Un mes de placer; Jos Canela and Madison Beer.

Capitulo 038;

Beso su pecho y subio de nuevo hasta sus labios para darle un beso que la dejo sin aliento. Sus besos eran tan adictos que podía besar a Jos todo el día sin parar. La recostó en el sofá y se colocó encima de ella, bajo sus manos por todo su cuerpo acariciando, jamás siendo suficiente para el. Nunca se cansaría de sentir su suave y cremosa piel en sus manos, nunca se fastidiaría de besar sus labios y entrar en su cuerpo una y otra vez. No le era nunca suficiente saciarse de ella.

Lamió su cuello y chupo la sensible piel de ahi. Justo cuando comenzaba a despojarle toda su ropa sonó el timbre. Soltó una maldición y se apartó a regañadientes de ella. El sonido del timbre sonó nuevamente.

--¡Ya voy!

Abrió la puerta y se consiguió con un hombre de unos treinta y cinco años y un poco más bajo que el. Jos paso su mirada por la ropa negra que llevaba y sintió la necesidad de cerrarle la puerta en la cara.

--Blair.

--Sr Canela.--saludo Jack con ese tono de voz molesto que el tenía.

--¿A qué se debe tu visita?

--¿Está usted ocupado? Solo le quitaré algunos segundos.

Jos miró a Madison que seguía en el sofa con su cabellera un poco alborotada y su ropa arrugada. Estaba muy tentadora aún con el chupón que él le había hecho en el cuello.

--Estaba en algo, prefiero hablar acá mismo.

Jack endureció su mandíbula y soltó una fuerte exhalación.

--El coronel me ha enviado para inspeccionar el proyecto, también me ha dicho que necesita los planos. Piensa que necesita saber más sobre los detalles de este.

Jos frunció el ceño y cerró aún más la puerta.

--Yo expuse sobre los detalles del proyecto hace un tiempo y el Coronel reviso los planos en persona, dos veces.

El observó cómo los nervios se apoderaron de Jack en unos segundos para luego volver a mostrar su actitud sería.

--Lo necesito.

--¿Tú?

--Tengo que hacer algunas investigaciones.

--Soy el único que tiene que hacerlas y no te daré nada.

--¿No confías en mí? Trabajamos para el mismo equipo.

Bufo y puso sus ojos en blanco.

--No te ofendas pero no confío en casi nadie y has sido lo suficiente fastidioso como para pasar a mi lista negra.

--Canela, es en serio lo necesito.

La insistencia de Jack lo hacía preocuparse, había algo que no le gustaba para nada. Ese chico siempre le había dado mala espina y eso lo confirmaba del todo.

--Y yo necesito muchas cosas, pero fíjate, no puedo tenerlo todo.

Antes de que el hablará cerró la puerta en su cara.

Un mal presentimiento lo recorrió por completo. Todos sus sentidos y cada fibra de su ser le señalaba que algo iba mal, estaba seguro de que algo estaba a punto de pasar. Intento alejar aquel sentimiento de si mismo y volvió al sofá.

--¿Estás bien?

Intento sonreir, consiguiendo una mueca. Cogió una mano de ella y la beso.

--Perfecto, todo está bien.

Ella frunció el ceño.

--Pareces preocupado....¿Pasó algo que....?

La beso callando sus palabras. Volvió a recostarla antes de que empezará a cuestionar.

--Esta todo bien, ahora. ¿En donde estábamos....?