Un amor complicado

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-¡El baile es mañana!

-Ansel no iré al baile, gritale eso a alguien más.

-¡Aarón mañana es el baile!

-Tranquilo amigo.

-No entiendo porqué Medina aceptó el comité de baile al mes, es algo absurdo que cada fin de mes haya un baile con una temática diferente.

-Tranquilo Ethan. Aunque tienes razón.

-Sólo tu me comprendes Aarón.

-Lo sé. Pienso que a veces tengo mi autoestima muy alta.

-Y a veces está por los suelos -comenta Agar.

-Recuerdo aquella vez que estabas muy triste por tu lápiz que se rompió.

-Oye no, Ethan, ese fue un lápiz que acababa de comprar y me costó diez dólares.

-¿Y quién rayos compraría un lápiz de diez dólares?

-Tenía luz.

-Y supongo que cuando le querías sacar punta se rompió el cable con el led y por eso estabas así.

-Sólo son suposiciones.

-Por eso estaba así -confirma Ansel.

-Hola bonito -llega Alex y saluda a Ansel.

-Pensé en nuestros nombres combinados, seríamos Anex, Ansex, Alsel.

-Creo que no eres buena para eso bebé -lo abraza.

La escena es incómoda así que sin decir nada me voy de ahí; y no es sólo por los besos y caricias, también es por lo que siento. Aarón lo sabe todo y por eso va tras de mí para hablar conmigo.

-¿Estás bien?

-Si, creo que es mejor alejarme. Me hago más daño si intento soportar eso.

-Creo que lo que tu mamá te dice... Lo que te dijo que hicieras está bien ¿Qué puedes perder?

-Dos importantes amistades para mi. Mi mejor amigo de años y mi mejor amiga enana.

-Creí que esa era Holly -se encoge de hombros.

-Desde ese día no hemos hablado, la evito y me evita.

-Pues viene para acá, no voltees. Hola Holly.

-Hola Aarón.

Me mantengo de espaldas, su voz provoca algo en mi. Me siento nervioso, Ansel y Alex se acercan; me siento encerrado, sofocado, quiero correr o hacer algo para romper la tensión que se siente. La pareja ya está aquí.

-Hola Holly -le saluda Ansel.

-Ethan -ella pronuncia mi nombre- por favor, veme.

-Creo que yo tengo que ir a ver al maestro de biología. Ven conmigo Ansel, Alex si quieres puedes venir; mientras más mejor.

-Sí, vamos.

Holly se pone frente a mi y yo bajo la mirada. Ella insiste pero simplemente me niego, no quiero verla.
Tengo miedo; miedo a verla, miedo a mi reacción ¿Porqué? Yo le dejé muy claro que ya no la quiero. Pero ella tenía la razón, algo cambiaría en nuestra amistad desde el día en que le pedí que fuera mi novia; ella tenía ese miedo y ahora lo tengo yo porque sé que desde hace tres días todo cambió, le hablé mal y ella se portó mal.

-Puesto que veo que no me harás caso hablaré.

Se toma unos segundos antes de hablar.

-Te quiero mucho y sé que me equivoqué, te pido perdón. Cuando me confesaste tus sentimientos yo me puse feliz porque esos mismos sentimientos los siento pero tenía miedo y me arriesgué; ahora me doy cuenta de que lo arruiné por mis celos. Espero que me perdones y todo vuelva a la normalidad.