RESET; Min YoonGi. (2)

Capitulo 2.

—¿Cuál es tu nombre? —preguntó el chico con una tierna sonrisa.

—Aneu Bárcenas.

—Hermoso nombre. Bueno, me llamo Min YoonGi, pero suelen decirme Suga.

Los recuerdos comenzaron a atormentar su cabeza, era como si nada estuviera a su alrededor. La primera vez que hablaron... Donde todo comenzó.

—Joven —habló el doctor llamando la atención del muchacho—, la señorita se encuentra muy mal. Tiene las defensas bajas y al parecer no ha comido por mucho tiempo. Estuvo apunto de llegar a la muerte.

La respiración se detuvo al recordar cómo se encontraba en ese momento, cuando la vió en aquella camilla...

—Eres un asco en tener relaciones sexuales —Aneu empezó a derramar lágrimas—. No, no, no llores. Se arruinará lo único bueno que tienes, tu carita.

—¿¡Y por qué mierda me tienes aquí si no sirvo para eso!?

—Porque es excitante ver tu sufrimiento. Es divertido hacerte sentir mal. Además de que es muy fácil bajarte el autoestima a cero.

Los chicos le hablaban pero YoonGi estaba en un trance viviendo de nuevo aquellos momentos donde sus tóxicas palabras dañaban a la castaña. Todo por una estúpida venganza.

—¿Acepta a Aneu Bárcenas en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?

—Acepto.

—Aneu Bárcenas, ¿acepta a Min YoonGi, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?

—Yo... Yo... Acepto...

¿Por qué acepto?, ¿por qué simplemente no se fue?, ¿por qué no escapó? Muchas preguntas ahogaban al pelinegro. Sus ojos seguían puestos en aquella mujer de cabellos castaños. Todo estaba mal, su vida, sus sentimientos, él.

—Suga... Déjame ayudarte, quiero hacerlo. Quiero ser aquella chica que te dió la mano para levantarte, aquella mocosa que quiere hacerte sonreír todos los días..

—Aneu...

—¡Suga! —NamJoon tomó con fuerza su brazo, sacudiendo—. Amigo...

—Te-tengo que... Yo... tengo que... —frunció el ceño comenzando a soltar lágrimas—. Tengo que ir con ella... —susurró. No escuchó a nadie más, cerro sus ojos perdiéndose en aquel lugar oscuro.

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La luz del sol pegaba en la cara de nuestro protagonista, parpadeando abrió sus ojos. Estaba en una habitación blanca, y tenía una bata de color azul cielo. No entendía que hacía en ese lugar y cómo llego ahí. La puerta se abrió haciendo que mirara hacía el lugar en donde estaba la persona.

—¿Cómo te sientes? —preguntó SeokJin con una pequeña sonrisa—. ¿Tienes hambre?

—¿Qué mierda hago aquí? —frunció el ceño sentándose en la camilla.

—Tuviste un colapso de emociones y te desmayaste —suspiró apretando sus labios—. Suga, prometiste mejorar.

—Hago lo que puedo, ¿si? —miró hacía la ventana. La nostalgia llegó a él de nuevo, logrando que en sus labios apareciera una leve sonrisa—. Ella estaba ahí, ¿cierto? Esta vez no fue falso.

—Si. No entiendo que hacía con Yoon. —Mojó sus labios. —Pero eso no debe que importarnos...

—¿Qué? —lo miró lleno de confusión—. Necesito hablar con ella.

—Basta, Min YoonGi.

—No, yo necesito saber que hacía con él. Ese imbécil provocó su... "supuesto suicidio" —bajó la mirada a sus manos—. Continúo sintiendo algo por Aneu.

—Dudo que ella sienta lo mismo por ti. Y si dices que TaeHyung también está con vida, lo más probable es que estén juntos.

Se mantuvo callado. SeokJin, pudiera que él tuviera razón, ¿pero quién aseguraba eso? Puede que también este con Yoon por la fuerza o que ella simplemente quiera hacer sufrir a Suga por el daño que le provocó.

—Es mejor que descanses un poco.

—¿Y los demás? —evadió lo que dijo el mayor.

—Fueron a la cafetería —sonrió—. Anda, duerme un poco más. Cuando despiertes todos estarán aquí junto a ti, y tu desayuno también.

Asintió acomodándose en la incómoda camilla. Trató de dormir, pero al cerrar sus párpados veía aquellos ojos de color café.

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—¿Qué haremos? —bebió de su malteada—. Esto empeorará todo.

—No lo sé, no entiendo que hacía en ese lugar. Ahora... Puedo creer que TaeHyung también está con vida... —rascó su nuca—. Necesitamos que todos, menos Suga, hablé con él.

—Jungkook, no podemos hacer eso —se rehusó NamJoon—. Si él desde un principio no quiso acercarse a nosotros; lo mejor es que estemos alejados.

—¿Y qué YoonGi este cayendo poco a poco? —interrogó Hoseok con severa preocupación—. Cuando pensábamos que Aneu estaba muerta, él entró en una depresión profunda, ahora está peor al verla con el estúpido de Yoon.

—Si, pero lo mejor es esperar. Tarde o temprano Yoon se acercara —opinó JiMin—. Chicos, no hay que actuar por impulso, lo mejor es pensar y ser inteligentes.

—JiMin tiene razón —apoyó RM—. Sólo nos queda ser pacientes.

—¿Qué hay de Suga? -preguntó el menor—. No se dará por vencido, todos sabemos cómo es.

—Lo cuidaremos —dijo cansado SeokJin—. Ahora más que nada nos necesita. Tenemos que estar juntos, como la gran familia que somos.

Asintieron, pero había ese hueco de alguien más. No era lo mismo sin TaeHyung, pero apoyarían a su amigo como siempre lo han hecho.

—Y tú JiMin, cuida de Ángeles y tus hijas —lo miró Hoseok con una pequeña sonrisa—. Yoon no tiene límites.

—No es necesario que me lo digas, tengo muy en claro que debo cuidar de mi familia —asintió sonriendo.

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Pobre de nuestro azuquitar:(
Una pregunta sería, ¿ustedes que harían si estuvieran en su lugar?

Nos leemos en el siguiente capítulo, bebés. 💕