Maltus Tocqueville

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Vestido con una camisa celeste con cuadros blancos, una jean azul y zapatos de vestir entraba al hospital dos de junio. Se acercaría a una enfermera que pasaba rápidamente por el pasillo de entrada y le preguntaría donde está la sala de partos, "Al costado de donde están los neonatos.", ella señalaría la pared izquierda, en donde había un mapa del hospital, y se iría casi corriendo. Al terminar de orientarse en el mapa, subiría al tercer piso por el ascensor y se sentaría fuera del consultorio de otorrinolaringología para pensar detalladamente lo que haría, "Solo 10." Pensaría y subiría hasta el quinto piso, en donde estaba el cuarto que buscaba, por las escaleras y vería un vigilante fuera del cuarto fijado vestido completamente de negro con botas y un chaleco en el que estaba su comunicador portátil en el bolsillo de su nalga derecha. Al pasar de tres minutos el guardia se alejaría del cuarto y se iría al ascensor, Maltus también se iría al ascensor con el guardia; en el cuarto piso disimuladamente le sacaría con total sutileza el comunicador y se lo pondría en el bolsillo de su jean. En el tercer piso, saldría del ascensor y subiría al cuarto piso por las escaleras para después dirigirse al baño, en donde sacaría el comunicador de su bolsillo y apretaría un botón "Wǔ céng." Diría Maltus saliendo del baño y subiría al quinto piso por las escaleras para entrar muy tranquilo al cuarto en donde los bebes recién nacidos estaban. Se sentaría en una silla que se encontraba en el cuarto y apreciaría a los bebes con mucha paciencia, pasaría por un espacio reducido que había entra una fila y otra de cubículos en donde se localizaban los bebés y quedaría admirado por una bebe en especial, abriría el cubículo de la bebé, en donde debajo estaba escrito el nombre de la madre, Lucrecia Hobbes, y la tendría en brazos, le pondría su dedo índice cerca de su cara y la bebé con una mano diminuta le agarraría el dedo mientras que se formaba una sonrisa sincera en la cara de Maltus. Al pasar de un minuto, dejaría a la bebe un momento para sacar el comunicador de su bolsillo y ponerlo en el cubículo, volvería a cargar a la bebé, saldría del cuarto y cerraría la puerta con total lentitud. Bajando por las escaleras saldría del hospital por la salida de emergencia, por donde las cámaras de seguridad no estaban. 

El hangarWhere stories live. Discover now