X

154 8 1
                                    

Sheilak POV:
Cuando Obi-Wan me había dicho eso, me quede sin palabras. Sentía muy atraída hacia a él, el corazón me latía a mil por ahora. Pero antes de que mis sentimientos se mostraran, recode el código Jedi.
"No hay pasión, hay serenidad".
-Gracias...bueno debería salir, necesito respirar un poco y poner en orden mis pensamientos -le dije a Obi-Wan.
-De acuerdo, yo iré a dar un paseo a solas, tengo que hablar con mi maestro -me dijo Obi-Wan antes de irse y me dejo un poco de chocolate en la mesa de noche.
Me puse de nuevo la capa y las botas. Salí de mi habitación y fui hacia el bosque.
Vi un gran árbol y me senté en el.
-Maestro Yoda, necesito hablar.
-Mi joven maestra, alterado su corazón está.
Me levante y
-Se que está mal que un Jedi sienta sentimientos hacia otra persona. Hace un rato el maestro Kenobi me dijo algo que hizo remover mis sentimientos.
-Confundida estas, pero el tiempo te ayudará a darte cuenta tus sentimientos. Ahora respira solo y serena  mantente.
-Gracias e intentaré que mi corazón no intervenga, no debo de enamorarme.
-Tu corazón sabio es, además el antiguo código Jedi destruido está. Tu saber lo fundamental del Jedi. Puede se la hora de un cambio -me dijo antes de desaparecer.
No había entendido lo del cambio. ¿Ahora los Jedi podríamos enamorarnos? Eso no seria posible, el maestro Luke me lo dejo claro...su padre se enamoró de la Senadora Padme...y mira como acabo todo.
Él se convirtió en Darth Vader, Padme murió dando a luz a Leia y Luke. Fueron separados al nacer para mantenerse seguros...no quiero que se vuelva a repetir la historia de nuevo. No sería justo para los que nos rodean. No quería hacer más daño a nadie más.

Obi-Wan POV:
No se como se me había ocurrido lo que le dije a Sheilak. Ahora mi corazón me latía a mil por hora y no sabía cómo reaccionar. Sentí la necesidad de hablar con mi maestro, el me sacaría de dudas.
-Maestro Kenobi, necesito hablar con usted.
-Obi-Wan, veo que algo te preocupa.
-Veras...hace un momento he sentido algo muy fuerte por la maestra Anthane, pero recordé el código Jedi, "No hay pasión, hay serenidad". Ahora estoy en duda si lo que siento es amor o amistad.
-Debes de poner en orden lo que sientes, antiguamente los Jedi teníamos prohibido amar a una persona...pero los tiempos han cambiado y creo que un cambio hará una mejora.
Mi maestro desapareció y no entendí muy bien si debía hacer caso a mi corazón, en todo caso tenía que poner orden y aclararme. No podía tener el pensamiento así.
Camine hacia la base y me tope con Sheilak.
-Buenas Sheilak, ¿estas mejor? -le pregunte.
-Si, solo necesitaba despejarme un poco. ¿Te apetece a que entrenemos un poco?, estoy un poco oxidada.
-Pues si, además te propongo enfrentar con varas en vez de los sables, así evitaríamos hacernos daño.
-Perfecto vamos allá.
Nos dirigimos hacia la base y cogimos las varas.
Fuimos al centro de una explanada que utilizaban para aparcar las naves.
-¿Preparada? -le pregunte.
-Cuando quieras Maestro Kenobi -me respondió.
Empezamos a pelear a la vez. Ella era muy rápida, pero yo podía parar sus golpes. Decidí golpear yo, pero freno mi ataque con suma felicidad.

Narrador POV:
Los dos maestros luchaban con gran destreza. Se movían igual de ágiles que un felino cuando va atacar y esquivaban los ataques como dos mariposas.
Apenas podían conseguir golpear el uno a al otro.
Lo único que escuchaba era el golpe que daban al chocar una barra contra otra.
Hubo un instante en el que Sheilak consiguió derribar a Obi-Wan cuando salto. Ella aprovechó su aterrizaje para hacer un barrido con la pierna.
Pero Obi-Wan dio un salto alto sobre la cabeza de Sheilak. Él fue quiso atacarla, pero fue más rápida que él y consiguió frenar el ataque.
La lucha continuaba y aún no se decidía quien podría ser un ganador.
Él agotamiento se iba notando entre los dos maestros. Las respiraciones cada vez eran más agitadas.
Varios soldados de la Resistencia se pararon al verlos. Hasta la general Leia se quedó mirando el entrenamiento de los maestros.
Cuando Obi-Wan decidió atacar a Sheilak, ella al frenar el ataque hizo un barrido de nuevo,  pero esta vez le puso la vara en la garganta.
-Me rindo -dijo Obi-Wan.
Los soldados aplaudieron.
-Eres un gran contrincante -Sheilak le quitó la vara y le tendió la mano y él se la acepto.
-Lo mismo digo, eres una mujer muy fuerte y dudo que puedan contigo, tienen que pillarte en mal momento.
-Tu también eres muy fuerte, además eres el rival que más me ha costado derrotar, cuando quieras, repetimos si te apetece.
-Me lo apunto, y ahora si no te importa, quiero retirarme y darme una buena ducha, necesito relajarme -dijo Obi-Wan.
-Creo que haré lo mismo, un gusto haber peleado contigo -se saludaron con la mano.
Poco a poco los soldados se fueron yendo a sus respectivos puestos.
-Iré a relajarme un poco antes de la cena, nos vemos después -dijo Obi-Wan.
-Yo también iré a relajarme, te veré en la cena -dijo Sheilak.

Sheilak POV:
Después de haber entrenado con Obi-Wan, me sentía mejor pero no dejaba de darle vueltas a lo que me había dicho Yoda. Me sabía el código Yedi a la perfección y se que amar no entra en el.
Tengo que centrarme y olvidarme de amar, no puedo...
Mi cabeza me dice que estoy haciendo lo correcto en negarlo e internar no pensar en el. Pero mi corazón dice lo contrario, tengo que amar.
Ahora mismo no se lo que hacer, en mi cabeza es un mar de dudas. No se que tengo que hacer y cada vez mis sentimientos hacia a él son mucho más fuertes y tengo miedo de fallar en mi misión como Jedi en el camino del equilibrio de la fuerza en toda la galaxia.

Los últimos maestros JediDonde viven las historias. Descúbrelo ahora