14

1.2K 103 12
                                    

En su cabeza, Hiro contaba el día 22 que su madre llevaba enojada con su padre y la verdad es que la expectación mataba a los tres.

Desde ese día, su madre se había tornado fría y distante si Katsuki estaba cerca, muchas veces durante la escuela seguía siendo la mujer alegre y esa heroína que salvaba el día, haciendo sonreír al peliverde al ver como tenía a sus estudiantes gritando "Plus Ultra" durante los entrenamientos. Pero cuando llegaba a casa, no hablaba con nadie, hacía lo que debía hacer y luego se iba a dormir incluso sin comer hasta el otro día, yéndose sin comer nada a su trabajo o a sus patrullajes nocturnos.

Katsuki se ponía cada vez más nervioso con respecto a Izuki, le había pedido disculpas incontables veces, más ella lo seguía ignorando en todo ámbito, con suerte le dejó un regalo el día de su cumpleaños, pero nada más que eso con respecto a su presencia y eso le preocupada, Kirishima le decía que no le veía comer mucho durante el día, pero siempre andaba con energía.

Ese día en la mañana, se le informó que debía colaborar con la academia, por lo que debía ir a su agencia a marcar que trabajó y luego ir a la institución, sin más se levantó para poder preparar el desayuno para él y para sus hijos, ya que su esposa no se encontraba.

Por otro lado, Izuki se encontraba en una cafetería que recién había abierto con el señor que le había ayudado a seguir adelante: Toshinori Yagi. Aunque debía admitir que no era el mismo que conoció, su cabello ahora era canoso y con los años se fue encorvando y achicando un poco, por lo que ahora medía 1,62 y usaba bastón, y debido a que ahora vivía con ayuda médica, no usaba el One for All, sin embargo hace por la chica que es como su hija el mismo favor que le hicieron, entrenar al heredero del quirk.

- ¿y por qué sigues molesta con el joven Bakugou? -dijo él tomando su taza de té y dándole un sorbo, mirando atento a la peliverde quien miraba su taza de café.

- fue feo lo que me dijo, realmente no es culpa mía no poder embarazarme -dijo con la voz temblorosa y tragó saliva.

- ¿pero nunca le contaste como obtuviste tu singularidad? -dijo ladeando su cabeza un poco y ella negó con su cabeza, suspirando fuerte.

- si lo hacía, se iba a molestar, se hubiese molestado tanto si le hubiese contado en cuanto me lo dió a si le hubiese contado en mi lecho de muerte -dijo y le dió un trago a su café, suspirando luego.

- ¿y le contaste toda la historia?

- toda, desde la infancia hasta ese día

- y se molestó de todas maneras -dijo el hombre y se rascó la barbilla mientras su ex pupila asentía.

- comprendo que fue un error esperar tanto, si tal vez le hubiese contado cuando éramos jóvenes hubiese sido distinto... No hay forma de que yo tenga la razón, fue realmente mi culpa -dijo la peliverde y miró a los ojos azules que tenía en frente mientras sentía que se le prendía un foco sobre la cabeza.

- en lo ideal que sea hoy, yo creo que el joven Bakugou ya debe estar arrepentido -dijo y le dió otro trago a su té, recordando los primeros años de la jovencita Midoriya de estudiante.

- muchas gracias -dijo ella y llevó una mano a su bolso, sacando su billetera con tal de sacar el dinero para pagar y el ex símbolo de la paz negó con su cabeza.

- ve, yo pago esta vez -dijo y ella guardó nuevamente la billetera, se levantó y tomó su bolso junto con su maletín y sonrió.

- gracias, papá -dijo y se estiró a dejar un beso en su frente para luego salir corriendo del local. El señor Yagi sonrió con gusto ante el apodo, pues se lo había ganado luego de que el padre biológico no fuera a su boda y él fuera quien la entregó al altar, cuando Bakugou la recibió, Izuki le había entregado su ramo a Uraraka y fue donde el señor, para darle un fuerte abrazo y decirle "gracias por ser mi papá todo este tiempo, papá".

- niños -murmuró tomando su té con gusto, mirando al frente con una sonrisa.

Izuki había corrido hasta su casa, más cuando había llegado solo vió rastros de que su familia estuvo por la casa, pero ninguno andaba por ahí, miró la hora se dió cuenta de que faltaba poco para la entrada a clases, por lo que decidió ir y hablar con su esposo tal vez en la tarde.

Ya en la academia, se le informó que la clase 3-A, 2-A y 1-A deberían trabajar juntos, para que los de primer año pudiesen aprender en práctica con su misma generación.

Estaban los 60 estudiantes y la mayoría de los profesores con su traje de héroes en el domo, además de otros héroes profesionales que estaban haciendo de ayuda parael entrenamiento.

Izuki estaba haciendo el sorteo de quien iría con quien, mientras que Bakugou con Kirishima se enco traban manteniendo el orden en la clase 1-A.

- ojalá me toque con el remata héroes -dijo un chica que se juntaba con Yuko y a raíz de eso toda esa clase comenzó a hablar del tema, pegándole eso a la clase 2 que se encontraba a menos de 2 metros de distancia y luego a la clase 3, quienes molestaban a Hiro con eso y él se mostraba indiferente.

- ya, silencio -dijo Izuki tomando la lista de los grupos, miró a kos estudiantes y comenzó a hablar- cuando los nombre, un paso adelante -dijo y miró la hoja- clase 1, Bakugou, Clase 2, Iida Kai, clase 3, Zen -hombro y vió como salieron los 3 estudiantes salieron de sus filas para ir a reunirse y se vieron tomados por el héroe Shouto.

Siguieron con la lista de grupos hasta que finalmente, Hiro quedó último con otros dos tipos que no conocía, Izuki tomó un grupo y le dió los instrucciones de la actividad, cada grupo tenía un objetivo distinto, obtener un distintivo que tenía el grupo siguiente por lista, como eran 4 escenarios distintos, tendrían que cruzarlos todos para llegar donde ese equipo y quedarse con su distintivo.

Estaban los 20 grupos dispersados y todos los profesores miraban de la entrada de la cúpula, Izuki estaba tan ensimismada que no había notado la presencia de su esposo, pero Katsuki sí había notado a su esposa.

En un momento estaban todos observando cuando ocurrió un gran apagón de la nada y luego una explosión dentro, en el escenario urbano.

- los audífonos están apagados! -gritó un héroe y todos los profesionales oo conprobaron.

- un pulso electromagnético -murmuró Izuki y en cuanto lo hizo, comenzaron a escucharse gritos de los estudiantes, inmediato llegó un Iida corriendo, ya que tenía el quirk de su padre y jadeando tomó aire.

- hay villanos, por todos lados -dijo mirando a los héroes.

BakugouWhere stories live. Discover now