.Habían pasado meses ya desde mi mejoría, mis hijos en mi vientre estaban cada ves mejor y eso me alegraba mucho. Mi animo estaba mucho mejor que otras veces, mis hijos; Clara y Matt, eran ya un amor. Cada día estaban al pendiente de mi, me mimaban y no querían perderme de vista.
Otros de los que siempre se la pasaban a mi lado, era Damián; Ese hombre día y noche venia a la casa y estaba al pendiente por si cualquier cosa me pasaba. El definitivamente prefirió divorciarse de su esposa, que mal que en los tiempos de ahora existan las mentiras, engaños y hasta utilizar a las personas por dinero, solo por querer separar a personas que se aman.
Christian, otra persona de la que quería hablar, no se que era lo que iba a pasar con el, pero sinceramente tampoco tenia cabeza para pensarlo. Quería dedicarme a mis hijos, que nacieran bien y ya después cuando no tuviera de que preocuparme me encargaría de ese asunto. Mis padres todos los días me llamaban, parecer ser que estaban en un viaje queriendo encontrarse a si mismos y sanar esas heridas que con el paso del tiempo se les estaban juntando.
-Mama, están pateando.-Clara estaba recostada a un lado mío, mientras veíamos una película de terror. Si, a mi hija le encantaban ese tipo de tramas.
-Si, mi cielo, cada ves están con mas ganas de ya querer salir.-Le sonreí y bese su cabeza. Ya mi barriga contaba con siete meses, el tiempo volaba demasiado rápido.
-¿Como están las mujeres mas bellas de la casa?- mi aun esposo había entrado por la puerta, con un enorme ramo de rosas rojas. Yo solo negué divertida con la cabeza y seguido de el, venia Matt con unos chocolates y mas flores.
-¡Vaya!- exclame un poco sorprendida por aquellos detalles que ellos llevaban en sus manos.-¿Que celebramos?- pregunte tomando las rosas que me tendían, oliendo aquel aroma tan dulce y fresco que desprendían aquellas flores tan preciosas.
-Celebramos la vida, la familia y sobretodo a la mejor esposa, mujer, hija, mama del mundo. Se que no soy el hombre perfecto y puede ser que ni siquiera ya al que busques o desees estar. Nunca supe apreciar lo que dios me ponía delante de mi, siempre cometí errores, siempre estabas tu ahí para darme ánimos y nunca me dejabas caer.- las lagrimas estaban cayendo por mis mejillas, imaginándome que era lo que mas iba a decir.-Por eso quiero decirte, que aun hay vida, hay tiempo y mientras eso haya, podemos intentar sanar las heridas. Cada día intentare que sea mejor que el otro, que de todo lo que te he hecho, solo quede en el olvido y hayan mejores recuerdos míos. Amor mío, me has hecho el hombre mas feliz del mundo y no quisiera perderte por mis estupideces, desde hace años he encontrado a la mujer ideal para mi. Dame la oportunidad de envejecer contigo y de demostrarte día con día que he cambiado y que si te estoy pidiendo una nueva oportunidad, es para ya no fallarte y conquistarte todos los días que no me arrepiento de la mujer que elegí aquel día frente al altar, frente a Dios y muchas personas mas. Te jure amor eterno y es eso lo que quiero que se cumpla.
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Matrimonio a cambio de Engaños II (Borrador)
RomanceLa vida de los dos había cambiado con el tiempo, Jessica era una excelente abogada, cuidando de sus hijos. Christian, seguía siendo el mismo que siempre. Amaba y cuidaba a sus hijos, pero había unos cuantos secretos que le escondía a Jessica y a su...