Parte 12

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Hola personitas que leen nuevo capítulo nos leemos abajo.

Los días siguientes permanecieron juntos, Zoro encargado de ayudar a Sanji a comer así como de mantenerlo hidratado en sus momentos lucidos sin olvidar las pastillas que Chopper receto para mejorar esos moretones. Era inevitable mirar eso cardenales en el cuerpo de su pareja y sentirse enojado aunque orgulloso.

Sus nakamas hacían guardia pero evitaban acercarse al barco, nadie olvidaba que el peliverde es un alfa puro por ende podía ponerse un poco loco si sentía sus aromas cerca preferible evitar un problema.

Cuando el calor del celo abandona el cuerpo de Sanji es el primero en despertar al quinto día, mira a su lado a Zoro quien duerme plácidamente que le mantiene abrazado por la cintura. El sol esta alto lo que quiere decir que son más de las 10 así que sus nakamas ya debieron desayunar.

-¿Nami-chan o Robin-swan, quien de las dos prepararía el desayuno?-se preguntó aunque bien podía ser Usopp ya que este era el único además de las dos féminas que podía prepara comida decente.- ¿Tal vez desayunaron en la isla? Es lo más seguro.

Intento moverse para dirigirse al baño pero el agarre en su cintura se intensifico, miro de soslayo al peliverde quien sigue dormido, intenta respirar para tranquilizarse y no golpearlo.

-Suéltame, necesito bañarme-le dice aunque sabe que no lo escucha.

Intenta nuevamente moverse pero es detenido, mira fijamente al moreno quien definitivamente debe estar despierto.

-Vamos suéltame-mueve el brazo con más determinación.

Zoro gruñe sin abrir los ojos pero lo suelta y se acomoda en la cama. Sanji por otra parte se dirige al baño y estuvo cerca de tener un infarto cuando el espejo le deja ver las marcas rojizas de su piel.

Los hematomas producidos por su "hermano" ya habían desaparecido pero ahora su cuerpo tenia nuevas marcas de parte del peliverde. Sintió su vena de la frente palpitar y tuvo que contenerse para no regresar a golpearlo.

-Definitivamente es un marimo idiota-se dijo suspirando para tranquilizarse.

Nota que su cuerpo no está cansado del todo a pesar de todo el sexo que han tenido, supone que se debe a que pasar el celo era mejor si se tenía a alguien. Mira las mordidas en su pecho en sus tetillas principalmente y se siente avergonzado.

Durante cuatro días se perdieron en la espiral de placer desenfrenado, durante cuatro días Zoro cuido de él y durante cuatro días le hizo sentirse tan amado que sufriría hasta morir si se trataba de un simple sueño.

¿Debería sentirse mal por alcanzar esta felicidad? ¿Debía temer porque su suerte acabara? Porque para él cada vez que encontraba algo que lo hiciera feliz terminaba perdiéndolo...Joder tenía miedo de ser feliz.

Su respiración errática y el cumulo de sensaciones no le permitieron ser consciente de la cercanía de alguien sobresaltándose cuando unos brazos fuertes que con suavidad lo abrazaron por la espalda.

-Tranquilízate-le pide.

-Z-Zoro...-su voz suena extraña

-Respira, despacio-murmura en su oído- Eso es.

-Gracias-le dice minutos después.

El agua continua cayendo sobre ambos, tibia pero no se siente frio teniendo al moreno abrazándole.

-¿Qué sucedió?-pregunta sin soltarlo.

-No lo sé-contesta-Es...complicado.

-Solo debes decirlo, no es difícil porque sé que lo sabes-le dice.

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