Potter.

HOGWARTS

Cuándo menos me di cuenta me encontraba saliendo de los terrenos de Durmstrang acompañado de Viktor Krum, un famoso jugador de Quidditch que representaba a todo un país desde que fue seleccionado este mismo año para la Copa mundial de Quidditch.

Era un chico mayor que yo por unos cuantos años, alto, cabello oscuro pero rapado por lo mismo de ser jugador profesional, (se toma las cosas muy enserio), cejas negras y pobladas, y de una expresión bastante sería a pesar de ser tan joven, en resumen, era atractivo, por lo menos, para los húngaros.

-Harry, ¿alguna vez haz ido a Hogwarts?- me pregunto Krum

-No, pero mi tío trabaja como profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras y me ha mencionado que es el lugar más increíble que haya pisado alguna vez- dije

Viktor sólo me miró y sonrió dándome a entender que eso esperaba

Igor, mi director, pensó que sería buena idea llegar en barco para causar buenas impresiones, (ya que podíamos aparecernos sin ningún problema), pero las impresiones y el imponer nuestro poder desde el principio es vital.

Todo nuestro viaje fue relativamente tranquilo, muchos de mis compañeros odiaban tener náuseas al salir al mar.

Cuando el capitán del barco aviso que estaríamos a 15 minutos de Hogwarts para desembarcar...casi muero de los nervios

No esperaba que fuera tan sencillo todo, por supuesto, es decir, sabía que iba a estar muy nervioso al llegar al colegio, mis padres y mis tíos habían pasado sus mejores momentos dentro de sus terrenos, y yo iba, por fin, a conocer como extranjero esos viejos lugares de encuentros furtivos para hacer bromas a cualquier alumnado...

Todo iba a salir bien.

Bajamos por parejas, (yo nuevamente con Krum), y lo primero que vimos fue decepcionante.

Estaba lloviendo como si se fuera a acabar el mundo, por lo qué no pudimos observar más que un Castillo a la lejanía, aunque imponía, eso sí.

Por lo que entendí, teníamos que hacer una entrada dramática ya que también formaba parte de mostrar nuestra presentación de poder.
Como sorteo, me tocó entrar primero y bailar un poco y al final hacer un hechizo de fuego que a asemejara a un Fénix. Que vergonzoso.

Debíamos de esperar la orden del intendente para hacer nuestra improvisada, pero magnífica entrada.

El viejo tardó tanto que mi director se desespero.

Bien.

Allá vamos...Todo recto e imponiendo seguridad

Se abrieron las puertas.

Lo único que pude hacer para no tener nervios fue ver directamente a Remus y avanzar mientras brincaba por los aires con un bastón como apoyo a las maniobras, (y para darle un toque más dramático), era mi único alivio

Al terminar, (no fueron ni 5 minutos), lance un potente fuego maldito que formaba todas las casas de Hogwarts y un Fénix representando mi colegio

La gente aplaudió y yo aparte por fin la mirada enternecida de Remus hacía mi

-Igor, ¡mi querido amigo!- grito un hombre alto con una barba prominente y vestido con una exótica túnica - ¿cuánto tiempo sin vernos? ¡años!, me alegro bastante de verte

Mi director se tenso al recibir un abrazo tímido de ese viejo

-Dumbledore, un gusto volver a verte-dijo, respondiendo y correspondiendo en pequeño abrazo- y más en estás condiciones...

El viejo, (qué ahora sé que es Dumbledore, el director de Hogwarts), sonrió y dio media vuelta

-Mis querido muchachos: les presentó al director del colegio Durmstrang, Igor Karkarov, por favor, un fuerte aplauso