|| CRUEL ES BUENO ||

Capítulo 9 ☣ Desapariciones

Lo que sucedió anoche con Minho en los ductos fue esto. Después de decirle que no sabía cómo asimilar el beso, él simplemente tomó mis manos y me preguntó qué sentía al hacer eso.

—Ho, has sido mi mejor amigo desde hace 10 años, no creo que las cosas tengan que cambiar ahora.
—No respondiste mi pregunta... Dime entonces, ¿qué sientes cuando hago esto? —acarició mi mejilla esta vez.

Lo pensé un poco pero le respondí que seguía amando poder contar con él como mi mejor amigo. Entonces me besó nuevamente. Nuestros labios eran uno otra vez, pero ya no lo sentí tan temeroso ni tan nervioso como antes, era más atrevido ese segundo beso.

—Dime que no sentiste nada con eso, que soy sólo un hermano para ti o tu mejor amigo —dijo desafiándome.
—No puedo.
—¿Por qué no? —levantó una ceja.
—Porque sería una mentira —le respondí ruborizándome por completo.
—Sabes que te conozco mejor que cualquiera aquí, no creo que puedas ocultarlo aunque lo intentes.
—Yo... Sí me gustó, me gustó mucho y también siento algo... aquí —dije colocando mi mano sobre mi pecho—. No sé qué es, pero creo que me gustas. ¿Tú cómo lo sabes? —le pregunté confundida, aún no estaba segura de mis sentimientos por él debido a Newt.
—¿Que cómo lo sé? Porque yo siento lo mismo cada vez que estoy contigo —tomó mi mano y la colocó sobre su pecho—. ¿Lo sientes? —Su corazón latía muy rápido. Me miró a los ojos y sonreímos; hubo entonces un silencio agradable que no me sucedía con nadie más que con él—. Te voy a dar tiempo, todo el tiempo que quieras. No te diré nada más sobre esto, pero tú ya lo sabes. Tengo paciencia para esperarte.
—¿Cómo estás tan confiado?
—No estoy confiado, sé que quizás Newt pueda conquistarte después de todo... —suspiró— pero sea lo que sea que pase tendré que esperarlo pacientemente y aceptarlo, sólo quiero que estés con quien te haga feliz, porque es lo que mereces.
—Gracias Minho —acaricié su mejilla y deposité un beso sobre ella—. Ya creo que deberíamos volver.
Entonces nos encontramos con Newt en la habitación, quien parecía muy enojado.

Las cosas que sucedieron las siguientes semanas no sé cómo explicarlas. Dos días después de lo sucedido con Minho en los ductos, a Teresa y a mí nos separaron de los chicos y nos llevaron a una habitación llena de chicas, sólo chicas. Ava nos dijo que la razón era que todos habíamos crecido demasiado y que no podíamos continuar juntos. Quizás, de algún modo se enteraron de lo que hicimos esa noche.

Estuve un poco triste la primera semana. A duras penas veíamos a los chicos una vez al día en el comedor, a la hora de la cena, y podíamos sentarnos a hablar y comer con ellos. También desde lo sucedido en los ductos Newt cambió mucho conmigo, se volvió muy serio y distante, ya no me hablaba casi nunca de manera directa. En cambio con Minho fue todo lo contrario, y aunque no volvió a tocar aquel tema, tal como me prometió, yo podía notar la cantidad de detalles que tenía conmigo como por ejemplo al momento de verme entrar por las puertas del comedor, él se levantaba de su asiento y venía para saludarme y hablarme antes que los demás. Aprovechábamos para pasarnos notas secretas y contarnos cosas que sucedían en nuestros respectivos dormitorios.

A Teresa y a Thomas les asignaron una especie de trabajo y los separaron de ambos grupos. Chicos y chicas seguían desapareciendo. Un día, uno de ellos fue Newt. Me volví loca por dentro, en ese momento entendí que a todos en algún punto nos sucedería lo mismo, quién sabe qué pasa con ellos o adónde se van, pero ninguno estaba seguro.

Seguido de Newt fue Minho, luego Siggy y por último de todos mis amigos, Gally.

Quedé sola por varios meses. Todos los días veía a Thomas y a Teresa a través de un cristal durante la hora del almuerzo, ellos intentaron acercarse y saludarme al principio pero aparentemente lo tenían prohibido. Llegó un punto en el que parecíamos completos desconocidos y como al inicio de todo, estaba sola, pero esta vez nadie colocó su mano sobre mi hombro para hablarme ni ser mi mejor amigo.

Durante esos meses tuve muchísimo tiempo para pensar y analizar mis sentimientos. Me arrepentía de no haber actuado diferente con Minho, de no haberle dicho lo que realmente sentía por él, porque sí, lo echaba de menos, más que a cualquiera de los otros. También quería mucho a Newt y eso no podía negarlo, pero eran dos clases de amor diferentes. Cuando perdí a Newt me dolió porque sentí que perdía a un hermano, pero perder a Minho terminó de destrozarme, porque sentí que me habían arrebatado la parte más importante de mí, era la persona que realmente quería a mi lado. Se me hacía indispensable.

Pero además de desgastarme pensando en estas cosas, noté un patrón recurrente que se repetía con estas desapariciones: ocurrían dos, una vez por cada mes, y siempre eran un chico y una chica.

En mi habitación sólo quedábamos una chica llamada Rachel y yo, nos poníamos a sacar cuentas y a intentar adivinar a quién le tocaría marcharse el siguiente mes. Ella estaba muy asustada por la idea de quedarse sola, pero a mí no me importaba demasiado lo que llegara a suceder conmigo de ahora en adelante. Aceptaría lo que fuera porque ya no tenía nada, ni a nadie más que perder.

☢️ ☢️ ☢️ ¡Que la llamarada se siga extendiendo! ☢️ ☢️ ☢️