Capitulo 020;

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Maratón 4/4

A la mañana siguiente, Madison se removió en la cama cuando algunos leves rayos del sol transpasaron la tele de la cortina, haciendo que se posaran en el rostro de ella. Gruño y puso una mano sobre sus ojos, se había quedado dormida. Dios, se sentía tan estúpida en aquel momento. ¿Qué habría pensado Jos de ella? Sentía que todo su cuerpo estaba tenso y adolorido como si hubiese corrido tres maratones.

Levantó la sábana que cubría su cuerpo y vio que seguía desnuda. Sonrió al recordar la noche pasada, las nuevas sensaciones que Jos había ayudado a descubrir y algunas cosas nuevas sobre el, como su lado tierno.

Había jurado que ese lado lo había perdido por completo años atrás, pero anoche demostró que aún seguía ahí, no era muy visible o se mostraba mucho, pero sabía que lo tenia. Se estiró, aún recostada en la cama y se dió cuenta que estaba sola. Solo había un espacio, frío y solo.

La pequeña sonrisa en sus labios, pero claro.... no podía esperar que el despertará a su lado y la saludara con un beso y un "buenos días, preciosa" como solía leer en sus novelas románticas. Eso sólo pasaba en películas y libros no en la vida real.

Madison se levantó y camino hacia el baño para ducharse. Jadeo al verse en el espejo, su cabello estaba alborotado, sus labios seguían hinchados  y sus ojos tenían un leve brillo en ellos. Podía hasta decir que aunque tenía un aspecto no muy agradable, se veía reluciente. Se sentía en parte feliz y complacida, y por otra avergonzada y extraña.

Se ducho y se vistió para salir de su habitación. Cuando paso por la biblioteca unas vividas imágenes pasaron por su cabeza recordando como la había besado y desnudado ahi. Sintió estremecerse hasta que vio su ropa cerca del piano. Sus bragas estaban sobre el teclado al igual que su camisa.

Sus mejillas se enrojecieron y se adelantó a recogerlas. ¿Cómo pudo olvidarse de ese detalle? Cualquier pudo haber visto su ropa. Una vez que recogió todo salió de la habitación chocando con alguien y haciendo que se cayera todo lo que tenía ella en brazos. Levantó la vista,  y vio al hombre que la había recibido el día que llego, esta vez llevaba vaqueros negros y una camisa  a cuadros, su cabello estaba desarreglado dandole un toque  rebelde y Madison pudo observar que era apuesto.

El miró la ropa en el suelo y se agachó para recogerlas, Madison se apresuró y puso todo en sus brazos. El joven la miró ceñudo.

--Si está buscando la lavanderia está por este lado a la cuarta puerta.

--Yo...necesito lavar esto.--señalo la ropa.

El joven siguio mirandola dudoso.

--Tienes que subir las escaleras y verás una puerta blanca. También puedes dejarlo en la cesta de ropa que hay en tu cuarto, como quieras.--se encogio de hombros y se fue.


•••

Nos vemos la otra semana💕

Un mes de placer; Jos Canela and Madison Beer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora