pasé una buena mañana. -se burla al separarse unos centímetros y tener su rostro frente al mío.

¡Hijo de puta! Ni siquiera intenta ocultarlo. Seguro la imbécil esa le ha contado la escenita que protagonicé.

-Que te follen Roman.

-Oh nena no te preocupes por eso, ya lo hice.

¡Agh! Lo detesto, retiro todo lo que siquiera dije o pensé bueno de el. No me importa, no lo hace, y si lo hiciera lo único que me importaría de él es que sufra.

-Bueno juguete, es hora de ir a casa, ya te divertiste suficiente por hoy.

-Entonces nos vemos mañana para ir a cenar Mabel, pasaré a recogerte. -dice Holden ignorando por completo a Roman.

¿A cenar? ¿Cuándo siquiera hemos hablado él y yo sobre eso? Y entonces es que entiendo, Holden me está ayudando en fastidiar a Roman.

-Claro, te enviaré un mensaje con la dirección.

-Bueno preciosa, nos vemos. -dice Holden girándose dándonos la espalda pero antes de marchar vuelve a hablar. -Ponte algo corto, así no hará falta que te vuelva a desnudar para ver esas bonitas piernas.

¿¡Que!? Idiota, eso no me ayuda, es peor.

El rostro de Roman vuelve a cambiar por completo viendo como Holden desaparece de nuestra vista. Maldita sea, quiero joder a Roman, sí, pero no morir en el intento.

-¿Qué mierda acaba de decir? Te ha foll...

-¿Podrías dejar de ser tan ordinario?

-¡Contesta!

-¿Siquiera a ti que te importa? Eso de que tú puedas hacerlo con Cristina y yo no, no me parece justo.

-¡Me importa bien poco lo que te parezca justo! Aquí yo pongo las reglas y una de ellas es que hasta que esto acabe eres exclusivamente mía.

-No estoy de acuerdo con eso. Así que descuéntame lo que te da la gana, porque ahora el que me debe dinero eres tú.

-¿Yo? -pregunta incrédulo comenzando a reír.