Play me like a love song ❜ ┊ chensung _ jile

3 ; 樸辰乐 ﹠ 钟智成

—¿Cómo te fue el examen, Jisung?

El chino se había abalanzado sobre su mejor amigo después de verlo salir de clase, colgando su brazo alrededor de su hombro. Sus ojos miraban interesados los rasgos del rostro de su dongsaeng por unos meses, haciendo sonar su zumo al succionar el poco líquido que quedaba. Desechó el envase tirándolo en una de las papeleras que adornaban el pasillo del instituto, ambos dirigiéndose hacia la salida.

Jisung encogió sus hombros como respuesta, no muy convencido.

—¿Bien? Supongo. Creo que he aprobado. —su voz no sonaba para nada segura, y acompañó sus palabras rascándose la nuca.

Chenle frunció las cejas, perdiendo cualquier emoción expresada en su rostro. Jisung sintió flaquear sus piernas; siempre le daba mucho miedo el rostro inexpresivo del mayor.

—Park. Ji. Sung. —apretó su cuello con su brazo, obligándole a agacharse hacia un lado, para que su rostro quedara cerca del suyo. A pesar de su postura, Chenle necesitaba mantenerse de puntillas para tener su rostro a la altura del impropio—. ¡Como suspendas este examen como me llamo Zhong Chen Le no pienso ayudarte más a estudiar!

Jisung soltó un gimoteo, entre asustado y júbilo. Había usado ese tono de voz que siempre lograba crearle una sonrisa en apenas un segundo, pero le estaba regañando, por lo tanto no podía significar nada más que su mayor enfadado.

Un puchero apareció rápidamente en los labios del menor en una mueca de culpabilidad, disgustado de escuchar nuevamente a Chenle enfadado por sus fallos. Aunque gran parte de los exámenes los lograba pasar, muchas veces llegaba justito, y se arriesgaba a terminar suspendiendo las asignaturas si los exámenes que precedían no fueran aprobados.

—Lo siento, hyung.

Su cuello ya no se encontraba aprisionado, pero Chenle no se había separado de él. El mayor borró cualquier rastro de frustración o enfado, y acarició el brazo que había estado aprisionando con su costado.

—Ya verás que sí, Jisung. Y sólo bromeaba, como si me quedo todo el verano encerrado contigo en tu casa para estudiar.

Le mostró una sonrisa tranquilizadora, y hasta que no vio desaparecer cualquier signo de culpabilidad en los gestos y expresiones del menor, no se soltó de sus hombros.

Bajaron las escaleras del lateral del edificio, para dirigirse a paso calmado hasta la casa del coreano. Le había pedido a su madre si podía quedarse a comer, y así aprovechar más tiempo juntos en el estudio. Y en jugar.

—¿Ya sabes qué artista vas a escoger? —preguntó con curiosidad el chico poseyente de cabellos claros.

—A NCT 127, obviously —casi parecía ofendido por esa pregunta, mostrándolo con sus cejas enarcadas—. ¿Y tú?

—A NCT U, que me apetece escuchar alguna de sus canciones —en un abrir y cerrar de ojos, se posicionó delante del mayor, cortándole el paso—. Stop, baby don't stop.

—Yah, niño, quita —Chenle rió agudamente, intentando apartar del camino a su ahora danzarín mejor amigo, tomándole de sus brazos para que no se moviera—. Sabes que me avergüenza que hagas eso, nos van a mirar.

—¿Estás diciendo que te avergüenzas de mí? —añadió dramatismo en esa interrogación, con su mano encima de su pecho—. Me dueles, y yo que quería bailarte sólo para ti.

—Anda, vete y déjame solo. —la risa persistente del de cabellos azabache terminó contagiando a Jisung, el cual terminó de hacer el tontaina y volvió a colocarse a su lado sonriendo aniñadamente.