VIII

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Sheilak POV:
Habíamos tenido mucha suerte, no habríamos sufrido ningún ataque, habíamos conseguido despistar a la Primera Orden.
Nos introdujimos en la nueva base  y entre todos conseguimos descargar lo que hacía falta.
Fui directa a ver a Leia, hacía mucho tiempo de que no podía hablar con ella. La encontré en la sala de mandos.
-General Leia, cuanto tiempo sin verte - le dije  mientras entraba en la sala.
-¡Sheilak Anthane!, me alegro mucho de verte -las dos nos abrazamos- no sabía si conseguiste escapar...cuando ocurrió el altercado...no encontramos tu cuerpo y al menos teníamos la esperanza de que siguieras con vida.
Nos separamos del abrazo.
-Gracias al maestro Luke conseguí escapar. Me quise quedar para ayudaros, pero él me ordenó que me fuera, tenía que estar a salvo para terminar mi entrenamiento en Dagobah.
-Han sido mucho años, espero que esta vez te quedes, ahora necesitamos la ayuda de Obi-Wan y la tuya para recuperar los tiempos de la República y devolver el equilibrio en la galaxia -me dijo Leia.
-Por ahora no tengo planes para irme, además me gustaría crear una nueva generación de Jedi. Creo que entre Obi-Wan y yo podríamos hacerlo.
-Seguro que lo lograreis, cuando tengamos un lugar seguro, podemos crear un templo Jedi.
-Sería perfecto, bueno General Leia tengo que irme. Hay muchas cosas que hacer
-Nos vemos luego querida y no hace falta que me llames General, para ti siempre seré Leia.
-De acuerdo -nos despedimos con un abrazo- nos vemos luego.

Fui a la habitación que me habían asignado. Era muy parecida a la de Hoth, solo que esta tenía mejores vistas y hacia menos frío.
Coloque mis pocas pertenecías en la habitación. Tenía que comprar algo más de ropa o tela para poder hacerla. Lo único que tenía en condiciones era el último uniforme de Jedi.
Salí de mi habitación y fui a buscar en el depósito si había restos de tela que me pudieran servir.
En la sala había un hombre de mediana edad que parecía muy amable.
-Creo que tenemos algo de tela -se fue a una estantería y cogió una caja enorme.
Pesaba demasiado y al cogerla se le iba a caer encima. Con la fuerza pude frenarlo a tiempo y traje la caja hasta mi.
-Te debo una maestra Anthane.
-No importa, debemos de ayúdanos uno a otros.
-Bueno -abrió la caja- estos son antiguos uniformes Jedi que rescatamos, pensábamos que algún día servirían a alguien. Pueden que no sean de tu talla.
-No me importa, puedes apañármelas si me dejas unas agujas, hilos y unas tijeras si no es mucho pedir. Si no tienes puedo ingeniármelas.
-Voy a ver qué tengo y te lo digo -se fue de un estante a otro buscando lo que le había pedido, al encontrarlo volvió- he encontrado todo lo que me has pedido toma -me da otra caja con los materiales de costura, más un metro.
-Muchas gracias ¿cuanto es todo? -me pregunto.
-No cuesta nada, aquí nos ayudamos unos a otro con lo que tenemos. Se que tú nos será de mucha ayuda y con eso está todo pagado -me dijo el hombre.
-No se como agradecerlo...por cierto ¿como te llamas? -le pregunte.
-Soy Paul, encantada - nos dimos la mano.
-Lo mismo digo y ahora he de irme, muchas gracias por todo -me fui llevando la caja a un carrito mientras la depositaba con la fuerza -ahora te traigo el carrito, no puedo usar la fuerza para llevármela.
-Sin problemas.

Llegue a mi habitación y solté la caja. Volví a la sala y devolví el carrito.
A la vuelta por los pasillos iba pensando en mis cosas cuando me choqué con alguien.
-Lo siento, no lo he visto -le dije mientras me frotaba la cabeza.
-Tranquila Sheilak -me dio la mano para ayudarme a reincorporarme- ¿estas bien? -me pregunto mientras me toco con la mano donde me había dado.
-Si Obi-Wan solo es que usted tiene la cabeza muy dura y por poco me deja inconsciente -le mire a los ojos seriamente, pero me termine riendo.
-Muy graciosa -se fue Obi-Wan.
-Venga no te enfades -pero él seguía caminando sin pararse- Obi-Wan que solo era una broma no hace falta que te lo tomes así...
Entonces él se giró y se empezó a reír.
-¿Ahora eres tú el gracioso no? -le dije mientras intentaba aguantar la risa.
-Bueno voy a dar un paseo y a lo mejor medito un poco, ¿quieres acompañarme? -me pregunto.
-Me vendría bien respirar aire fresco y poder relajarme un poco.

En el camino, Obi-Wan me estaba enseñando cómo era la base y al salir de ella nos dirigíamos al bosque. Allí podríamos pasear tranquilamente y meditar un poco.
-Este bosque me trasmite una tranquilidad increíble - le dije mientras respiraba y abría los brazos.
-Cierto, me gusta venir siempre aquí cuando termino alguna misión. Mira podemos sentarnos allí -señaló una roca plana sobre un río.
Los dos nos sentamos y antes de meditar le pregunte:
-Obi-Wan, no dejó de darle vueltas porque Kylo Ren te dijo que estabas destinado a vivir en el exilio al igual que tu bisabuelo...
-Bueno, mi bisabuelo fue Obi-Wan Kenobi, el Jedi que fue un héroe en las batallas Clons. Él ayudó a Anakin a completar su entrenamiento...pero no pudo evitar que se convirtiera en Darth Vader...
-Es curioso.
-¿El que Sheilak? -pregunto desconcertado.
-Mi tatarabuelo fue Qui-Gon Jin, el maestro de tu bisabuelo.
-He escuchado muchas historias sobre él, fue una pena que muriera a manos de Darth Moul.
-Pues si...por culpa de él no pudo completar su entrenamiento para ser uno con la fuerza. Él me ha estado guiando con su voz y el maestro Yoda en forma de espíritu me ayudó a terminar mi entrenamiento.
-Sabes, mi bisabuelo fue quien me ha estado guiando al igual que Yoda contigo. Hemos tenido suerte de tener a grandes maestros -me dijo Obi-Wan.
-Ademas nos hemos vuelto a juntar de nuevo los descendientes de ellos -le dije.
-Creo que la fuerza lo ha querido, porque ellos eran dos grandes héroes que jamás deben de ser olvidados.
-Pues no, ni ellos ni ningún Jedi caído en batalla.
-Por eso debemos terminar con la Primera Orden y crear una nueva República. Tenemos que ser más fuerte que nunca Sheilak.
-Lo seremos Obi-Wan.
-Bueno deberíamos meditar antes de que se pusiera el sol.
- Antes de que meditemos, me gustaría proponerte algo.. Se lo dije antes a Leia y si te parece bien podríamos montar una escuela para entrenar a la próxima generación de Jedi -le dije y hubo un pequeño silencio.
Pero Obi-Wan terminó hablando.
-Me encantara entrenar a la próxima generación de Jedi contigo -me dijo Obi-Wan.
-Cuando nos hayamos asentando, empezaremos a buscar a los próximos Jedi.
-Espero que sea pronto -me dijo Obi-Wan.

Después de hablar nos pusimos a meditar.
La sensación de escuchar el ruido del agua debajo nuestra, las hojas moverse en los árboles y el cantos de los pájaros, hacía como si él sintiera en Dagobah. La tranquilidad que me aportaba Obi-Wan era increíble. Me sentía muy tranquila, llena de paz.

Los últimos maestros JediDonde viven las historias. Descúbrelo ahora