Capítulo dieciocho: Acuarelas.

1K 148 224
                                    

Una semana en silencio absoluto. Ellos apenas intercambiaban palabras mientras trataban de trabajar. Jinyoung aún necesitaba ganarse la vida con sus escritos y Mark tenía que tener suficiente corazón como para soportar verlo con ese rostro pálido y para nada iluminado. Parecía que desde que los asistentes sociales se habían llevado a Noah, se llevaron a Jinyoung y lo reemplazaron por un fantasma.

Una semana.

Mark también estaba triste. Pensó que aún podía hacer de cuenta como si Noah estuviera en la guardería pero, definitivamente faltaba. Faltaba demasiado en la casa. Mark piensa mientras ve el rostro sin expresión de Jinyoung que ese tipo está devastado. Sabe que Jinyoung hace lo posible por mantener su rostro rígido pero no puede ocultar el rastro de dolor completamente. Él sabe perfectamente que Jinyoung no está durmiendo por las noches y que cuando se escabulle mientras están trabajando, él va llamar a su abogado. Él sabe que pasó la noche llorando y no hay nada que él pueda hacer al respecto.

Mark se siente inútil. Una impotencia terrible lo está devorando por dentro. No puede ni quiere seguir viendo a Jinyoung así. Duele. Y él también extraña a Noah. Extraña su complicidad con el pequeño para decir malas palabras a escondidas de Jinyoung con su acuerdo de que si Jinyoung se enteraba pues le echarían la culpa a Zoe. Extraña verlo por el espejo del retrovisor, en su silla, cuando lo llevan a la guardería. Extraña que Noah se duerma en su pecho mientras Jinyoung los observa de vez en cuando y hace su trabajo. Extraña sentarse a almorzar y cenar con los dos. Extraña sentirse como si él perteneciera a su familia.

"Mark, estás llorando.", las palabras de Jinyoung en el silencio lo hacen darse cuenta que es verdad. Está llorando. Y llora porque se siente culpable. Tal vez si él no se hubiera acercado hasta el punto de enamorarse de Jinyoung esto no estaría pasando. Mark culpa a sus sentimientos. Si hubiera esperado un poco más..."Mark, tú no tienes la culpa de nada.", Jinyoung como si le hubiera leído la mente dice.

"Pero esto es porque ella está usando lo que nosotros tenemos... Y-yo solo si... Si yo no hubiera..." , la mano cálida de Jinyoung apretando contra su boca lo interrumpen.

"Esto pasó porque ella es un hija de puta, Mark. Ella hubiera usado cualquier cosa que yo tenga en mi contra. Si no eras tú, podría haber sido mi libro, podría haber inventado que yo lo la golpeaba, podría simplemente tacharme de un pervertido o algo así. Y con respecto a ti, yo hubiera caído por ti antes o quizás con el tiempo. No habría manera de evitarlo. Tú me gustas y si no me gustabas antes, me terminarías gustando luego porque tú...eres así... ¿Me entiendes? Solo, deja de culparte.", anunció Jinyoung. El corazón de Mark late más fuerte conforme el escritor habla. Su corazón se siente un poco libre ahora que sabe que Jinyoung no lo culpa.

"Ah, me haces mal...", Mark apoya la cabeza contra la mesa del kotatsu y se cubre con las manos. Jinyoung lo tiene mal. Mark explota de amor. "Quiero decirte que no tengo contacto con mi padre y mi madre desde que me fui a Tailandia... Mi padre es Juez y mi madre es abogada. He estado pensando... Sabes... Y extraño a Noah. Joder... Yo... Quiero ayudar de alguna forma, no estoy seguro si ellos me hablaran o ayudaran porque estamos en malos términos pero necesito hacer algo por ti y Noah, estoy seguro que él también te está extrañando.", Mark dice. Jinyoung lo mira sorprendido. Es decir, Mark nunca dio demasiado detalles sobre su procedencia, ni sus padres ni nada.

"No tienen que ser tus padres si eso te afecta de alguna forma. Todavía queda tiempo y estoy dispuesto a mover cielo y tierra con tal de que me regresen a mi amor chiquito.", Jinyoung dijo.

"Dicen que mi padre es un juez justo y la Doctora Tuan, nunca ha perdido un caso, Jinyoung. Nunca.", Mark replicó. "Solo, acabemos con esto, me tragaré el hecho de tener que verles la cara y luego, volvamos a como éramos antes. Noah, tú y yo.", Mark dijo. Para ese entonces Jinyoung se había movido de su lugar y estaba junto a él. El escritor se arrojó sobre él en un abrazo que los tumbó a ambos en el suelo y Mark volvió a sentir que su alma volvía a su cuerpo cuando Jinyoung le sonrió. El editor envolvió los abrazos alrededor de un, de repente, tenso Park Jinyoung y le sonrió también.

The Writer [•MarkJin-JinMark•]Where stories live. Discover now